Atardecer de sol rojo, arena dorada
sabor en el aire a pinares y mar
y tu desafiante y desnuda...tu
sobre la arena acostada...
Y yo me lleno de vida, mirandote
y me lleno de esta suerte
de contemplar tu hermosura
esperando poseerte...
Mis labios se hacen mariposas
y se funde en tu paisaje
mis manos que son de fuego
en tu fuego hacen viajes...
Los gemidos de tu boca
están provocando a los pinos
que lloran gotas de sabia
sobre tu cuerpo divino...
Ya esta saliendo la luna
y yo entrando en tu guarida
te dejo con cien temblores
y tu piel enardecida...
Queda un sabor permanente
entre la arena y el mar
un sabor que huele a vida
a pasión y libertad...