Lo que tú significas en mi existencia
Podría contar todas las estrellas que hay en el cielo, pero no podría decirte con palabras lo mucho que te quiero.
Podría ir al mar y medir la capacidad que tiene, Pero no podría dejar de enamorarte.
Podría irme caminando de la tierra al planeta dos veces, pero no podría dejar de imaginarte.
Podría arriesgar la vida pero no podría vivirla sin ti.
Podría resignarme a la muerte, pero no podría existir sin verte.
Podría reírme a carcajadas, pero no podría sonreír si tú no me quisieras...
Podría dejar de beber y fumar, pero no podría renunciar a oír tu voz y tu risa.
Podría ser feliz, pero no podría serlo siempre si no existieras.
Podría dejar de respirar, pero no podría dejar de pensarte.
Podría tener el mundo el mis manos, pero no lo quiero si no estás dentro de mi universo.
Podría ir a donde estás, pero no podría ser contigo, si tú amas a alguien más.
Podría pedir un deseo y se cumpliera.
Podría tener todo, pero no podría conservarlo, si lo único que busco es estar contigo.
Podría expresarte que te amo, pero no podría soportar desengañarme.
Podríamos vivir toda la vida alejados en diferentes países, en contrarias religiones y no podría vivir con alguien más, porque eternamente te voy a recordar.
Francisca Moreno Carrera
tqm y tam
EL BESO Y LA CARICIA
con derecho o sin ellos, ámame de igual forma,
que al despertar mis labios en tus labios soñados,
me abrazará tu alma y de tu piel su aroma.
El letargo tedioso,se volverá un pasado,
y las penas guardadas borrarán su agonía.
Estallará en futuro todo el camino andado,
y el sol será tibieza acariciando el día.
Quitaré de tu vida la inmóvil desventura
de quedar prisionera de un mirar penetrante,
y has de ser en mis brazos el placer y locura,
la caricia y la dicha, la pasión desbordante.
He de romper hechizos y encantados ensueños
cuándo sientan tus labios de mis labios su fuego,
y quebrando cadenas de delirios pequeños,
haré que extiendas alas en libertad de vuelo.
He de marcar tu tiempos en armónicos ritmos,
cual galopar de potros desafiando los vientos,
y te daré caricias de ternura en racimos,
para que sueñes siempre con los ojos abiertos.
En tu oído el susurro, declarando quererte,
de un maestro en amores ejerciendo su praxis,
para que cada frase se te grabe en la mente,
cuándo pruebe en delirio de tu vientre su oasis.
Recorreré tu surco en la siembra constante,
del amor que se brinda y que jamás claudica.
Te besaré en las manos, te besaré en la frente,
y regaré tu vientre con la savia más rica
tqm y tam
SER FELIZ.
EL SENTIDO DE LA VIDA
La vida es complicada, desafiante y hasta dolorosa. Pero en esencia, la vida es indudablemente buena.
El mundo está lleno de injusticia y de tragedia. Sin embargo, la bondad siempre encuentra la manera de estar allí donde más se la necesita.
Sin embargo lo que está mal, lo que está equivocado a menudo puede parecer poderoso y apremiante. Pero finalmente cada falsedad se consume a si misma colapsando bajo el peso de sus propias mentiras e inconsistencias. Y la bondad de la vida no sólo perdura. A medida que sobrevive a cada uno de los desafíos que debe enfrentar se fortalece y se arraiga más aún.
El sentido de la vida a menudo parece quedar enterrado bajo la confusión y las complicaciones, las distracciones y las presiones que tanto demandan. Y sin embargo, a pesar de todo, aquél sentido perdura pacientemente, siempre listo para ser vivido y realizado en cualquier momento.
Celebra, respeta, disfruta, entrégate y aprovecha la vida al máximo. Es un regalo más precioso, de veras mucho más poderoso que el que cualquiera podría llegar a imaginar.
(Gabriel Sandler)
Mil emociones y sueños
de tantas estrellas en la piel.
llevo escrito en mis sueños tu nombre y te llamo,
te busco, te encuentro, y vuelvo a vivir tu amor.
y de mirarte a los ojos, estas escrito en mi piel,
en mis pensamientos y en cada día mío.
La magia de la amabilidad
La amabilidad suele ser percibida por quien la recibe
como algo más importante que para aquél que la ofrece.
Y esto siempre es así.
Algo que puede parecer insignificante para ti al hacerlo,
puede a su vez marcar una tremenda diferencia para quienes lo reciben.
La amabilidad aumenta fuertemente la efectividad de tus esfuerzos.
Hasta el más pequeño gesto de amabilidad puede provocar un gran resultado.
Y uno de gran y alto vuelo puede incluso transformar el mundo.
La amabilidad se multiplica a si misma de una manera que parece casi mágica.
Aquellos cuyas vidas están plenas de riqueza son los que saben y comprenden más cabalmente el valor de una amabilidad genuina. Es que no es algo complicado de comprender ni de llevar a cabo, y está disponible sin ningún costo para todos aquellos que deseen ponerla en práctica.
Cada día enfrentas numerosas oportunidades para actuar amablemente. Cada una de ellas está repleta de algo más valioso aún que el oro.
Aprovecha esas oportunidades de esparcir y contagiar amabilidad. Y descubre esa magia especial que ella aporta.
(Gabriel Sandler)
Mi búsqueda no es sencilla
Mi búsqueda no es sencilla he encontrado a mi paso amigos, enemigos, intelectuales, conocidos, pero aún continúo mi búsqueda porque lo que yo deseo solamente es un hombre que no tema a mi plena realización como mujer sino que sea para mí, como yo para él, eterno compañero.
Un hombre que no le tema a la ternura, que se atreva a ser débil cuando necesite detenerse a recobrar fuerzas para la lucha diaria, que no piense que al amarme lo derroto o que al amarlo me aniquila.
Un hombre que me proteja de los demás y de mi misma, que conozca mis errores, los acepte y me ayude a corregirlos.Un hombre que con cada amanecer alimente nuestro amor con delicadezas que sepa que para mí una flor entregada con un beso, tiene más valor que una joya entregada por un mensajero.
Un hombre que tenga siempre los brazos extendidos para que yo me refugie en ellos, cuando me sienta amenazada o insegura, que conozca su fortaleza y mi debilidad, pero que jamás se aproveche de ella.Un hombre quien domine mi entusiasmo y que ame intensamente la vida para que cada día sea un regalo inapreciable que se tiene que vivir plenamente, aceptando el dolor y la alegría, con igual serenidad.
Un hombre que sepa ser siempre más fuerte que los obstáculos; que jamás se amilane ante la derrota y para quien los contratiempos sean más estímulos que adversidad.
Un hombre que esté tan seguro de su hombría que no sienta necesidad de demostrarla a cada minuto; que no pida lo que aún no ha necesitado para que siempre haga esfuerzos por tener lo mejor, porque se lo ha ganado.
Un hombre que goce dando y sepa recibir.Un hombre que se respete a sí mismo porque así sabrá respetar a los demás y no recurra nunca a la burla ni a la ofensa, puesto que más rebaja el que la hace, que el que la recibe.
Un hombre que no tenga miedo al amar ni que envanezca de ser amado, que goce cada minuto de amor como si fuera el último, que no viva esperando el mañana porque tal vez el mañana nunca llegue.
Cuando lo encuentre lo amaré intensamente.
Y me pregunto: ¿ Acaso ese hombre eres tú ?
Web
tqm y tam
Canción del Amor Lejano, José Angel Buesa
Cuando se habla con dios....
Es más fácil decirle a un río caudaloso: detente en tu cauce,
que impedirle al alma exteriorizar un sentimiento.
Es más fácil abandonar una mala costumbre o un hábito pernicioso,
que hacerle olvidar al corazón una historia de amor.
Es más fácil pedirle a una turba enardecida que en lugar de actuar,
piense, que decirle a un noble sentimiento que guarde silencio.
¡Oh, Señor!, todos los recuerdos que has puesto bajo mi cuidado,
tómalos y perpetúalos a través de ella.
¡Oh, Dios y rey mío!, por favor,
te ruego que aumentes mis oportunidades para que jamás pueda olvidarla.
¡Oh, Dios!, si tu mano estuviera conduciéndome,
para hacer según tu palabra, permíteme que con suficiencia ahora la recuerde.
¡Oh, Señor!, te ruego que no nos separes nunca, no importa que sea ella, la tentación misma que presiona mis emociones y la causante de todas mis carencias físicas.
Ahora bien Señor, si no nos es posible vivir juntos en el más acá, sólo te pido que nos permitas vivir así, en el más allá.
Donde mora la belleza?
Cómo ser feliz:
Al abrir los ojos por la mañana, di a ti mismo:¡Qué maravilloso es estar con vida!Este día me debe ir mucho mejor que ayer.
Nunca olvides que tu controlas tu vida. Convéncete: "Yo estoy a cargo de lo que me pase, yo soy el único responsable"
Alégrate cuando te dirijas a tu trabajo. Siéntete feliz de contar con un empleo en estos tiempos de crisis económica.
Aprovecha al maximo tus ratos de ocio. No te sientes ni empieces a flojear cuando puedes estar divierténdote o disfrutando de algun pasatiempo.No te dejes agobiar por tus problemas económicos. Para los más de nosotros, que no podemos darnos el lujo de de ser extravagantes, sencillamente ahorrar dinero para adquirir un artículo caro, puede darnos un sentimiento de gran satisfacción.
No te compares con los demás, la gente que lo hace tiende ala melancolía.Sé menos crítico. Acepta tus limitaciones y las de tus amigos.
Concéntrate en tus habilidades y las de ellos.Mejora tu sentido del humor.
No te tomes demasiado en serio, trata de encontrarle el lado humorístico a los momentos de adversidad.Toma tu tiempo. No trates de hacerlo todo a la vez. Sonríe más a menudo, a más gente.¡Felicidades!
El tiempo te obsequia un libro en blanco. Lo que en el escribas será de tu propia inspiración. De ti depende elegir la tinta del arcoiris de la dicha, o la gris y opaca del desaliento y la amargura, las palabras dulces y hermosas del lenguaje del amor o el relato tenebroso y destructor del odio.¿Qué escribirás amigo, en cada día que falta por llenar?
Cuando te pienso.
No se que me pasa, cuando sólo te pienso,
quisiera disolverme en cada parte de tu cuerpo,
ser en los abismos de tus ojos,
arrancar de tu boca…
los besos todos, que nos debe el tiempo…
Que tu mano se desgrane en mis yermas,
en las lomas más extensas,
en cada curva o pliegue de mi tierra.
Que me bordes con la boca ¡todo el cuerpo!.
quisiera romper, todas las muertes que nos llevan la ventaja,
que me digas al oído, “tanto te he esperado”
y responder en silencio, la vida ahora, ya nada nos debe.
Sueño con tu boca… ¡como si fuera mi único alimento!,
con el calor de tu lengua destapando secretos en la mía,
hurgando en los rincones de mi urgencia.
Sueño con estar en tus cimas, adentrarme en tus silencios.
Ansío sentir tu mástil invadiendo mi universo,
que se rompa el cielo con mi llanto,
que se caiga el día con tu beso.
Quiero adentrarme en tu carne, que seas en la mía,
sucumbir en cada esquina de tu cuerpo.
Vida mía, has llenado de tal forma mi interior,
que me abrumo con tu solo pensamiento,
cada poro de mi piel esta en espera,
mi boca sedienta de tu urgencia
y me corre por la sangre una brisa ¡tan intensa…, !
cuál si fuera yo huracán…, y tu mi arena.
No sé que me ocurre, cuando en silencio te pienso…
Has llenado de tal fuerza los huecos de mis manos,
que ya no cabe otra piel en ellas,
me inmolo en tu mirada a cada instante,
en esos ojos profundos, silenciosos y quedos.
Quisiera derramarme en el cielo ¡una y mil veces!,
no tener cuerpo, ser etérea.
Deshacerme de mi boca y piernas,
de mi rostro, de mi cuerpo entero…,
y ser en ti, como el aire,
GRAN AMOR
Una vez tuve unos zapatos nuevos que en su día escogí con cariño y con esmero. Eran unos zapatos grandes, de cuero negro, que por mi Amor brillaron tanto –quien lo diría- tanto como el mismo sol de mediodía.
Recuerdo que me los probé en la tienda y paseé con ellos por entre los mostradores ¡y hasta por encima! Tan bien me sentaban que, más que andar, yo flotaba. Parecíamos uña y carne, sí, me sentaban como un guante.
Aquel día nació un Gran Amor, comunión Perfecta: mis zapatos y yo.
Cada noche me acosté impaciente deseando escuchar la desagradable sinfonía de aquél gallo mecánico que anunciaba el nuevo día.
Y así calcé mis zapatos cada mañana, ésta y otra, y un mes y un año... Cada segundo de cada día yo disfruté y acaricié su divino propósito de proteger mis pies. Su comodidad, su calidez y su elegancia se pusieron a mi servicio y yo aproveché la experiencia y agradecí su oficio.
Jamás desperdicié, de corazón, un solo instante de aquella sagrada unión. Jamás torturé mi mente, simplemente, elucubrando cuando, como, o por donde se romperían porque si me hubiese atrevido a pensar en su ya previsible final os aseguro que no habría tenido tiempo de amarlos tanto. Y es que cada instante, lo sé, empieza y termina justo a la vez y, si no vives un segundo, éste fallece a tus pies. Y ahora pensarás: “Ya, pero después de este segundo habrá otro y luego más". Bien dijiste: será OTRO sí, más nunca el mismo, ya nunca igual y pensando como piensas... también te lo perderás.
Por esto yo no dejé de sentir, mientras duró, la suave caricia de la negra piel de aquellos zapatos rozando la blanca mía.
Y fue como os cuento hasta que llegó el momento en que por su suela abierta murmuró el destino que mis -otrora nuevos- zapatos viejos habían dejado de servirme y que su mudo propósito de proteger mis pies concluía con el anunciado desgaste de sus materiales.
Bien sabe Dios que yo habría sido eternamente fiel al disfrute de mi calzado pero prolongando su uso contra propósito -sólo por miedo o por compromiso- no habría conseguido otra cosa que destrozar mis pies.
Así que, sin más, di gracias y los sacrifiqué sin ponerme siquiera a pensar si caminaría descalzo a partir de entonces o aprendería a volar.