Dos hermosos sonetos de Quevedo.

Cómo de entre mis manos te resbalas,
Oh, cómo te deslizas, edad mía,
Qué mudos pasos traes, oh muerte fría,
pues con callado pie todo lo igualas.

Feroz de tierra el débil muro escalas,
en quien lozana juventud se fía,
mas ya mi corazón del postrer día
atiende el vuelo, sin mirar las alas.

Oh condición mortal Oh dura suerte,
Que no puedo querer vivir mañana,
sin la pensión de procurar mi muerte.

Cualquier instante de la vida humana
es nueva ejecución, con que me advierte
cuán frágil es, cuán mísera, cuán vana.
Cargado voy de mí, veo delante
muerte, que me amenaza la jornada:
ir porfiando por la senda errada
más de necio será que de constante.

Si por su mal me sigue necio amante
que nunca es sola suerte desdichada,
ay, vuelva en sí, y atrás, no dé pisada
donde la dio tan ciego caminante.

Ved cuán errado mi camino ha sido;
cuán solo y triste y cuán desordenado,
que nunca ansí le anduvo pie perdido:

Pues por no desandar lo caminado,
viendo delante y cerca fin temido,
con pasos, que otros huyen, le he buscado.



















En 1663 se imprimió la primera biografía de Francisco de Quevedo, la de Pablo Antonio de Tarsia, abundante en anécdotas; posteriormente vendrán las de Aureliano Fernández Guerra en el siglo XIX, donde se le pinta como un hombre de estado, y la de Jauralde Pou (1998) en el siglo XX... Para saber más pulse aquí.

La Inmaculada y la Virgen de Guadalupe.


Se que tu santo es mañana, pero debido a nuestra diferencia horaria te lo mando ya para que en la noche a tus doce piense en mis palabras y te acueste sabiendo que estoy a tu lado. Que mejor imagen hoy que esta de la Inmaculada Concepción y la Virgen de Guadalupe...

Las dos son hermanas, pero una nació en México y la otra en Sevilla y a través del tiempo desde que naciste se reúnen juntas en tu tierra para celebrar tu día. Desde que te conozco, yo soy parte integrante de tu vida y en este día me gusta pensar y sentir que lo celebramos juntos.

Yo ante ellas, te ratifico una vez más mi amor incondicional por ti, mi convencimiento después de estos más de diez años, que mi vida terminará junto a ti pase lo que pase incluso si los acontecimientos futuros, nos sigue manteniendo separados por las fronteras, pues en el corazón no existen dichas fronteras cuando el amor manda por encima de todas las cosas.

Yo no hubiera sido capaz antes de conocerte, de estar seguro de que una promesa así pueda cumplirse, pero a lo largo de nuestro tiempo juntos, he madurado ese concepto de permanencia que nada podrá romper porque para mi estabilidad emocional, te necesito a mi lado y no hay ninguna tormenta a la que no me pueda enfrentar para superar en el futuro cualquier crisis, me vá en ello la felicidad.

Me siento muy orgulloso, de la claridad mental con la que veo el amor entre nosotros, pero sobre todo, orgulloso de tener una mujer como tu tan llena de sensibilidad y amor que sabes transmitirme en cada una de nuestras charlas y contactos a traves de nuestras redes sociales.

Podrá haber personas que al leer esto se digan, ¿y a mi que me importa?...no es para esas personas para las que escribo esto, es fundamentalmente para ti y el compartirla es por lo orgulloso que me siento al pregonar que tengo a mi lado una mujer tan especial...

A tus doce de la noche piensa en mi cuando te acuestes, serán mis siete de la mañana donde mi mente recién despierta, estará justo pensando en ti y deseándote un maravilloso día de tu santo...

Gracias un año más crayolita por pasarlo a mi lado, te amo...

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