Si decía aquella canción...
que tus perfumes me sulibellan
que puedo decir de tus cantaros de miel
de esos pechos tuyos
donde no vi cosa mas bella.
Hermosos en sus redondeces
firmes blancos y deliciosos
que es manjar de los mortales
y es un placer para mis ojos.
Dos frutas lisas en su piel
coronada de esas dulces corolas
que erectas mirando al frente
si no están en mi boca, se siente tan solas.
Por eso firmes y dispuestas
parecen que me están diciendo
ven aquí amado, ¿a que esperas?
que me estoy estremeciendo.
Tómalas entre tus labios
y sacia tu sed de mis senos
ven que quiero de tus besos
con este tu dulce veneno
que te matara de amor
y a mi, a mi me subirá al cielo..
Ángel Reyes Burgos
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