Soy la luz en las noches más oscuras,
la sonrisa que anula la tristeza,
el amigo que emite fortaleza
a las horas mordaces e inseguras.
No hay latidos, ni frases, ni ataduras,
ni neuronas tampoco en la cabeza,
sin embargo si tengo la certeza
que hay caricias y amor en mis costuras.
Cuando toda inocencia se halla ido
¿qué será de mi vida?... me pregunto;
¿quedaré en una esquina arrinconado?
Yo quisiera seguir sin hacer ruido
alentando un pasado dulce, junto
al cariño que tanto he disfrutado.
Fotografia y poema