Yo conozco oscuro charco
donde la luna se baña,
amor y dolor conozco
y a la palabra que empaña.
Sé de barco sin estrella
naufrago de mi silencio
y montaña hecha querella
con un eco de misterio.
Conozco bien el camino
sin polvo y con ruido
donde muertas alamedas
quedaron en el olvido.
Caminos de sueño y fiesta
en la noche del gentío
y el humo de sus candelas
con paladar de su frío.
Y bocanadas de vida
al primer amor de aliento
y de la lágrima huida
estrellada en el cemento.
He oído vate en portento,
en boca que se derrama
a tibio golpe de viento
y una guitarra gitana.