A Júpiter de Góngora. sonetos

Tonante monseñor, ¿de cuándo acá 
Fulminas jovenetos? Yo no sé 
Cuánta pluma ensillaste para el que 
Sirviéndote la copa aún hoy está.

El garzón frigio, a quien de bello da 
Tanto la antigüedad, besara el pie 
Al que mucho de España esplendor fue, 
Y poca, mas fatal, ceniza es ya.

Ministro, no grifaño, duro sí, 
Que en Líparis Estérope forjó 
(Piedra digo bezahar de otro Pirú)

Las hojas infamó de un alhelí, 
Y los Acroceraunios montes no. 
¡Oh Júpiter, oh, tú, mil veces tú!
Prisión del nácar era articulado 
De mi firmeza un émulo luciente, 
Un dïamante, ingenïosamente 
En oro también él aprisionado.

Clori, pues, que a su dedo apremïado 
De metal aun precioso no consiente, 
Gallarda un día, sobre impacïente, 
Lo redimió del vínculo dorado.

Mas ay, que insidïoso latón breve 
En los cristales de su bella mano 
Sacrílego divina sangre bebe:

Púrpura ilustró menos indïano 
Marfil; invidïosa sobre nieve, 
Claveles deshojó la Aurora en vano.



















Aunque Góngora no publicó sus obras (un intento suyo en 1623 no fructificó), éstas pasaron de mano en mano en copias manuscritas que se coleccionaron y recopilaron en cancioneros, romanceros y antologías publicados con su permiso o sin él. El manuscrito más autorizado es el llamado Manuscrito Chacón...Para saber más pulse aquí.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...