La rosa que aquí te mando...poema de amor

La rosa que aquí te mando
no esta plantada en mi huerto
es rosa de mi corazón
que en mis poemas te canto,
es la flor de una pasión
que por ti vive penando
cuando mi amor e ilusión
tan lejos esta esperando.

Es rosa del sentimiento
de los versos que te escribo
es lagrima de tormento
cuando no estas conmigo...
Pero seguiré mandando
las rosas más primorosas
en cada poema escribiendo
estas letras tan hermosas
para que sigas viviendo
como en un jardín de rosas.

Recibe hoy esta rosa
cortada del sentimiento
para que alumbre tu día
y la lleves muy adentro.



Caminando hacia el abismo.-Capítulo 25.- Días de ácido, (L.S.D).

Capítulo 25.-

Días de ácido, (L.S.D).-

Corría el año 1975 cuando monté mi primera constructora, Menphis Gestión y Construcción S.A.
en un sitio emblemático de Sevilla, al lado del arco del postigo. Diseñé un catalogo de viviendas modulares para las nuevas urbanizaciones que en aquella época estaban de moda, España estaba creciendo económicamente y las familias se embarcaban en una segunda residencia en el campo. Al final de la calle de mi oficina que era Federico Sanchez Bedoya se encontraba la catedral, estaba ubicada dentro de un patio sevillano con tiendas de artesanía y mantillas. El lugar era precioso.

En seis meses, estaba en pleno funcionamiento y aproveche un local cercano que estaba vacío para montar otro negocio muy diferente, mi primer bar de copas, lo llamé Soma, por esa pastilla que distribuían en la serie de la BBC escrita por Aldous Huxley, en un mundo feliz para mantener al pueblo en permanente estado de euforia y felicidad.
Eran años de mucho trabajo, todo el día con el tema de las obras y a partir de las ocho de la noche en el Soma...mucha música, mucho alcohol y mucha juventud tomando de todo lo que pillaba. A Pedro lo invité a la inauguración, en aquella época estaba fuera de Sevilla pero acudió y se quedo tres días...

La segunda noche dejé a mi encargado en el bar y lo llevé al teatro y después a cenar a casa de un amigo en la que estaba invitado por su cumpleaños. Su casa estaba en la carretera de Carmona en un quinto piso.  Eramos diez personas entre mujeres y hombres, después de cenar Pedro sacó de su cartera una papelina con cocaína, hizo unas rayas y ofreció, pero nadie quería eso, no era un grupo donde se consumiera drogas. El se hizo una ralla y guardó el resto. 
A continuación sacó como una especie de papel secante con unos sellos pequeños decorados con una cara sonriente, ofreció y de nuevo nadie quiso aceptar el regalo...
Se lo puso sobre la lengua, no le notamos nada al principio pero en una media hora, sus pupilas estaban muy dilatadas, su cara parecía transfigurada como en un estado de éxtasis y felicidad. Empezó a andar arriba y abajo por el salón mientras tomábamos una copa. Lo vimos abrir la puerta de la terraza y quedarse parado delante de la barandilla, subía los brazos como si estuviera volando y un amigo que estaba al lado mio me dijo, ve con el, no te fíes que ese puede saltar...
Cuando fue a subir sobre una silla de la terraza, los dos salimos corriendo para el y lo tumbamos sobre el suelo, le duró el viaje tres horas y cuando lo vi mas recuperado le pregunte por lo que iba a hacer y lo que estaba sintiendo... 

Cuando abría los brazos en la terraza, estaba a punto de saltar por que se veía así mismo como si fuera un pájaro que planeara hasta llegar al suelo. No sentía miedo por que sabia no le iba a pasar nada. Los rostros y la habitación era para el como un caleidoscopio de colores, el olor de la comida que quedaba era delicioso y penetrante, los sonidos estaban como aumentados por amplificadores y su felicidad en general estaba en un punto como jamas había conocido. Eso es lo que después me enteré era un buen viaje....

En otra ocasión que vi a Pedro, le recordé ese episodio y la cara se le ensombreció, me contó que cuando se enganchó en la heroína, había arruinado su vida, me veía a mi mismo como un ser despreciable y cuando me dieron un ácido fue muy diferente, tuve un mal viaje, tan malo que cuando me miraba al espejo veía en el un ser monstruoso, los sonido eran estruendos y los colores me dañaban la vista. Me acosté y fue lo peor que hice por que sufría tremendas pesadillas con los ojos abiertos y terminé temblando y gritando sentado en un rincón de la habitación. .

El ácido por lo visto potencia todo lo que de bueno o malo pasa por nuestro interior y si la persona es feliz se siente aún mas, pero si tiene graves problemas personales, se potencia todo lo malo que uno lleva dentro.

Yo no se si ahora los jóvenes toman lsd, pero en aquella época era algo muy común y acabó con muchos jóvenes en tratamiento psiquiátrico por un mal viaje...se quedaban colgados, hablaban solo por la calle o estaban como cogiendo moscas siempre totalmente perdidos... 

Como ya comenté al principio, intento volcar las experiencias propias y ajenas en este libro con la intención de poner en guardia a todos aquellos que les gusta jugar a la ruleta rusa con su vida y en su momento, dar mis mejores consejos para aquellos que ya tienen problemas y quieren curarse.

Hay tres formas rápidas de dejar la droga, una es no hacer nada hasta que el sida y las enfermedades acaben contigo y créeme que es mas rápido de lo que piensas... otra y es la más rápida, pegarte un tiro y acabar rápidamente con tu sufrimiento y el que le infliges a tu familia y amigos...y el mas lento y efectivo, coger al toro por los cuernos y decidir hoy mismo ponerte en manos de profesionales que te ayuden con un solo objetivo en tu mente, la recuperación total física y psíquica...

Pues que tengan un buen viaje, pero libre de todo lo que te ate...

Para leer todos los capítulos escritos, dale a click, 


Ángel Reyes Burgos

Canción del esposo soldado.-Miguel Hernandez


He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.

Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hasta mí dando saltos
de cierva concebida.

Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te me rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.

Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.

Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta en el polvo, esposa.

Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.
Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mí como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.

Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras.

Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano.
Y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.

Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante mi soledad de explosiones y brechas
recorres un camino de besos implacables.

Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos,
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.



Miguel Hernandez

Caminando hacia el abismo.- capitulo 24, Un derroche de alegría truncado.

Capítulo 24.-

Un derroche de alegría truncado.-

Siendo este libro una autobiografía, hasta el momento he hablado poco de mi vida familiar y mucho sobre la relación de ese amigo que tantos disgustos me ha dado. El día de mi boda tuve dos agradables sorpresa, una la llegada de mi primo Alfonso de Madrid, hermano de Mercedes que aún no conocía.

Como era característico en mi, siempre me estaba riendo. En mi oficina me decían el sonrisas...
Me casé en verano con un traje de terciopelo que se empeñó mi madre en que me hiciera el sastre de mi padre, lo que sudé con ese traje no os lo podéis ni imaginar...Yo unos meses antes me había comprado uno en una tienda de ropa por la que pase al salir a tomar café en la oficina. Lo vi en un escaparte y pedí me lo prepararan.
Cuando se lo llevé a mi madre para que lo viera me dice, pero tu estas loco?, es el día de tu boda y tienes que hacerte algo especial. Fui a ese sastre y me hice eso que parecía más una sudadera que un traje...pero como mi madre me veía muy lindo, pues nada, a sudar se dijo...envidiaba a los que iban en mangas de camisa mientras yo parecía un pavo al horno...
En la iglesia estaba muy distraído y cuando el cura me pregunto, ¿quiere usted...?, no me enteré de nada, subió el tono de voz y Rosi fue la que tocándome la manga del traje me hizo señas para el cura y yo dije, si claro, no voy a querer...me llegaron risas desde el fondo de la iglesia...

Después ella y yo hicimos un fabuloso viaje por Francia, Suiza, hasta Italia. Lo de ver las riquezas del Vaticano, a parte de su belleza me creó muchos sentimientos encontrados y hasta tristes, no podía comprender que hubiera tanta gente en el mundo muriendo de hambre con esos recursos que parecían inagotables de la iglesia católica, pero no era muy diferentes esas sensaciones cuando en los internados podía ver en sus iglesias un derroche de lujo en sus claustros y la comida ha veces era escasa. Pero el viaje fue fabuloso propiciado por mi suegro que nos regaló un millón de pesetas de la época que había estado ahorrando para le ocasión. Muy seguido nacieron mis tres reyes...

Mi vida hasta ese momento era tranquila y sin sobresaltos, pero todo cambiaría cuando dejé mi trabajo en A:E:G para montar una constructora y un bar de copas, es muy difícil conjugar una vida familiar normal con los horarios que tenia el pub...Durante el día me dedicaba a las obras y por la noche hasta la madrugada a beber balentain y servir copas, eso me pasaría una gran factura personal.

Me costó el divorcio porque no decía que no a un cuerpo que se me insinuara y mi vida familiar cambió dramáticamente, aunque no quiero ponerme triste hablando de ello...

Parece que la vida no te deja mucho tiempo con tus alegrías, hoy lo estaba, pero una llamada telefónica me la ha cortado de golpe. La responsable de la casa de acogida donde esta Pedro, me ha preguntado que si el estaba conmigo, por la mañana temprano había salido sin que nadie supiera nada y hasta ese momento que era las dos de la tarde, no había echo acto de presencia ni llamado. 

Hasta las siete de la tarde no supimos nada de el, lo cogió la Policía Local por una llamada del servicio de seguridad del Corte Ingles, lo tenían retenido por robar y se lo llevaron. No podían retenerlo más de 24 horas, por que la cantidad robada no alcanzaba para constituir un delito, pero pasó la noche en los calabozos de la comisaria. Los responsables de la casa tenían que decidir ahora si expulsarlo o seguir dándole otra oportunidad. Fui a verlo y al preguntarle porque, se encogió de hombros y me dijo, lo se, he cometido una tontería...Pedro, cuantas más hasta que tenga que ir a verte al cementerio...te juro que no volverá a pasar Ángel, se que en ello me va la vida si no salgo adelante con esa basura que me esta matando poco  apoco...

A mi no me jures nada mi amigo, mírate en el espejo y convéncete de lo que vas a hacer con tu vida y si no, mátate de verdad y deja que la gente descanse...me fue a abrazar y di media vuelta...

Para leer todos los capítulos escritos, dale a click, 

Ángel Reyes Burgos

No me dejes volar, poema de amor.

Con mi pico he de picar
en las yemas de tus dedos
y en tus ojos me voy a mirar
para sentirme en el cielo.

Mírame con tu cariño
con la pasión de tu amor
mírame como a ese niño
que junto a ti ya creció.

Si supieras lo que siento
cuando en tus manos y rendida
puedo leer tus pensamientos...
puedo olvidar mis heridas.

Es un mundo diferente
es un mundo sin fronteras
teniendo tu amor presente
ondeando en mi bandera.

Aquí tenemos este cielo
donde me encuentro contigo
y en el negro de tus ojos
yo siempre tengo mi abrigo.

Tenme por siempre en tus manos
pero no me dejes volar
que sin tenerte conmigo
yo no quiero libertad...

Caminando hacia el abismo.-Capítulo 23.- Notas para el libro.

Capítulo 23.-

Notas para el libro.-

Mucho antes de empezar a escribir este libro, tomaba notas en un cuaderno de las cosas que recordaba para escribirlas. Aquí tengo una que dice, alucinaciones de Pedro.
Eso se refiere a una de esas tantas veces en las que intentó suicidarse. Por mi parte cuando yo lo he comentado con otras personas eso de sus intentos, me dicen que si una persona quiere suicidarse lo hace sin más, que los que lo intentan solo están llamando la atención para que lo ayuden. No estoy de acuerdo con eso por que conozco muy bien a Pedro y el se sentía muy frustrado cuando no lo conseguía, realmente quería morir por que no podía enfrentarse a sus propias culpas y a ese hombre en el que se había convertido, fracasado hasta el punto de buscar en la basura algo que comer, después de haberse gastado doce euros en drogas.

Su vida era un infierno y a mi no me tenia que convencer que sus intentos de suicidios eran reales.
En una ocasión, se fue a medianoche de un centro de acogida, forzó el armario del botiquín y se llevó una bolsa llena de pastillas, vendió parte para comprar droga y se tumbo a dormir en el interior del cajero de un banco, se tomó muchas pastillas diferentes y recuerda solo que una ambulancia lo llevaba con la sirena puesta, el pensaba en ese momento que lo estaban secuestrando y gritaba todo lo que podía pidiendo ayuda, socorro, socorro, me han secuestradooooo, cuando me lo contaba, no me cabía ninguna duda de que para el, eso era real, me hubiera gustado dar con el conductor de esa ambulancia para que me contara su versión pero no lo conseguí...

Se despertó dentro de una habitación de aislamiento del psiquiátrico con sonda urinaria y vía intravenosa, se sentía según el muy bien, como ya lo conocían probablemente el goteo tendría alguna medicación para evitarle el síndrome de abstinencia. Las manos le estuvieron temblando varios días.
No consigo permanecer impasible ante los recuerdos que me ha implantado este hombre y digo implantado por que no son mis experiencias ni mis recuerdos, pero a veces me siento como si yo los hubiera vivido y como me pasó en el capitulo 20, me deja algo tocado...

No me pasa lo mismo cuando escribo algo tan macabro como mi novela venganza salvaje por que todo es pura ficción, pero relatar la vida real es muy diferente...
Prefiero recordar a ese niño que se escapaba conmigo del internado en plena noche para caminar dos kilómetros hasta llegar a una venta a dar tirones...no me refiero a esos que dan los chorizos de los bolsos de las señoras, tirones en las mesas donde había comida para salir corriendo y el camarero de siempre salia en nuestra persecución, aunque pocos pueden coger a unos niños con hambre.
No es que se comiera mal en el colegio, es que a esa edad, es uno un pozo sin fondo...

Claro que esas salidas no quedaban impune, al otro día irremediablemente nos llamaban a la oficina del director, no servia de nada negarlo, pues aunque no solo nosotros hacíamos eso, eramos los mas conocidos por el dueño de la venta y los camareros...lo peor eran los castigos, teníamos un callo en los dedos de tanto escribir en la pizarra, ¡no voy a robar más¡...hasta quinientas veces..La mano dolía y el brazo se caía también de dolor y cansancio, pero eso no frenaba nuestro espíritu aventurero y pronto volvíamos a la carga aunque tuviéramos que andar mas para conseguirlo. Pusieron un pastor alemán atado a un árbol delante de la venta y sus ladridos en cuanto nos veía nos dejaba acojonado y nos íbamos a otro sitio, pero jamás volvimos al internado con las manos vacías.

Cuando llegábamos a los dormitorios, siempre se nos ocurría alguna gamberrada, en una ocasión a las dos de la madrugada, que volvimos, cogimos un bote de pasta de diente y se la refregamos a algunos por la cara, se despertaban en poco tiempo ardiéndole y picándole y nosotros partiéndonos de risa mientras a veces teníamos que salir corriendo hasta el campo de fútbol para que no nos cogiera...
Se montaba tal jaleo, que el celador de noche los levantaba a todos y los ponía a hacer flexiones, al día siguiente teníamos que estar pendiente de los caponazos que nos daban los compañeros...

No puedo evitar sonreír cuando pienso en esas aventuras con Pedro, pero a la vez me hace volver a la realidad de su situación actual y me sumo en la preocupación y la tristeza, estoy contento por que pronto voy a ir a verlo, pero a la vez inquieto por lo que me pueda encontrar...

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Quevedo, Lope de Vega, polvos de amor.


Amor postrero más allá de la muerte.
cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama el agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
No sabe qué es amor quien no te ama,
celestial hermosura, esposo bello,
tu cabeza es de oro, y tu cabello
como el cogollo que la palma enrama.

Tu boca como lirio, que derrama
licor al alba, de marfil tu cuello;
tu mano en torno y en su palma el sello
que el alma por disfraz jacintos llama.

¡Ay Dios!, ¿en qué pensé cuando, dejando
tanta belleza y las mortales viendo,
perdí lo que pudiera estar gozando?

Mas si del tiempo que perdí me ofendo,
tal prisa me daré, que aun hora amando
venza los años que pasé fingiendo.
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