Gracias a la vida


Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros, que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día, grillos y canarios
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con el las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro al bueno tan lejos del malo
Cuando miro al fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es mi mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto
Gracias a la vida que me ha dado tanto.

Violeta del Carmen Parra Sandoval (San Fabián de Alico​ o San Carlos, actual Región de Ñuble, Chile; 4 de octubre de 1917-La Reina, Región Metropolitana de Santiago; 5 de febrero de 1967) fue una artista, música, compositora y cantora chilena, reconocida como una de las principales folcloristas en América del Sur y divulgadora de la música popular de su país. Fue miembro de la célebre familia Parra.

Su contribución al quehacer artístico chileno se considera de gran valor y trascendencia. Su trabajo sirvió de inspiración a varios artistas posteriores, quienes continuaron con su tarea de rescate de la música del campo chileno y las manifestaciones constituyentes del folclore de Chile y América Latina.​ Sus canciones han sido versionadas por diversos artistas, tanto chilenos como extranjeros. En conmemoración de su natalicio, el 4 de octubre es celebrado el Día de la música y de los músicos chilenos...para saber más pulse aquí.


Mexicanos


Me gustan esos mexicanos
que disfrazados en la calle
parecen muertos humanos
que intentan a mi asustarme.

Pero yo no me resisto
a seguirles la charanga
pues de muerto yo me visto
para tocarles las palmas.

Y es que no lo puedo negar
que a estos muertos los respeto
y en ello no hay falsedad
que sus aloegres esqueletos
yo me los quiero quedar.







Me gusta esa indiferencia
con la que tratan a la muerte
cuando mis piernas se tiemblan
al ver un esqueleto viviente.

En ti dulce mexicano
yo me quiero reencarnar
cuando me falte el aliento
para contigo cantar.

Viva ese día de muertos
la catrina y sus tocados
el pueblo lleno de sueños
pais de mis sueños dorados.









El nudo




Su idilio fue una larga sonrisa a cuatro labios...
En el regazo cálido de rubia primavera
Amáronse talmente que entre sus dedos sabios
Palpitó la divina forma de la Quimera.

En los palacios fúlgidos de las tardes en calma
Hablábanse un lenguaje sentido como un lloro,
Y se besaban hondo hasta morderse el alma!...
Las horas deshojáronse como flores de oro,

Y el Destino interpuso sus dos manos heladas...
Ah! los cuerpos cedieron, mas las almas trenzadas
Son el más intrincado nudo que nunca fue...
En lucha con sus locos enredos sobrehumanos
Las Furias de la vida se rompieron las manos
Y fatigó sus dedos supremos Ananké...

Delmira Agustini nació en Montevideo el 24 de octubre de 1886 en una familia burguesa, hija de Santiago Agustini y de María Murtfeldt. Fue una niña solitaria, educada en el propio hogar donde recibió clases de francés, de música y de pintura, a cargo de maestros particulares. La madre de Agustini tenía un carácter autoritario y absorbente que marcó la personalidad de la joven poeta. Ante su familia tenía un carácter eminentemente dócil pero paralelamente desarrolló casi en secreto su verdadera personalidad de poeta, en versos de un erotismo encendido, triunfal y agónico a un tiempo. Tenía dieciséis años cuando aparecieron publicados sus poemas y relatos en conocidas revistas de entonces: Rojo y Blanco y La Pètite Révue; también en Apolo (revista de arte y sociología, dirigida por Manuel Pérez y Curis), para saber más pulse aquí.

La Catrina y su historia para el Día de Los Muertos


“La muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”, decía el caricaturista José Guadalupe Posada, quien se refería a su más famoso personaje, la Catrina.
Según la leyenda, el origen de la Catrina es la figura azteca Mictecacihuatl, la diosa de la muerte. En la leyenda la diosa azteca de la muerte se quedó con los huesos de los muertos, ya que en algún momento podrían usarse. La diosa los guardó para que, si fueran necesarios, pudieran utilizarse.

Los parques de atracciones de la ciudad tienen sus eventos por Halloween.

Este personaje vuelve a tomar vida como una figura icónica que va de la mano del Día de los Muertos, y viste de una manera muy fina.

La Catrina como símbolo popular de la muerte, fue bautizada como tal por el muralista Diego Rivera (1886-1957), pero no fue el primero en incluirla en sus obras, pues José Guadalupe Posada (1852-1913) fue el precursor de dicha representación

La Catrina inicialmente era conocida como “La Calavera Garbancera”, por el título que le dio Posada al grabado en el que se representa a una mujer con atuendo muy fino, y dibujos por los cuales se les hacía burla a las clases más privilegiadas de México.

El garbancero era aquel que, a pesar de tener sangre indígena, pretendía ser europeo y renegaba de su propia cultura. También se les llamaba malinchistas.

Posada era un crítico social y en sus obras el artista retrataba la injusticia que existía en el Porfiriato, época en la que el presidente Porfirio Díaz estuvo hasta tres décadas en el mismo puesto antes de que se diera la revolución mexicana.

A través del tiempo, la figura de La Catrina perduró como símbolo de protesta y desde entonces se agrega a las fiestas de Día de Muertos en altares mientras muchos se visten de catrinas y catrines.


La Sabinosa, (Un lugar oscuro)



En la arena la fresca brisa danza 
suavemente, formando remolinos 
que parecen romper con un silencio 
estruendoso  y a veces enfermizo.

A lo lejos…recuerdos de un pasado;
parca luz del ayer, calor y frío,
sollozando en las dunas que conservan
el dolor con el verde que ha parido.

Entre azules se encuentra el horizonte,
conservando la voz de algún maldito
que llegó como mucho hasta la orilla, 
con el nombre bordado en el bolsillo.



Por fortuna enterrado está el verdugo 
las sotanas , las cofias  y el cinismo ,
se disfruta de nuevo del ambiente 
sin tener que pedirle al juez permiso.

Los colores, también,  con nuevos tonos, 
son ahora más puros  y mas vivos,
con las olas trayendo sus cantares,
y el pincel reviviendo viejos mitos


Óleo sobre tela : Claudio Claudi Bonachí Solé

Oh Venus



Clara noche en que vi confusamente
mezclarse mi desdicha y mi ventura,
noche de amor y noche de amargura
siempre en mis ojos estarás presente.

Veré continuar el oro refulgente
que de orla sirve a la celeste altura,
el vivo resplandor la nieve pura,
la dulce majestad y el fuego ardiente.

Veré la copa del placer unida
al vaso del dolor y en un instante
empezar y acabar mi triste vida,

mas no veré sereno mi semblante
hasta serme otra noche concedida
de tanto gusto pero más constante.





Oh Venus, tu jardín ameno ha sido
Abierto al fin; entré con pie dudoso.
¡Qué lindas frutas! ¡Qué ámbar delicioso!
¡Qué nuevo agrado allí tuvo el sentido!

A tu fuente llegué; y aun atrevido
Apliqué al agua el labio caluroso;
Estaba a cada sorbo más ansioso:
Todo el raudal hubiérame bebido.

Si en los contornos de tu templo sacro
Tartos placeres unes ¡cuán mayores
Serán ante tu mismo simulacro!

¡Y cuál será llegar entre mil flores
Al bien supremo de tocar el ara!
¡Quien en ella al Amor sacrificara!

Gaspar María de la Nava Álvarez


Entre la hiedra



Entre la hiedra del campo
retoza como una diosa
mujer de cuerpo divino
suave y de piel hermosa.

Vestida tiene su alma
de sueños apasionado
desnudo su hermoso cuerpo
esperando ser gozado.

¿Sera que me volví loco?...
¿sera que estoy alucinando?...
si con los ojos abiertos
parece que estoy soñando.




Rozo con suaves caricias
esa piel de terciopelo
y fabrico corazones
con las trenzas de su pelo.

Mis labios se hacen pinceles
dibujando besos ardientes
desde el sur a las planicies
desde sus pechos a su frente.

¿Sera que me volví loco?...
¿será que estoy alucinando?...
si con los ojos cerrados
la veo y la estoy amando
y  el mismo sol se retira
para que siga soñando...

La pobreza el dinero, Francisco de Quevedo



Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca;
y si al alma su hiel toca,
esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
ha engendrado en mi pereza
la pobreza.

¿Quién hace al tuerto galán
y prudente al sin consejo?
¿Quién al avariento viejo
le sirve de Río Jordán?
¿Quién hace de piedras pan,
sin ser el Dios verdadero
el dinero.

¿Quién con su fiereza espanta
el cetro y corona al Rey?
¿Quién, careciendo de ley,
merece nombre de santa?
¿Quién con la humildad levanta
a los cielos la cabeza?
la pobreza.








¿Quién los jueces con pasión,
sin ser ungüento, hace humanos,
pues untándolos las manos
los ablanda el corazón?
¿Quién gasta su opilación
con oro y no con acero?
el dinero.

¿Quién procura que se aleje
del suelo la gloria vana?
¿Quién siendo toda cristiana,
tiene la cara de hereje?
¿Quién hace que al hombre aqueje
el desprecio y la tristeza?
la pobreza.

¿Quién la montaña derriba
al valle; la hermosa al feo?
¿Quién podrá cuanto el deseo,
aunque imposible, conciba?
¿Y quién lo de abajo arriba
vuelve en el mundo ligero?
el dinero.


































De precoz inteligencia,​ lo llevaron al Colegio Imperial y entre 1596 y 1600 estudió lenguas clásicas, francés, italiano, filosofía, física, matemáticas y teología en la Universidad de Alcalá, sin llegar a ordenarse. El 4 de octubre de 1599 no se presentó a recoger su título de bachiller, tal vez porque viajó a Sevilla y a Osuna en compañía de don Pedro Téllez Girón, futuro duque de Osuna; no lo hizo sino hasta el 1 de junio de 1600. Para saber más pulse aquí.

Si pudiera con palabras


Si con palabra pudiera
decir lo que mi alma siente,
sería esa eterna fuente
donde tu boca bebiera.

Saciarás tu sed ardiente
cuando el cristal de tus ojos
beban todos los antojos
del manantial de mi frente.

Se afinarán tus sentidos
cuando boca sea ansiosa.
Vuele como mariposa
sobre pétalos dormidos.

Escucharás los sonidos,
eco con brisa olorosa,
voz de pájaro y de rosa
y del viento sus quejidos.




Bastará con que oigas bien atento
la palabra del mar con sus olas,
su sonido preso en caracolas
y choque de roca con lamento.

Y de las gélidas madrugadas
los rayos del astro sol poniente
cuando su oro derrita pudiente
níveas de flores congeladas.

Cuando oscurezcan tus pupilas,
reclines mente descansada...
abrirá una nueva alborada
de lunas en noches tranquilas.

¡Ay, huella de cabeza alborotada!
¡Ay, fragmento de corazón inquieto!
que bebiendo de ella todo el secreto
no llego a mi poesía alocada.



Quiero dormir


Quiero dormir, sumirme en el silencio,
en el océano inmenso de los sueños,
en el cálido útero del tiempo
en el vientre matriz del universo.

Quiero dormir, flotar entre dos aguas
en el mar sideral del firmamento,
desnudarme en un tálamo de estrellas
y yacer en un lecho de recuerdos.

Quiero dormir, perderme entre tus brazos,
sentir tu corazón junto a mi pecho
embriagarme del aire que respiras
brindando con el vino de tus besos.

Quiero dormir libando de tu néctar,
fundirme entre tus pétalos de fuego,
descender a los infiernos de tu magma
y renacer en la cuna de tus senos.


Buenas noches amor


Ya tus ojos se han cerrado
y la noche protege nuestras sábanas
te acaricio suavemente, muy despacio,
sonrriendo en tus labios, sintiendo tu alma.

En mi mente te veo con infinito placer
desnudando mi intimidad con tus besos
y mi boca sedienta, busca tu piel otra vez
saboreo tu corazón, estremeciendo tu cuerpo.

Se entrelazan mis deseos con los tuyos
y la pasión es ahora el crepúsculo de la dulzura
mientras vigilo sin descanso nuestro futuro
como cada amanecer, cobijado en tu hermosura.

¨Buenas noches amor mío...vida mía
ya casi es hora de acompañarte en tu descanso¨
es lo ultimo  que digo, antes de la ultima caricia
¡¡Buenas noches amor mío...¡¡TE AMO¡¡




Con un verso en cada mano


Me acerco a tus hojas verdes 
con un verso en cada mano, 
el primer verso te abraza 
el otro esta enamorado.

Llama a lo demás ternura 
cuando escribo, cuando hablo, 
con metáforas que dicen 
hasta qué punto te amo. 

Eres todo lo que sueño, 
de eso vivo y me acompaño,
eres voz, calor y vida , 
un “te quiero” a cada paso. 





Tu cara, suave algodón,
piel rosada y bello tallo, 
tus besos tarros de miel 
para mis labios amargos  . 

Si te alejas de mi vera
nada tengo, nada valgo;
eres risa , fresco aroma, 
y a mis ojos, verde encanto. 


Fotografía y poema : 






Volver a ser quien soy



No sé si floto 
o me dejo arrastrar por la corriente
no se si vivo
o apenas me limito a subsistir,
fumo, me embriago, escapo de mí mismo,  
soy una pluma sin nada que escribir.

Busco una playa y solo encuentro rocas,
acantilados de furia y frustración,
olas, resacas, mareas tenebrosas,
cielos de fuego, galernas, confusión.

Pero mañana botaré mi barca
y remaré hasta salir de este bastión,
hasta trazar una nueva singladura,
un nuevo rumbo donde encontrar a Dios,
donde poder dialogar conmigo mismo
sin internet, sin tv ni smartphone,
donde mirarme al espejo sin odiarme,
donde aprender a escuchar el corazón,
donde lograr reencontrarme y perdonarme,
donde de nuevo, volver a ser quien soy.


La aventura de los molinos de viento

En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo y, así como don Quijote los vio, dijo a su escudero: 

La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.

¿Qué gigantes?   

Aquellos que allí ves, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. 

Mire vuestra merced que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino. 

Bien parece que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla. 

Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran, antes iba diciendo en voces altas: 

Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete. 

Levantóse en esto un poco de viento, y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual, visto por don Quijote, dijo:

Pues, aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.

Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle, a todo el correr de su asno, y cuando llegó halló que no se podía menear: tal fue el golpe que dio con él Rocinante.

¡Válame Dios! ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza? 

Calla, amigo Sancho, que las cosas de la guerra más que otras están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos, por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada. 

Para saber más pulse aqui.

Recuerdo de un amigo


Esa luz que me alumbra y me abrasa
ilumina con fuerzas mis días,
se acomoda con nervio en mi casa,
generando nuevas poesías.

Y eres tú la que envía esa luz
a mi vida, a mi alma, a mi pluma
y por eso yo sé que eres tú
quien me alumbra y despeja mis brumas.

Cuando el sol se ha escondido me alumbras
suavizando mis noches de espera
y en mi alcoba no quedan penumbras
tu sonrisa me alivia y supera.

Como un rayo llegaste a mi vida
y encendiste en mi bosque tu amor.
y por ello que Dios te bendiga,
pues tan solo tengo un corazón.

Y ese es tuyo y no hay quien desdiga
que lo doy con amor e ilusión.


POETA DEL AMOR

La paz de tus caricias


Me desangro como un iceberg en llamas
perdido en un océano siniestro,
vagando soledades compartidas,
sintiendo el estertor de tus silencios.

Asomo la cabeza entre las aguas
pero las olas me escupen tus recuerdos,
el frio de tu voz me hiela el alma
y al filo de tus ojos me estremezco.

La noche pegajosa y pestilente
me envuelve, me derrite, me succiona,
se filtra por mis poros como un filtro
que corroe mi ser y me emponzoña.
Y cada vez me siento más pequeño,
juguete de los vientos y las olas,
añorando la luz de tus estrellas
y el brillo deslumbrante de tu aurora.

Siento la sal amarga de tus aguas
anegarme los ojos y la boca
y el viento huracanado de tus miedos
arrastrarme por aguas tenebrosas
y ya no tengo fuerzas ni deseo
para seguir flotando a tu deriva
y me fundo en lágrimas de fuego
suplicando la paz de tus caricias.



Contando horas


Ayer contaba las flores,
contaba lirios y rosas,
mil azucenas dormidas 
y el vuelo de las mariposas. 

Hoy sólo cuento mis pasos, 
que retumban entre las hojas, 
de un otoño que madura 
apagando las amapolas.

Ya llegará el invierno, 
con sus frías auroras, 
a despertarme del sueño, 
lejos de tus labios y boca. 

Ayer contaba los días
y hoy cuento las horas,
en que volveré a tenerte 
desnudo entre mis olas.


¿Qué te dice mi mirada?


Que triste es mi viejo amigo
cuando te miro a la cara
y solo veo sufrimiento
en tu mirada apagada.

Estoy en una cafetería
y a través del ventanal
me miras sin alegría
y eso a mi me da igual.

Con mis lujosas viandas
yo te miro satisfecho
y tu bajas tu cara amarga
sin que me duela a mi el pecho.








Y no me conmueve tu pena
pues quedó mi alma vacía
cuando perdí en las arenas
todo amor y mi alegría.

No te consideres pobre
que la verdadera pobreza
es no sentir que se siente
dentro de un alma perversa.

Solo es un ejercicio
de un poema sin convicción
pues te voy a llevar conmigo
muy cerca del corazón. 




A un gorrión muerto (Romance)


Un pequeño gorrión
sin saber quién soy, ha muerto,  
su tumba es un verde pino
y su sombra es su silencio.


El viento fuerte le grita,
(pensando que es solo sueño) 
¡venga gorrión despierta!,
mas solo despierta al eco.

Me di cuenta del error , 
y aunque haya pasado el tiempo 
se me humedecen los ojos 
cuando me acaricia el viento.

¡Dios de salve!, he de rezarle,
por robarle todo el fuego, 
por llenar de perdigones. 
un desprotegido pecho.

Dejaré en mi lado malo
un perdón para el recuerdo.
pues se bien que por mi culpa 
un gorrión perdió su vuelo.



Estoy en la luna


Soy un lunático ¿sabes?,
porque en la luna yo vivo
soñando por fin tenerte
entre rosas y entre olivos
y en mis brazos acunarte
mientras suspiras y suspiro.

Tengo tantos sueños ¿sabes?
que mi mente no está en la tierra
y viaja fuera del orbe
para besar las estrellas
dándole a cada una tu nombre
para tenerte más cerca.






Tú me das a mí la vida ¿sabes?
con cada te amo pronunciado
con los sueños que me traes
en este mundo adorado
donde por fin venceré
cuando te tenga a mi lado.

Soy un lunático ¿sabes?,
y no me quiero curar
que la locura de amarte
es la que me hace soñar
que puedo por fin besarte
y que es una realidad.


Me he vuelto poeta siendo peregrina


Lanzo amores y tristezas al viento,
retumba con mis ecos mil historias,
unas son reales y otras son cuento,
vástagos, hijos son de mis memorias.

Mi pensamiento azul y transparente,
suave brisa que al alma me la acuna,
tras la vida legaré eternamente,
pues mi palabra es, toda mi fortuna.

Mi mente cabalga a tierras remotas,
anda desiertos, veo paraísos,
sin gastar ni la suela de mis botas
al giro exacto de vuelos precisos.

Poder de mente, no tiene fronteras,
es jaspe y oro donde brillan metales,
mis pensamientos son grandes quimeras,
que guardan luz en pequeños cristales.

Es mi tiempo de palabras y amores,
al son de versos mi vida camina
entre luchas, lágrimas y sudores,
me he hecho poeta siendo peregrina.


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