Aromas de pitas, adelfas y chumberas
cubren las laderas del Sacromonte
y desde la amurallada Alhambra
se divisa, su alegría en horizonte.
Y por el aire vuela hecho tronío
el cante gitano, como bronce.
¡Ay Granada!,tan sólo tú tienes
la luna más grande en la noche
y esa humera de candela y zambra,
en la piel canela, con sal a derroche.
En tu cueva de cal y cobre amarillo
se fundió al calor de puchero y enagua,
con influjo de baile y cante,el gitanillo.
El zapateao, en suelo como martillo.
El repique de San Miguel con su campana.
La guitarra templada con sol de mañana.
En la garganta el cante hecho gemido.
La belleza de sol y nieve en ojo derretido,
y dos claveles, en negro pelo prendido.
¡Ay Granada¡, tan sólo tú tienes
la grandeza de un tesoro sorprendido.
(© Derechos Reservados)
2 comentarios:
Gracias mi querido Angel, besos amigo poeta, es todo un honor y placer !
Hasta hoy no vi tu comentario, gracias a ti por el honor de dejarme publicar tus bellos poemas
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