
sin saber lo que hago, dormido o despierto
y en ese momento en que yo te hallo
me quema en el pecho tu cálido aliento.
Es como la brisa de un volcán que ruge
y quema mi pecho con fuego y pasión
son mariposas que de tus labios surgen
y como besos se posan en mi corazón.
Extiendo mis manos de fiebre prendida
buscando tus labios de rojo coral
los rozo suave con mi alma encendida
y tus ojos se encienden de felicidad.
Te atrapo en mi cuerpo, libero tus ganas
tus manos me recorren sin ningún pudor
y en unos instantes me convierto en llamas
que brillan en tu pecho como el mismo sol.
Todo queda en el abismo de mis pensamientos
donde dormido o despierto tu siempre estas
para llenar el vació de mis sentimientos
cubriéndome el alma, con tu alma inmortal...
Ángel Reyes Burgos