EL corazón es una vela
inflada por viento de mar
y el alma una ola dorada
buscando playa donde arribar.
De la mar, a la sal,
y de la sal a la fuente
donde nace de la frente
el verso con libertad.
La palabra es un Dios tan fuerte
que no se puede quebrar
mas el que la dice, tiene suerte
de poderla solventar.
De la sombra emerge tu llama
y quemando va lo baldío,
el tronco sostiene a la rama
y se quema, cuando llega el frío.
La palabra la derrama tu mano
y en tu cabeza está la fontana
mas nunca será nada en vano
si la escribes con amor y gana.
Va tu lira entre dos mares
uno, tu sangre ardiente,
el otro, mar de pesares
donde se agita tu mente.
Cuando te anega el verso
toda el agua del mar te baña.
Poseidón es un dios perverso
donde te ahoga y te engaña.
Antes de llegar a capitán
tienes que pasar por grumete
porque de tus labios fluirán
el verso hecho sainete.
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