Desde muy joven a lo largo de mi vida, he pasado por diferentes sensaciones en cuanto a mi estado mental en el que en ocasiones me he sentido un autentico anciano aunque no pasara de los treinta y eso me ha echo pensar muchas veces sobre que es en realidad la edad...
No hay que darle muchas vueltas en cuanto al físico que es lo primero que vemos, pero incluso el estado físico varia mucho de unas personas a otras, vemos a ancianos de noventa años montar en bicicleta o nadar en un río helado y nos sorprendemos por ello cuando pensando en personas de apenas sesenta años que se sienten ya con su vida consumida...¿Porque?...
Intentemos por unos momentos olvidarnos de los achaques que afectan a las personas mayores porque no todo en ese tipo de deterioro se debe a los problemas físicos, hay algo mucho mas importante para retrasar o paliar en lo posible las consecuencias visibles y se llama actitud...
Nuestra mente es poderosa en cuanto que es capaz de modificarnos en todos los sentidos, una mente activa y positiva, hace que nuestros hábitos mejoren y por ende toda nuestra fisiología puede mejorar y cambiar...no se trata de crear milagros, si somos viejos lo somos y eso nada lo puede cambiar, pero si tu disposición ante la vida es positiva y quieres seguir soñando, no te detengas y sueña...
Puede que incluso ya no puedas caminar porque tus piernas no te lo permiten, pero tienes una mente poderosa con la que puedes vivir mil aventuras y contagiar con tu optimismo a otras personas que te rodean y con esa aptitud, todo en ti mejora porque lo ultimo es tirar la toalla.
Yo que he tirado la toalla muchas veces en la vida, he comprendido al final que jamás se debe tirar, mejor que la vida cuando llegue tu hora te la arrebate y saber siempre que estarás en el cuadrilátero hasta ese momento y con los guantes puesto para lo que venga.
La vida es complicada, difícil y a veces muy dura, pero echemos mano de ese poderoso motor que llamamos cerebro, para guiar nuestro camino en cualquier edad de nuestra mente...
Ángel Reyes Burgos