Primaveras viejas

Se fue escapando poco a poco el tiempo
y entre sus garras me arrastró también,
hoy, no tan joven y algo más cansado
vuelvo los ojos al amor de ayer.

No se han borrado de mi ser tus ojos
y de tus labios guardo aun el sabor
como el aváro su tesoro guarda,
como conserva su pureza el sol.

Hoy, recordando primaveras viejas
siento en mi alma rebrotar tu amor
como un esqueje que trae sabia nueva
al recio tronco de mi corazón

Juanmaromo

ME ADORMEZCO, Francisco Álvarez Hidalgo


Me adormezco a la sombra de tus besos,
que ya es mi propia sombra, porque he sido
quien te los ha engendrado, y han crecido
como álamo de espíritu y de huesos.

Los leo cada día; llevo impresos
mil folios de tu boca, que he reunido 
en libro de oro, nunca envejecido
a través de viajes y sucesos.

Me reclino en la espuma de la almohada 
que de su roce ha sido elaborada,
y me invito a descanso sin sosiego.

Y vuelves a besarme, vasto y hondo,
y en suavidad, y en furia, y te respondo
como quien nada deja para luego.



Si pudiera....

Si pudiera verte y con la vista
recorrerte y detallarte toda...
y cuando ya no resista
esta distancia que me incomoda,
correr a abrazarte tan fuerte
que ya en separarte no puedas pensar;
tan cerca escucharte, tan profundo quererte,
con tanta fuerza tenerte
que te cueste respirar.

Si pudiera al menos acariciarte
y darte las gracias por existir
y decirte que vivo por encontrarte
y por encontrarte, puedo morir.

Si pudiera oírte suspirar
y pronunciar mi nombre con dulzura
y en mis brazos escucharte jurar
lo que sólo por amor se jura.

¡Dios mío! Si pudiera... si pudiera...
tantas cosas que ahora no puedo,
si ella no se me fuera
como el agua entre los dedos.

Si me dejara su humedad, su olor,
imagínate Señor, yo húmedo por ella;
yo alcanzando el cielo de su amor
y encontrando su amor en una estrella.

Si pudiera en el océano de su alma,
tener la inquietud de un pez hambriento,
mordería gustoso su carnada y en calma,
a sus profundidades me iría contento.

Si pudiera pasar lo que no pasa
y yo pudiera ser lo que no soy,
si me quemara en tu brasa
¡ardiendo estaría hoy!

Si en éxtasis profundo e infinito,
en mis brazos pudiera tenerte...
ahogando un gemido... un grito,
desnudos los dos, frente a frente
y atados a un mismo destino,
yo estaría de cuerpo, corazón y mente,
llenando de besos tu camino.


Si pudiera sentirte en mis brazos presa
y un orgasmo bendito te atrapara,
tú no serías tú si no me besas
Y yo no sería yo, si no te amara.


ALVARO J. MARQUEZ


Para ti mamá

Madre cuanto  daría
por tenerte ahora a mi lado
cuando mas te necesitaba
el mas triste día de mi vida
me dejaste abandonado.

No por tus propios deseos
un maldito cáncer fue
que dejandote sin vida
mi alma dejo herida
muriendo contigo a la vez.

Tú me enseñaste bondad
la humildad y compasión
a perdonar los agravios
del mundo y sus patrañas
con firmeza y corazón.

Eras mi ejemplo y mi guía
de ti siempre presumí
por que en todo madre mía
no había una madre mas buena
como lo que sentía de ti.

Quisiera que en este día
junto al padre celestial
le pidas al diosito bueno
que cuando mi vida se acabe
me lleve donde tú estas.

Aquí para escuchar el poema a un rosal de Francisco de Quevedo, recitado por ella.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...