Hacer el amor es pisar la eternidad...
Hacer el amor es cosa seria por demás....
No basta un cuerpo..otro cuerpo mixturados en un deseo insulso
de esos que están hechos de hambre trivial
nacida de la gula descuidada
aplacada sin celo
sin composturas, sin respeto
atendendiendo exclusivamente la voracidad del apetito.
Hacer el amor es recorrer los trechos del alma
un alma tantean do otra alma desvendando velos
descubriendo profundidades
penetrando en los escondites
sin prisa....con delicadeza.
Porque el alma
tiene textura de cristal
debe ser tocada en las levedades
empapadas con almacenamientos
hasta que el cuerpo descubra cada una de sus funciones.
Cuando el descubrimiento sucede
es que el acto de amor comienza.
Las manos se deslizan sobre las curvas como tocando nubes
la boca va despertando y retirando gustos
probando los sabores
bebiendo la selva que chorrea de las nacientes escurriendo en dones.
Es lo cóncavo y convexo en la amorosa conjunción.
Hacer el amor es Resurrección!
Es nacer de nuevo!
En el abrazo que aprieta sin sofocamientos
en el beso que cala la sed gritarte en la escalada de los peldaños celestiales
que llevan al gozo.
Vale llorar
Vale gemir
Vale gritar
porque allí ya se llegó al paraíso
y cualquier sonido ha de salir melódico y afinado
sea grave, agudo, piano.
Ha de ser siempre el acorde faltante cuando los amantes inician el milagro del encuentro.
Cuerpos se ajustarán
almas matizarán
Se hizo el Extasis!
Es el instante de la Paz
es la escritura de la serenidad.
Y los amantes en asunción pisan eternidades!
de la red
