Dichoso el que, en tormentas y bonanza,
ha sido consecuente con sus actos,
y ha dejado los gráficos exactos
para quien quiera darles remembranza.
De igual a igual, la muerte nos alcanza,
sin dejar direcciones ni contactos,
solo van a quedar leves e intactos
instantes sopesando la balanza.
No sé si soy quien soy, o quien quisiera;
a veces me preocupa demasiado
no dejar ni una huella cuando muera
Un recuerdo sincero en el legado
que muestre lo que soy por dentro y fuera
y abandere orgulloso mi pasado.
Fotografía y poema Ramón bonachí.