Una flor que anida en la desnudez de mi espalda
te invita a escribir tus poemas sobre mi piel;
y es que en la forja mental de una guirnalda
me ves entre mis besos depositados llenos de miel.
Y me fue besando… y besando con tersura,
al repasar mi piel, lisa, fina y pura
percibí un estallido que desde adentro me gritaba,
¡No te detengas! Es tuya la flor, es tuyo el día,
es tuya esta espalda que acaricias con suavidad y ternura..
Espalda de arrebatos que estremeces el alma.
flor de aroma que te envuelves y me matas.
En una pasión, donde se padece y se pierde la calma.
Una flor en mi desnudez te hará escribirme poemas
sobre la suavidad de mi piel...
Texto enviado por Conchis
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