Cuando tú me sorprendes con tu idioma
y mi nombre pronuncias con tu aliento,
cuando muestras desnudo el sentimiento,
nadie puede ignorarte, ni de broma.
Tu mirada me pone en punto y coma ,
anulando mi estado en el momento
en que ignoro el lugar del que frecuento,
pues es mucha la gracia que en ti asoma.
Conmueve estar presente al lado mío,
disparando un extraño abecedario
cada vez que tienes calor o frio.
Un repetir de amor, regresa a diario,
llenando de caricias un vacío
de sobras ya lo sabes ... necesario.