El jardín del Edén


Ya no tengo más patria
que tu cuerpo desnudo,
el fugaz paraíso
donde quiero anidar,
el jardín del Edén
donde como tus frutas,
las jugosas manzanas
del bien y del mal;

donde pierdo mi rumbo
enredado en tu selva
y me fundo en las nieves
de tus muslos en flor;
donde bebo la pulpa
de la fruta madura
y mi espada de fuego
se quisiera arraigar.

Tus cabellos perfuman
el color de mis sueños,
el olor de tu cuerpo
me penetra la piel
y tu trémula boca
arrebata mi lengua
y tus labios en celo
me destilan su miel.

Cuando asciendo a tus cumbres
coronadas de fresas
o me clavo la espina
de tu ardiente rosal,
desafío a los dioses
y reniego de credos
sólo quiero en tu tierra,
mi semilla sembrar.


Ámame por los siglos


Ama, como ama la música al viento.
Como ama la soledad al silencio.

Como ama la bella rosa a la espina
que protege su pétalo queriendo.

Ama, mientras la sangre, siga latiendo.
Como aman las grandes olas a la arena
que arrastran hacia el mar intenso
y envuelven con caricia de blanca espuma
en un bello batir de movimiento.

Ámame, mientras tu mente persiga un sueño.
Aún siendo muy grises mis cabellos
y con ojos cansados de niebla
te lean con amor, mis últimos versos.

Ámame, aún después de que yo, haya muerto.

Todos los derechos reservados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...