Esa luz que me alumbra y me abrasa
ilumina con fuerzas mis días,
se acomoda con nervio en mi casa,
generando nuevas poesías.
Y eres tú la que envía esa luz
a mi vida, a mi alma, a mi pluma
y por eso yo sé que eres tú
quien me alumbra y despeja mis brumas.
Cuando el sol se ha escondido me alumbras
suavizando mis noches de espera
y en mi alcoba no quedan penumbras
tu sonrisa me alivia y supera.
Como un rayo llegaste a mi vida
y encendiste en mi bosque tu amor.
y por ello que Dios te bendiga,
pues tan solo tengo un corazón.
Y ese es tuyo y no hay quien desdiga
que lo doy con amor e ilusión.
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