
A que descubras en ellos mi alma,
A escuchar cada día mis silencios
Porque ellos sin querer también hablan.
Te enseñaré a querer ser el viento
Que suavemente roza mi cara,
La lluvia que moja mi cuerpo,
El pensamiento que duerme en mi almohada.
Te enseñaré a ser la luna que vela mis sueños,
El sol que me despierta y abraza,
Las horas, los días, el tiempo
La vida que como una nube pasa.
Te enseñaré a reír cuando estés triste,
A secar con sonrisas tus lágrimas,
A ser un solo aliento que se funde
Como dos gotas en un vaso de agua.
Te enseñaré a que puedo darte el mundo
Con tan solo de mis ojos una mirada,
Que el amor puede ser eterno
Cuando el amor se clava en el alma.
CARMEN DIEZ TORIO