Todas las mujeres son iguales, relatos cortos de historias, Ángel Reyes Burgos


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Basada en una obra en http://sonrrisasparati.blogspot.com.es/p/todas-las-mujeres-son-iguales-novela.html. Todas las mujeres son iguales, Novela

Novela con diferentes historias de amor, desengaños y venganzas donde la mujer es la protagonista.
Registrada en Safe Creative
Código: 1408311857259
Fecha 31-ago-2014 10:01 UTC
Licencia: Todos los derechos reservados.
Autor: Ángel Reyes Burgos

Todas las mujeres son iguales.-Prologo
Desde luego, yo no estoy conforme con esta sentencia de que todas las mujeres son iguales, de 3.400 millones de mujeres que habitan el planeta aproximadamente, no creo que haya dos iguales...y cada historia intenta demostrar lo confundido que estamos al aseverar eso y en clave de una narración a veces sarcástica, ir desgranando ese paralelismo que nos lleva a exclamar a veces que todas son iguales, quizás por nuestro desconocimiento de ese sexo que llamamos débil por ignorancia.

Las mujeres no son más fuertes o débiles que los hombres, solo son diferentes y casi siempre afrontan la vida con un sentido más práctico que el hombre. En las relaciones amorosas suelen ser más honestas y las que más sufren el nerviosismo de nuestra inquieta bragueta dispuesta siempre a las aventuras más disparatadas, a veces solo por sentir lo macho que somos sin pensar en el dolor y las consecuencias.

Generalmente tienen un sentido de la familia distinto al nuestro y su sentido del deber de madres, les lleva a aguantar situaciones de infidelidades y abandono por mantener en lo posible el equilibrio familiar y por eso muchas veces se callan esas infidelidades y soportan su carga en silencio...también en general, porque no son las que soportan el peso especifico de la economía familiar y sienten miedo a la separación y dejar a los hijos padeciendo necesidades, aunque eso está cambiando mucho y la mayoría de mujeres intentan emanciparse económicamente para no depender exclusivamente del hombre...

No tengo ninguna intención en esta novela de destacar o depreciar las cualidades masculinas o femeninas, solo es un ejercicio literario y mental de las diferentes situaciones por las que pasan diferentes parejas de todas las edades y condiciones y ni siquiera pretendo que haya conclusiones a cada caso, porque todos los que lean este libro habrán conocido en la vida situaciones parecidas por propia experiencia o ajena.

Pero lo que si tengo intención, es de hacer que en cada historia, la mujer concluya sus venganzas por el daño sufrido y es que a pesar de todo, soy un romántico y su defensor a ultranza, porque una me dio la vida....

Lo que no van a dudar conforme vayan leyendo los diferentes episodios, de que es cien por cien feministas porque así lo he decidido como compensación por todos los malos ratos que le damos...y al hombre que no le guste, que beba agua y cambie el paso, pero sobre todo no la lean...

Como se dice en algunas novelas, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, todas las historias son ficticias y no he conocido nunca casos reales de estas que aquí relato...

Como todo lo que escribo, intento que sea ameno y que disfruten leyendo...

Historia 1.- Divergencias.
Pablo y Susana son un matrimonio que se llevan bien porque nunca discutían, pero hoy…
Suena el despertador y ella le va a dar un beso…el, aparta la cara, no, aún no me lavé los dientes.
Se sientan a desayunar, el toma un periódico con una mano y la tostada con la otra y ella pregunta...
¿Amor, como has dormido?
Sin levantar la vista murmura, ummm,
Chato, me gustaría ir el sábado al cine…
¿Es que no puedo ver la bolsa tranquilo?
Pero si no tenemos acciones ¿que más te da?…
Tu con tal de fastidiarme Susana, no me dejas…Susana ya no dice ni una palabra.
El se pone la chaqueta y abre la puerta, ella se acerca a darle un beso y el la cierra antes de que llegue…

Llega a la oficina sonriente y le da un beso a Penélope, a Josefina y le gasta una broma a un compañero que sonríe…se siente satisfecho de sí mismo por lo simpático que es y lo que lo quieren sus compañeros…

Vuelve en la noche a su casa como si se hubiera tragado un limonero, Susana lo va a besar y se aparta diciendo que viene muy sucio de la calle, se sientan a cenar, toma de nuevo el mismo periódico…
Ella le pregunta… ¿y eso del cine?, El ummm, lo del cine…
Que inoportuna eres, estoy repasando la bolsa, pero Pablo, es el mismo periódico de la mañana, ¿es que ya se actualizan solos?

Mirando a su mujer le vuelve a decir, desde luego tu con tal de fastidiar…

Se acuestan y ella siente la necesidad de que la abrace, el se aparta, déjalo Susana estoy hoy muy cansado, ella se da la vuelta y se le escapa una lagrima…

Un día llega temprano a casa y hay un guapo joven que le enseña una biblioteca en un catalogo, los mira a los dos como si quisiera fulminarlos con la mirada, el joven que solo pretendía ganarse unos euros, se percata de la situación y disculpándose, ya volveré otro día, toma sus catálogos y se marcha.

Al quedarse solos se genera una fuerte discusión…
¿Es que en cuanto me de la vuelta vas a meter un tío en mi casa?
Pero Pablo, solo era un vendedor de libros. Si claro tu qué vas a decir…
Llevas sin tocarme ocho meses y no se me ocurre pensar en otro hombre…
La discusión aumenta de tono y ella ya cansada va a su cuarto, hace las maletas y se va.
Pablo no hizo ningún gesto para detenerla.

Terminan divorciándose y Pablo se casa con su compañera Penélope,
quizás pensando que abreviando su nombre, se quedé en Pene y le sirva para algo…

Una semana como en la luna de miel y una mañana al sonar el despertador, el le va a dar un beso
y  Penélope le dice, no, aún tengo restos de maquillaje…
Se sientan a desayunar y ella se dedica a poner sms y a hablar con las amigas, el intenta tener una conversación, pero continuamente ella se evade diciendo que está muy ocupada hablando… se pone la chaqueta y ella ni se levanta a despedirlo…
En la cena Penélope está demasiado atenta a una telenovela y le pide que la deje en paz.
Se acuestan y él se siente solo, no pretende sexo, solo sentirse querido,
pero ella le dice que tuvo un día agotador y que la deje dormir…

Pablo se da la vuelta triste y de sus escasas neuronas divergentes, pare solo cinco palabras…
Todas las mujeres son iguales... 
Seguramente después de eso, Pablo recordará toda su vida a la mujer que tantas atenciones le prodigaba.

Historia 2.-Incongruencias.
Rafael suspira de amor cada vez que está con su amada Laura, solo llevan seis meses de novios y piensa que es la mujer de su vida, aunque apenas ha cumplido los diecisiete años y ella los dieciséis, sienten que son la pareja perfecta...se conocieron en el instituto y siempre que se cruzaban, se dedicaban una mirada especial, hasta que un día un amigo común los presentó y sus vidas parecían unirse para siempre...

Observándolos juntos mucho tiempo, uno llegaba a sentir empalago de sus ronroneo continuos, sus caricias
y las cursis palabras que se dedicaban continuamente...¿quién es la gatita más linda?...ella, miauuuu... y como si quisiera arañarlo, le pasa los dedos por la cara y le dice...¿quién es el león más guapo y fuerte del Instituto?...Grrrrr, te voy a devorar entera...pero solo se quedó en un frugal beso en la cara...

El beso fue breve, porque al acercarse a besarle, el vio cerca a Lorena, una joven explosiva de hermosos pechos que procuraba siempre resaltar con escotes generosos que hacían babear a sus compañeros y que con frecuencia, los hacía babear un metro más abajo de sus bocas,  cuando indiscriminadamente se iba con unos y otros para aplacarles el nivel de su testosterona y ella seguir sintiéndose la más deseada y puta...

Rafael, le decía cosas hermosas a Laura, mientras por encima de su hombro miraba a Lorena que le sonreía sentada en un banco abriendo y cerrando las rodillas y produciéndole una erección...le dice a su amada... mira como me pones...y llevándole su mano a la entrepierna se la aprieta y ella reacciona dándole un bofetón...el se siente ofendido y le recrimina que es una estrecha.
Amor por favor, no te sientas mal, aún es pronto para eso, el la besa en la boca y con delicadeza le toma la mano y se la pone de nuevo en su entrepierna,. Crees de verdad que es pronto, mira como me pones, sin dejar de mirar el movimiento de las piernas de Lorena...está bien mi amor, esta tarde cuando salgamos del Instituto te voy a demostrar cuanto te amo...

Ella se marchó a una clase de matemáticas y el se quedó sentado en el césped mirando ahora descaradamente a los muslos de Lorena que se habían quedado abiertos sin moverse en una actitud obscena y retadora...se levantó y camino hasta su banco, ella sonriendo le preguntó, ¿ya se fue tu novia?, no es mi novia, solo una amiga, pues quién lo diría con lo acaramelado que estabais... se fijó en el bulto de su pantalón y le dijo...¿te ha puesto ella así o yo?...tu claro, ella es una estrecha...¿tú la amas?., para nada...
Vayámonos de aquí que te voy a bajar los humos y todo lo que tienes subido...

 A las ocho de la tarde en que había quedado con su novia Laura, Rafael aún estaba jugando al escondite con Lorena, aunque más propio es decir, que parte de Rafael seguía escondido dentro del cuerpo de Lorena mientras le decía que estaba loco por ella y la amaba con toda el alma...dejaron de jugar después de las nueve de la noche y cada uno se fue a su casa, aunque la verdad es que solo Rafael se fue a su casa porque Lorena, tenía un nuevo compromiso para jugar con un profesor del Instituto...quería aprobar a toda costa.

Esa noche, Rafael no podía dormir por haber mentido a su novia cuando la llamó por teléfono y le dijo que había tenido que ir al hospital por un asunto urgente de un familiar, ella le dijo que no se preocupara, que al día siguiente sabría cuanto lo amaba entregándose por completo a el...cuando le dijo eso por el móvil, Laura tenia encima a un compañero del Instituto que le había dicho donde se encontraba su novio y que estaba cabalgando con Lorena, se lo demostró llevándola a pocos metros entre unos arbustos donde se encontraban y a pocos metros de ellos se tumbó y abriéndose de piernas le dijo al chico...soy tu gatita, miauuu y tú te me vas a portar como un león...

Rafael y Laura siguieron adelante con su noviazgo y llegaron a casarse cuando ella se quedó embarazada, ella siguió teniendo relaciones sexuales con el chico que la había hecho ronronear de placer por primera vez convirtiéndola en una gata en celo, cuyo furor uterino no podía aplacar su león,  poco a poco, Rafael se convirtió en un gatito mientras Laura rugía de placer con su amante...

Historia 3.- 24 centímetros.
Sancho y María, era un matrimonio joven que apenas llegaban a la treintena y muy apuestos, llevaban una vida sexual activa y cualquiera que los observara podían sin duda asegurar que se querían mucho, los gestos de cariño siempre estaban presente entre los dos y sobre todo esa forma de mirarse que tenían y que es tan importante entre las parejas, porque los ojos transmite mucho más que las palabras. Los ojos pueden transmitir ternura, amor, irritación, dolor y toda una serie de sentimientos cuando las palabras están vacías.

En una conversación entre los dos, María le dice...chato, se que te gusta mi cuerpo, pero mira que pechos más pequeños, daría cualquier cosa por que fueran más grandes porque se que a ti te gustan hermosos... pero sabes que por nada me metería en un quirófano para agrandarlos...

Él le resta importancia al asunto diciéndole que no se preocupe, que le gustan como están, pero al momento empieza a tener una erección pensando en la camarera de tan generosos pechos con la que se acuesta lunes y jueves desde hace seis meses...Ella insiste y se da la vuelta en la cama poniéndose boca arriba, ¿no ves?
a mi misma me encantaría poder acariciar mis pechos si fueran generosos y a veces hasta miro los de otras mujeres deseándolos...el la mira sorprendido y le pregunta...¿acaso te gustan las mujeres?...no he dicho eso, solo que a veces he pensado eso por ti y por mi...

A el se le ocurre una idea, ¿por que no pruebas con otra mujer a ver qué te parece la experiencia?, yo no tengo miedo que me dejes por que se que me amas y que te gusto. Ella se queda pensativa y tocándose los pechos dice, pues sería una excitante experiencia poder acariciar unos firmes y generosos, pero no conozco a nadie...no te preocupes, yo conozco a una mujer hace tiempo y podría hablar con ella a ver qué le parece... ¿Harías eso por mi chato?, que no voy a hacer yo por ti palomita...pero María le advierte que sus celos no le permiten aceptar que él esté con otra mujer y que solo sería una experiencia de ella con la otra, no te preocupes, yo te la traigo el sábado solo para ti...

Desde el momento en que entra el sábado por la noche en casa del matrimonio a cenar y María ve ese escultural cuerpo apenas cubierto por una minifalda negra y una escasa blusa blanca semitransparente, María se vuelve loca de impaciencia por hacer causa de esos pechos y los pezones que pugnan por atravesar la blusa ante las miradas de deseos del matrimonio...Loli, que así se llama el objeto de deseo de los dos le pregunta a María, ¿sabes porque estoy aquí?, si, se lo pedí yo a mi marido y aunque jamás hice nada parecido, quiero comprobar si solo es un capricho pasajero o es mi fijación por los senos grandes.
Pues ahora terminemos de cenar y después yo te sacaré de esa duda...

Al terminar de cenar, se llevaron las mujeres los platos a la cocina mientras Sancho preparaba unas copas, María le pregunta a Loli, ¿de qué conoces a mi marido?, ella le contesta que es camarera de un bar al lado de su trabajo y que se hicieron amantes hacia seis meses...María contuvo el dolor que estaba experimentando, pues jamás hubiera pensado que su marido le pusiera los cuernos, pero con la frialdad de una mujer, pensó inmediatamente en su venganza...en cuanto se tomaron la copa, María levanto a Loli y allí mismo le quitó la blusa y la falda y con la mano en su trasero la encaminó hacia el dormitorio mientras volvía la cabeza para decirle, tu hay quieto so cabrón...el se quedó con los ojos muy abiertos sin comprender.

Se había quedado dormido en el sofá y no se enteró de cuando Loli se marchaba de la casa, vio a su mujer salir desnuda hacia la ducha y le preguntó, ¿qué tal te ha ido chata?...ummm, delicioso. El fue a abrazarla y ella se excuso diciendo que estaba muy cansada y desde ese día,  no volvió a hacer el amor con su marido por que había acordado con su nueva amante verse los lunes y jueves a la misma hora que lo hacía Sancho.
El salir desnuda, formaba parte de su nueva estrategia de excitarlo para parar sus ardores sin dejar que la tocara...en la ducha sonrió y pensó, Sancho, no sabes la que te espera...

María se estaba cansando del asunto con Loli porque al fin y al cabo su acalorado refugio reclamaba ser ocupado y empezó a frecuentar los ambientes transexuales, pensó que podía sentirse más completa si llenaba ese deseo continuo de disfrutar con unos generosos pechos mientras se sentía buena samaritana cobijando en su interior a un sin ojos... porque para estar dentro no lo necesitan...

Conoció a Ester, una rubia de piernas interminables y unos pechos adorables que no eran producto de la silicona, pero sí de las hormonas  y por primera vez se sintió completa cuando tuvo el placer de sentirse entre sus pechos mientras algo enorme le hacia las delicias entre sus muslos...

Ya se sentía preparada para culminar su venganza y se encaminó a la casa de su marido, lo llevó frente a el para presentárselo... esta es mi nueva amante, espero que te guste, primero le quito la ajustada camiseta que sujetaba lo que apenas podía sujetarse por que pugnaban por salir, dos hermosas preciosidades con unos pezones impresionantes que desafiaban a la naturaleza...Sancho se quedó con la boca abierta y la cerró de golpe cuando su mujer levantaba la falda de Ester y bajándole las bragas dejó al descubierto 24 centímetros de algo que parecía no haber existido nunca y allí lo tenía delante...lo dejó desnudo presentando armas y mirando a su marido dijo, voy a por mi ropa y tocando su trofeo comentó, no dejes que ese guarro te toque.

Historia 4.-Alberto y su Pasión por los culos.
Alberto es un joven con pinta de actor, alto y de cuerpo bien formado y rostro que levantaría silbidos desde un Instituto a una residencia de ancianas de la tercera edad...de porte elegante y una cola de caballo que envidiaría las mismas jacas de Peralta. Aunque vive en Sevilla, yo lo ubico en los cayos de Florida rodeado por mujeres con panderos tipo brasileños, esos interminables y perfectamente redondo producto del culto al cuerpo...y que los hombres culto no miran para no evidenciar signos externos de excitación...

Pocas veces se le ve con la misma mujer dos veces, Alberto solo era repetidor de cursos, porque le gustaba pasar más el tiempo con las compañeras de la facultad estudiando sus anatomías y eso le hizo abandonar los estudios para dedicarse al noble arte de aquí te pillo, aquí te mato, no perdía el tiempo.
No le gustaban los compromisos y eso hizo que rompiera muchos corazones.

En una fiesta conoció a Carmen, una pintora propietaria de una galería de arte y con tres licenciaturas y aunque tenía quince años más que él, le fascinó su sonrisa y su porte de gran dama, pero Carmen no se lo iba a poner nada fácil, estaba casada y no se encandilaba fácilmente por el porte de ese joven traga señoritas. La dama se equivocó en sus primeras conclusiones...

Alberto puso toda la carne en el asador y aunque ella le dijera que estaba enamorada de su marido y que jamás lo traicionaría, la dote de persuasión del joven bajaron todas sus barreras ante la promesa de Alberto de que siempre estaría a su lado, porque se había enamorado locamente de ella.
Carmen empezó a encontrase en un dilema por esa pasión que estaba naciendo dentro de ella y que temía le abocara a dar un paso que podría destrozar su matrimonio.

En la primavera de 2012, el marido tenía un viaje de negocios que lo llevaría a pasar una semana en París  y Carmen se precipitó en los brazos de Alberto sin saber en el precipicio en que iba a caer toda su vida.
Estaban los dos en un balneario y él se pasaba el día mirando a los panderos ajenos hasta el momento en que él hablaba con una cubana en la barra del bar y ella observo como su mano acariciaba la retaguardia  de la joven...se sintió furiosa y a la vez herida pero permaneció en todo momento como si nada hubiera pasado.

Al día siguiente, Carmen le habló de una cabaña que tenía en la sierra de Granada que quería que conociera, partieron de viaje a primera hora y al mediodía se encontraban en una impresionante cabaña echa de troncos de madera y con todas las comodidades de una vivienda de lujo, Alberto se sintió impresionado cuando ella le dijo que era de su propiedad y pensó en cuanto dinero podía tener Carmen, se dijo así mismo que se dejaría de tontear con panderos ajenos para dedicarse exclusivamente a su amante.


Después de comer se tomaron una copa antes de subir a la habitación y al desnudarse ella le gastó una simple broma...le tocó la popa y le dijo...qué bien te vendría dos balones de baloncesto aquí...
Ella no se inmutó y le dijo, acuéstate que voy a por dos balentain con hielo...le dio uno a él y se tomó un sorbo del suyo. Las gotas que le puso enseguida hicieron efecto en Alberto que roncaba de forma ostensible, Carmen sacó de una caja de herramientas un cúter de hojas extensibles y tomando de la punta el pene de Alberto, lo seccionó por la base mientras sonriendo lo miraba y decía...yo no tengo popa, pero tú te has quedado sin proa...

Nota.- Alberto realmente existe porque es un joven que conozco y es así de atractivo, pero la historia es totalmente ficticia y la he escrito para el...

Historia 5.- El hombre de las rosas.
Ágata movía lentamente el café absorta en los remolinos que producía con la cucharilla, parecía ajena a todo pero sus pensamientos no dejaban de dar vuelta alrededor del apuesto barón que unos minutos antes se había sentado en el velador cercano de la terraza de la cafetería el paraíso...
El hombre vestía elegantemente y por su porte y forma de sentarse, parecía estar acostumbrado a moverse en habientes de la alta sociedad. Sabía que no se equivocaba cuando un chófer uniformado se acercó desde una limusina aparcada enfrente para entregarle una rosa roja.

Ella era asesora y socia de un gran bufete de abogados y estaba vestida con un traje de chaqueta y falda que le daba un aspecto de tiburón de los negocios, sus grandes ojos negros se iluminaban con el brillo de la inteligencia y eso a muchos hombres suele acobardarlos, pero no a Diógenes, marqués de la cañada y conde de las sierpes, que a sus cuarenta años, conocía las montañas más alta de la sociedad y las más sórdidas...

El marqués con la rosa en la mano, parecía titubear mientras miraba a la dama a hurtadillas y por fin se decidió y se levantó dirigiéndose a la mesa de Ágata. 
Disculpe señorita, no he podido evitar reunir a dos bellezas de la naturaleza y entregándole la rosa, hizo gesto de volver a su mesa, ella le pidió que se sentará un momento pues tenía que ir al juzgado más tarde y tenía tiempo para dedicarle a ese apuesto y amable caballero.
Con mucho gusto y tendiéndole la mano se presentó, me llamo Diógenes, encantada,  yo soy Ágata, pero en lo de señorita anda algo errado, soy casada y tengo dos preciosos hijos...

Eso no mermó la decisión del hombre que con una gran sonrisa le dijo, el casamiento tiene una solución. Ella coreo con su sonrisa lo que parecía ser solo una broma, aunque le recorrió un escalofrío por la espalda.

Mantuvieron durante quince minutos una amena conversación que en el fondo preocupaba a Ágata, pues ese hombre cada vez le parecía más fascinante y eso entrañaba cierto peligro para una mujer que jamás había puesto los ojos en un hombre que no fuera su marido.
Cuando iban a despedirse, él le habló de un precioso jardín japonés que se hizo construir recientemente en la mansión y que le encantaría algún día enseñárselo y ella dijo que algún día lo conocería.

Durante tres semanas se llamaron casi a diario para saludarse y algo iba creciendo en el interior de Ágata, aunque se resistía a aceptar sus invitaciones para salir a cenar. La noche que por fin salió con el, le pareció un sueño, había hecho instalar en el jardín japonés de su mansión, una mesa con preciosas rosas rojas y una gran fuente con langostas y mariscos variados y ya que se había decidido, no pensaba desaprovechar la noche...amaneció desnuda en los brazos de Diógenes con sentimiento de culpa, que acalló haciendo el amor en la gran bañera que había junto al dormitorio...  

Ágata sabia que se estaba enamorando locamente y eso le preocupaba, pero más le preocupaba, el que el jamás hablaba de su vida privada y le dejaba la sensación de que algo le ocultaba. Decidió hablar con un fotógrafo dedicado a levantar infidelidades para que lo siguiera, se llevó una gran sorpresa cuando al cabo de un mes el fotógrafo la visito llevándole cinco fotografías, una que se había tomado automáticamente de la cámara que instaló en su dormitorio y cuatro más que encontró en sus cajones...en las cinco aparecía una mujer desnuda y atada a la misma cama que ella reconocía y entre sus labios sujetaban una rosa roja...

La rabia y el dolor se mezclaban a partes iguales por que ella le había hablado a su marido de su amante y le pidió el divorcio y se dio cuenta que había arruinado su matrimonio por un miserable...

Con la mente fría, una noche en el dormitorio después de hacer los preparativos necesarios, Ágata le dijo que quería jugar a algo más atrevido y le pidió que se desnudara, lo amarró a la cama por las manos y las piernas y le vendó los ojos...disolvió varios somníferos en vino y se lo dio a beber, cuando estaba dormido le puso una rosa entre los labios y con hilo de pesca le cosió la boca a la rosa y se sentó a esperar que despertara...con los labios hinchados por la gran aguja que había utilizado y el grueso sedal, tenía un aspecto repugnante...

Empezó a notar el movimiento del cuerpo al despertarse y su agitación al sentir el dolor, le quitó la venda de los ojos y pudo ver frente a él las fotos de cinco mujeres desnudas atada a la cama con una rosa y varios recortes de prensa informando de la desaparición de esas mismas mujeres.
Diógenes se sentía horrorizado al entender lo que estaba pasando...ella le preguntó señalando a las fotos, ¿me quieres explicar que es esto?...ummm, ummm, ya se, pobre hombre, no puede hablar...

Tomó del botiquín una botella de alcohol y se lo hecho por la boca...esto es para que no se te infecte...
Diógenes se retorcía del dolor en la cama y la miraba como si contemplara al mismo diablo... Tomó el teléfono y llamó a un amigo de la brigada de homicidios para contarle donde estaba ese asesino pidiéndole no la involucrara en la investigación...


Ágata se marchó a su casa y se metió en la bañera para limpiarse toda la suciedad que sentía en el cuerpo y en el alma y después se acurrucó junto a su marido diciéndole que si le daba el divorcio lo mataba, el sonrió y le dio un apasionado beso y firmaron las paces hasta el amanecer...

 Historia 6.- Las mujeres y la cocaína...
Rebeca fue a primera hora de la mañana a la oficina constructora propiedad de su marido para hablar con él, no había dormido en su casa ni había llamado y se sentía preocupada.
Le atendió Alejandra, una secretaria sin estudios ni conocimientos para estar atendiendo un despacho que requería de conocimientos técnicos e interpretación de planos para asesorar a los clientes.

Es la primera vez que veía a Alejandra que miraba la pantalla de un ordenador con unos planos que a juzgar por la expresión de su rostro, pareciera se había perdido por el laberinto de su blusa estampada.
Buenos días, ¿está don Emilio? ¿De parte de quien por favor?, soy su mujer...
Alejandra titubeo y en su rostro quedaba patente un gesto de contrariedad, un momento por favor, se dirigió a uno de los despacho y sin llamar entró...
Dándole un beso en la boca después de cerrar la puerta del despacho, le dijo que estaba allí su mujer, don Emilio se puso blanco, hizo amago de dirigirse a la puerta trasera para salir y ella le dijo que no, que tenía que afrontar la situación y le dijera que era su amante...

Le dio una fuerte bofetada diciéndole, tu estás loca puta de mierda, no olvides que estás aquí sin hacer nada porque me sale más barato que ir cada noche a la güisquería para verte y pagar por tu salida... con lagrimas en los ojos se encaminó a la puerta trasera del despacho y se marchó del edificio.
Emilio salió del despacho para ver a su mujer a la que calmó con mentiras de haber estado trabajando toda la noche para terminar un presupuesto que tenía que entregar.

Salieron a tomar café y ella le preguntó al marido que quien era la nueva secretaria que le había atendido y que no volvió a ver, le contestó que solo estaba de prueba. Estando sentado en la terraza de la cafetería, Rebeca hizo señas al marido en dirección a la acera de enfrente... ¿no es esa tu secretaria?...si es ella.
¿Y por qué va a entrar en ese club de putas?...no tengo ni idea ni me interesa...la despediré.

Rebeca ya más tranquila se despidió del marido y se fue a su casa, en cuanto se marchó, el se dirigió a la güisquería y se fue directamente hacia donde ella alternaba con un cliente en la barra, la tomó del brazo y tiró fuertemente de Alejandra, ven aquí puta...el cliente intentó separarla de él y sin mediar palabra lo tumbó de un puñetazo...tu no te metas y lárgate de aquí si no quieres más. La bajó al sótano y con una señal a una de las mujeres tocándose la nariz, le acercaron una bandeja de plata con cocaína...le dio a esnifar antes a ella una buena raya y se sirvió el otra, a la segunda raya estaban abrazados y parecían la pareja mas enamorada de la tierra, cuando se terminó le dijo, tú tienes tu trabajo de secretaria conmigo y no quiero verte aquí más.

El vicio de los dos, estaba mermando la capacidad de la empresa y cada vez se encontraban con más problemas económicos y menos trabajo. Frecuentaban el antro donde le proporcionaban la cocaína y eso hacía que sintiera continuos celos por los antiguos clientes de ella que no dejaban de agasajarla y ella disfrutaba con ese juego haciéndole sentir cada vez mas deprimido...

Habían cogido un apartamento junto y el cada vez iba menos a su casa, a su mujer la tuvieron que ingresar quince días por trastornos nerviosos y las cosas se pusieron aún peor para él cuando su amante murió de una sobredosis, para empeorar su vida, hacienda lo embargó...

Emilio llegó un día a su casa como un gato escaldado y con lagrimas en los ojos le pidió perdón a la mujer que ya sabía todo el asunto por mediación de un empleado de la constructora...
Ella no quiso escucharlo y le pidió la separación diciéndole que no podía volver a vivir bajo el mismo techo que él, el daño que le había hecho era irreparable...él le dijo que si le pedía eso se suicidaría y Rebeca encogiéndose de hombros se metió en su cuarto.

Vivían en una casa de dos plantas y al escuchar un fuerte ruido desde su dormitorio, salió al pasillo de la planta superior y don Emilio colgaba del cuello de la lámpara central, se sentó en una silla mientras lo miraba patalear hasta quedar sin vida mientras el, con los ojos muy abiertos moría mientras miraba la frialdad de su mujer...


Esta historia es absolutamente cierta y conocí a los protagonistas...solo he cambiado los nombres.

Historia 7.- El perro del hortelano. 
¿Qué haré? Seguir mi suerte venturosa;
Si bien, por ser la empresa tan dudosa,
Niego al temor lo que al valor concedo.
Más dejar a Marcela es caso injusto;
Que las mujeres no es razón que esperen
De nuestra obligación tanto disgusto.
Pero si ellas nos dejan cuando quieren
Por cualquiera interés o nuevo gusto,
Mueran también como los hombres mueren...

Esto es lo que dice Teodoro en un monologo cuando se va Diana en la obra del perro del hortelano y quizás en esta nueva historia salve al hombre de su villanía y digo quizás, porque hasta que no llegue al final, no tendré muy claro si podré mantener mi promesa...

Hay muchas personas a las que le va de maravilla el apelativo del perro del hortelano, que ni comen ni comer dejan y este es el caso de la Diana de esta historia que tenía a su Teodoro en un estado permanente de angustia. Antes de dormir tienen una conversación...
Teodoro dice, mañana estrenan la obra del perro del hortelano en el teatro central.
Diana.- sabes que me encanta el teatro y más las obras de López de Vega, pero he quedado con mi madre para ir al bingo.
Pero al bingo puedes ir cualquier otro día, esta obra solo se representa esta semana.
Diana, ¿Pero tú crees que voy a dejar plantada a mi madre por tu capricho de ir al teatro?, además tenemos toda la semana para ir antes de que la quiten,

Está bien, dime qué día podemos ir para encargar las entradas...
Pues el miércoles tampoco podemos porque tengo la reunión de antiguas alumnas y una cena...
Teodoro un poco irritado le dice...dime tu cuando podemos ir...ella piensa y le dice que el Jueves está ocupada en una despedida de soltera y tampoco puede ir al teatro. También le dice que tiene compromiso durante toda la semana...

Yo creo Diana que tú no quieres venir conmigo y te inventas todas esas excusas para fastidiarme.
Quiero que anules unos de tus compromisos y vengas conmigo porque Carmen y Laura van a ir al teatro y sabes que era mi novia y no quiero estar con ellas sin que tu estés presente...

¿Pero cómo? que vas a ir con tus compañeras de trabajo y encima con esa puta de Laura... Yo no he dicho que vaya a ir con ellas, solo dije que iban a ir ellas y no quiero estar sin ti para evitar historias raras...

Pues vete si quieres, yo no voy a anular lo del bingo con mi madre y el resto de la semana la tengo ocupada...el intenta convencerla pero fue imposible, no dejará lo del bingo con su madre.
Por la mañana no se habla del asunto y se van a trabajar con una despedida seca...que te vaya bien en el bingo., y a ti con tu Laura...el suelta un joder con las mujeres.

Teodoro antes de entrar en el teatro se lo pensó, le resultaba incomodo entrar y encontrase allí solo con sus compañeras conociendo los chismes y los celos de su mujer, tomó de nuevo su coche y se dirigió al bingo donde jugaban su mujer y su suegra, pensó en la alegría que le iba a dar a Diana.

Mientras él iba al bingo, su mujer se sentaba una fila más atrás en el teatro de donde estaba Carmen y Laura con dos hombres con sus brazos por los hombros,... con el bolso en ristre, le dio un fuerte golpe al que creía era su marido y salió corriendo de allí abochornada cuando el hombre protestó y comprobó que no lo conocía de nada...

Teodoro viendo que su mujer no se presentaba en el bingo la llamó por teléfono y ella gritando le dijo...pero dónde estás so cabrón, ¿tú crees que me puedes engañar de esta forma?..


Pues ya ven, al final no sale muy bien parada esta mujer en esta historia...

Historia 8.- El celoso
Ramón paseaba con su mujer Rocío en una concurrida calle sevillana, sus dos años de matrimonio parecía no haber mermado ese romanticismo que de novios hacían gala. Cogidos de la mano, charlaban y sonreían. El de pronto se puso muy serio y Rocío alarmada le preguntó que le pasaba...
No me pasa nada, pero sabes cómo me duele que mires a otro hombre de esa forma...
Joder chato, no empieces con tus niñerías, yo no he mirado a ningún hombre de la forma en que tu imaginas, si te refieres a ese que ha pasado con la blusa estampada, lo miré porque me gustaba esa camisa y pensaba en comprar una para ti...
Claro Rocío, ¿Tu qué vas a decir, siempre tendrás alguna excusa para mirar a los hombres, si no es la blusa, serán sus zapatos o su corbata, el caso es hacerme sentir mal a mí y que los hombres piensen que soy un cornudo...
Por dios Ramón, que exagerado eres, déjalo estar, anda chato dame un beso...ya ves Rocío, siempre tengo que ceder yo. Le da un beso en la boca y mientras la besa está mirando a dos jóvenes en minifalda que están paradas en un escaparate mientras piensa...

Menudo culo tienen y que muslos, que orgía iba a montar con vosotras dos mis reinas...
Se está imaginando toda una serie de posturas en la cama, la piscina y las desnuda con la mirada sin darse cuenta que su excitación la estaba notando Rocío que separándose le dice sonriendo...ya veo que se te ha pasado el enfado...claro cariño, si me pones ardiendo...

Siguen paseando y el pensando continuamente en esas que no consigue quitarse de la cabeza, se encuentran con un joven matrimonio de amigos suyos de la universidad, enseguida Ramón olvida a sus dos sueños para volver a excitarse con los recuerdos de Vanesa, cuando solo con ver el movimiento de sus piernas en la banca, sus erecciones se hacían dolorosa, aunque recordaba que no era solo con Vanesa, cualquier mujer que andará por delante de él, era protagonista de todas sus descarriadas fantasías...

Las mujeres se saludan con un beso y los hombres con un apretón de manos protocolario por que Javier conocía de siempre el interés que Ramón sentía desde la universidad por su mujer, sin saber, que es el mismo interés que sentía por todas...
El grupo charlaba y el sin escuchar solo decía, si, si...y no escuchaba por que en su imaginación estaban ocurriendo otras cosas mucho más atractiva en las duchas de la universidad junto a Vanesa aunque jamás ella dejó que la tocara, ahora la estaba mirando y viviendo lo que nunca pudo ser.

Intentó disimular el bulto que asomaba en el pantalón sin conseguirlo…

Al despedirse, Rocío le dijo a su marido, te has quedado absorto mirando a Vanesa, ¿es que te gusta?, como va a ser eso, solo te recordaba a ti en la universidad cuando te conocí con ella y la de veces que pensé en tu y yo en las duchas sin que tuviéramos la oportunidad de darnos una buena fiesta, ella sonriendo le dijo, ¿te parecen pocas fiestas las que tenemos en casa?...
Pues no me quejo y ahora que lo dices, nos vamos a casa que hoy me tienes encendido, se lo decía mientras recordaba de nuevo a las dos jovencitas y a su amiga Vanesa...

En la cama tuvieron una autentica fiesta con fuegos artificiales y Rocío no dejaba de decir que estaba hecho un león, el con la mente en las muchachas no dejaba de gritar, que dos, que dos... ella se para y le pregunta, ¿qué dices con eso de dos?, el reacciona a tiempo y poniendo las manos sobre sus pechos dice, pues no ves que dos maravillas...

Cuando están relajados de pronto Ramón le dice, me di cuenta cuando nos encontramos con nuestros amigos, de qué forma mirabas a Javier, parecía que te lo quisieras comer allí mismo.
Ella lo miró como si no pudiera creer lo que estaba escuchando, ¿pero qué barbaridad estás diciendo?, nunca me ha gustado Javier y desde luego ningún hombre desde que me enamoré de ti.
A mí no me engañas Rocío, esas cosas un hombre las nota y si os hubierais encontrado solos, ahora en lugar mío estaría él en tu cama...
Ramón, estoy harta de tus celos y el poco respeto que me tienes al pensar esas cosas, no imaginas la cantidad de veces que me has hecho llorar por tus celos infundados y ese es el motivo de que no tengamos vida social...
Pues si tan desgraciada te hago, ¿por qué no me dejas?...
Rocío se fue llorando al cuarto de invitados a dormir, el gritó, muy bien, toda la cama para mí... ella limpiándose las lagrimas pensó, espero que la disfrutes...

De madrugada, Rocío recogió algo de ropa en una maleta y salió sin hacer ruido de la casa dejándole una nota a Ramón...

No voy a perder el resto de mi vida con una persona tan egoísta y dañina como tú, solo llevamos dos años de casado, pero son suficientes para que hubieras comprendido mi amor incondicional y no hacerme pasar por el laberinto de tus dichosos celos, he cerrado los ojos a facturas de hotel dentro de nuestra ciudad, manchas de carmín en tus camisas y otros muchos detalles porque te amo, pero ahora tienes el resto de tu vida para recordarme...


Personalmente pienso, que la gente celosa es porque ven en los otros los defectos que le acompañan...se sienten inseguros pensando que los demás actuaran igual que ellos...

Historia 9.- El asesino.

Las miradas de Evaristo y Lucinda se cruzaron por azar en la mesa de la ruleta donde ambos jugaban en el casino de Benidorm, ella evidentemente por su atuendo y sus joyas parecía tener mucho dinero y eso al hombre le hizo sonar una alegre campana en la cabeza, enseguida pensó en la forma de abordarla elegantemente sin despertar las sospechas de su avaricia.

Lucinda intentaba catalogarlo sin atreverse a darse una opinión definitiva, aunque a simple vista parecía estar fuera de lugar, con ese traje mediocre y sus modales forzados para intentar dar la mejor apariencia de si mismo, pero a los ojos de esa experimentada mujer, no se le escapaba que detrás de ese hombre solo había fachada, aunque tuvo que reconocer lo apuesto y varonil de su figura...decididamente pensó, no desaprovecharé la oportunidad si se me presenta...

A Evaristo no le quedaba más dinero para jugar y antes de marcharse se acercó hasta Lucinda y le entregó su tarjeta diciéndole, espero tener la oportunidad de volverte a ver. Ella le sonrió y le dijo que lo llamaría durante la semana próxima.
El hombre no dejaba de pensar en la mejor estratagema para conquistar a esa mujer de tan altos vuelos para su maltrecha economía, pero no era la primera vez que enfrentaba ese reto y salía victorioso con las joyas y el dinero de otras damas, podía tener mucho dinero si su afición a los casinos lo hubiera abandonado hace años...

El jueves recibió la esperada llamada telefónica de ella invitándolo a cenar, no quería poner en un aprieto a Evaristo si este se encontraba sin dinero y eso es lo que a ella le sobraba. El aceptó enseguida y dijo que la próxima invitaba él. A las nueve se encontraron en la puerta del restaurante y un abrazo mutuo y espontaneo surgió entre los dos como si se conocieran de siempre. Pensó enseguida que las cosas iban a ser más fácil de lo que él creía...

Los dos se llevaron una buena impresión de esa cena, la conversación de él era muy amena y sonreía con facilidad haciéndole sonreír a ella con sus ocurrencia, la estaba ganando y eso a ella no se le escapaba, pero menos a el que daba la cena como un triunfo y no la iba a desperdiciar.

Al terminar la cena él se lo dijo sin rodeos, Lucinda, ha sido una cena maravillosa y tu compañía deliciosa y quisiera que termináramos la noche juntos...ella no se iba a andar con remilgos y desaprovechar lo que prometía una perfecta noche en sus brazos, salieron del restaurante y se dirigieron a las afueras a la casa de campo de Lucinda en un porches rojo descapotable, hasta llegar a una especie de palacete estilo árabe con un gran estanque central donde una fuente lucia impresionante...Le abrió la puerta del coche y mirando alrededor solo dijo, ¡valla¡ ella sonrió.

La noche se convirtió en días y los días en meses y parecían vivir una luna de miel permanente. Evaristo le pidió que se casaran y ella le dijo que más adelante que prefería conocerlo mejor como persona, el empezó a impacientarse pero sin dar signo de esa impaciencia, en otra ocasión que se lo negó el dijo, como tú quieras corazón, me basta con estar a tu lado...

Eso hizo bajar las defensas de Lucinda y decirle, de acuerdo nos casaremos, pero antes tengo que arreglar algunas cosas con mi abogado...

Lucinda fue a hablar con su abogado y darle los datos de Evaristo para que investigaran sus antecedentes encontrando que en la ficha policial aparecía como sospechoso de dos desapariciones, pero que se cerró el caso por falta de pruebas. A ella no le preocupó demasiado por qué no lo habían juzgado y podía ser solo una coincidencia esas desapariciones, tenía la impresión que su pareja era incapaz de hacer algo así.

En el cajón de su dormitorio, Evaristo guardaba una pistola que en su momento le dijo era para defenderse en caso de atracos, pues a veces transportaba mucho dinero en su maletín, de pagos de la empresa de servicios donde trabajaba de contable.

El abogado le pidió a Lucinda, que antes de casarse le permitiera mandar a su casa a un detective privado para colocar micros como medida de precaución para escuchar posible conversaciones que reportaran algún peligro para ella, en principio se negó, pero dado el historial de la policía aceptó.

En una de las cintas, el detective escuchó una conversación en la que se oía decir a Evaristo... Mañana es el día, la voy a llevar a la casa de campo, tu ten abierto el agujero donde te dije... El detective fue inmediatamente a casa de Lucinda y le pidió la pistola del hombre, le dijo que se la devolvería antes de que llegara Evaristo...

Por la mañana la voz de Evaristo parecía imperiosa, Lucinda, baja enseguida que nos vamos... Salieron de la casa y se encaminaron a la casa de campo, en su chaqueta llevaba la pistola y una decisión tomada.

Cuando llegaron le pidió que se dirigiera hacia los pinares para que viera una cosa interesante... Párate en ese hoyo que quiero veas algo, ella bajó y el la siguió hasta el agujero, se paró y preguntó, ¿quien hizo esto y qué interés tiene?, al levantar la vista vio a Evaristo con su pistola en la mano...

¿Pero qué haces?, le respondió el eco de un disparo y cerró los ojos, al abrirlos Evaristo estaba tendido en el suelo con la cara destrozada en un charco de sangre...la pistola estaba manipulada y la parte de atrás saltó hecha pedazos incrustándose en el rostro y el cráneo...


Lucinda accionó el interruptor de la luz de su coche y se marchó, alguien se acercó a terminar su trabajo, echando a Evaristo a la fosa para después taparla...

Historia 10.-Lobo con piel de cordero.
Ernesto era el típico hombre que parecía no haber roto un plato en su vida, su permanente sonrisa y sus modales caramelizados, se repartían por igual  en los grupos donde solía ser el centro de atención de las damas, sobre todo en las damas que no conocían bien las artimañas de este D. Juan de pacotilla, experto en el arte de seducir sin levantar sospechas de que esa era su intención, con el único propósito de acumular puntos sobre su insuficiente verga...en este individuo si se podía aplicar eso de que el tamaño no importa...

Una de sus cualidades es la de hacer sentir a las mujeres que era realmente un buen amigo del sexo femenino y a su lado lo sentían como una mujer más con la que se podía hablar de todo y confesarle sus mayores secretos, solían entregarse por completo y a más de una hizo daño y defraudó al pregonar a los cuatro vientos lo que en confianza contaban a Ernesto. Pero eso a el no le importaba siempre que hubiera conseguido lo que quería, pintarse una raya virtualmente en el medidor de su hombría entre sus piernas...

Rara vez repetía con la misma mujer en la cama, porque su vida sexual era como una competición de unidades, antes de empezar la faena recordaba el numero...con esta son cuarenta y nueve...
y así se sentía el tío más macho de la tierra. Pero con ese número cuarenta y nueve las cosas se le iban a complicar, ese día el no lo sabía, pero cuando iban pasando los días y el no se la podía quitar de su cabeza, supo que algo estaba pasando, ¿Se habría enamorado?.Negó con la cabeza, de eso nada y a continuación marco el número de Eva.

Oye, soy Ernesto, estaba pensando en ti y me gustaría que nos viéramos.
Hace una semana que estuve en tus brazos Ernesto y ¿hasta ahora no pensaste en mi?.
No es así Eva, desde el día que estuve contigo no dejo de pensar en ti.
¿Con todas esas mujeres que me contaste que habías estado, ¿solo te intereso yo?...
Tú tienes algo especial que no sé cómo decirte, solo quiero que seas la única en mi vida.
Nos veremos hoy Ernesto y nos daremos tiempo para conocernos mejor...

Los días transcurrieron como en una novela romántica con el ingrediente añadido de una intensa pasión entre los dos a las que le daban rienda suelta cada vez que podían por que los dos vivían con sus progenitores. Pero Ernesto no era hombre de una sola mujer y en una ocasión que lo llamó por teléfono una antigua amiga, no dudó un solo instante en quedar con ella en la pensión en la que se vieron la ultima vez y quedarse a dormir con ella con su celular apagado para no dar explicaciones.

Al día siguiente, Ernesto llamó a Eva y ella no contestó el teléfono, ni al día siguiente, ni al otro, el se estaba desesperando y ya se sabe que a los tíos no hay mejor forma de hacernos corderitos que darnos largas una y otra vez para volar detrás de una falda, es como si nos convirtiéramos en lobos cuando tenemos toda la atención de nuestra dama, quizás porque no sabemos valorar cuando la tenemos a nuestra entera disposición cuando nos aman...

Pasaron unos días y Eva llamó a Ernesto...Oye cielo, hay un montón de llamadas tuyas en mi móvil, estuve fuera y hasta hoy que he llegado a casa no las vi por qué no me lo llevé...
Me tuviste desesperado Eva, no puedo vivir sin ti, ¿Cuando nos vemos?
Pronto, pero por el momento estoy terminando mi tesis y no podrá ser, ya te llamo yo. ¿Podrás tener la bragueta quieta mientras tanto?...
Por qué dices eso, yo no podría tocar a una mujer desde que estoy contigo.
De acuerdo ya te llamaré. Colgando Eva, Ernesto llama a una amiga con la que pasa la noche.

Eva se había enamorado de verdad de Ernesto y no podía creer lo que le contó por teléfono una antigua amiga del instituto, Rosa, cuando estando en la pensión con Ernesto, la llamó desde el cuarto de baño diciéndole que había hecho el amor con el...

Eva llamó a Ernesto al cabo de dos meses cuando ya lo tenía desesperado y le propuso verle en la pensión, se puso como loco de contento, ella le dijo que iría a reservar la misma habitación y que lo esperaba allí a las nueve de la noche.

Ernesto se presentó con un ramo de rosas, la puerta tenía el cartel de no moleste con la llave puesta y la giró para entrar...Eva estaba desnuda mirando hacia la puerta y sentada sobre un corpulento hombre que parecía haber salido de un rin de lucha libre...las flores se le cayeron al suelo y no pudo pronunciar ni una palabra antes de que ella dijera...pero que haces aquí,

¿No habíamos quedado para mañana?...


Historia 11.- La casa de Bernarda Alba

Todos conocemos la casa de Bernarda Alba por la obra de Federico García Lorca, esta historia mía en clave de humor, se sitúa en esa España profunda, con un personaje un tanto extraño como su nombre, Armando Bronca Segura. Este hombre se encargaba de la huerta y de que no le faltara hortalizas a ese conjunto de piadosas mujeres que se reunían en la casa para rezar y si podía, meterle su hortaliza a alguna descarriada que dejaba el rosario para ir a la huerta a darse golpes de pecho, mientras con la falda levantada, Armando le daba golpes de boniato...

Nadie sabía los apellidos de Armando por qué no se conocía que tuviera padres, se lo encontraron en un pajar donde una señora fue con un mozo del pueblo a clavarse, seguramente la única aguja que había y desde entonces se quedó el dicho de encontrar una aguja en un pajar, aunque tuvo que pajear mucho esa señora para clavarse esa aguja...

Armando desde que estaba en la casa la iba armando por todos sitios, le encantaba echar a pelear a las pudorosas señoras, que si fulanita o menganita, eran mejores en la cama, en el pajar o en el cobertizo de la huerta y entre pitos y flautas se montaban buenas broncas entre las señoras.

Aunque todas esas mujeres parecían que antes de levantarse se tomaban un zumo de limón por lo agrio de su aspecto, en realidad era solo fachada por que tenían campanillas entre sus muslos que sonaban cada vez que notaban que Armando estaba pues eso, armado hasta su máxima expresión ese boniato enorme que unos momentos antes colgaba bajo sus pantalones y que ahora pugnaba por perforarlo y salir a respirar el aire y el olor de los caracolillos de pelo que adornaban las vergüenzas de las vergonzosas señoras...

En Andalucía hay un dicho que mucha gente exclama cuando alguien te molesta...vete al coño de la Bernarda, me imagino que eso es porque en esa época la casa de la Bernarda estaba retirada del pueblo y era la forma más inmediata de mandarte a hacer puñetas, pero solo era un dicho pues si todos a los que se le dice eso aquí se fueran al coño de la Bernarda, una de dos, o la pobre señora se queda siempre con las piernas abierta o se lo hace coser...


Hoy no les mando al coño de la Bernarda, solo a que se sientan felices este fin de semana...

Historia 12.- El cornudo
Hay hombres que no solo se merecen ser cornudo, sino que además le sientan bien los cuernos y este es el caso de Prudencio, que para nada hacía honor a su nombre, porque de prudente no tenía nada. Director general de una empresa de exportaciones-importaciones de maquinaria pesada para obras públicas, con un despacho que ocupaba gran parte de la última planta de un edificio alto.

Prudencio tiene cincuenta y dos años  y dos preciosas hijas a las que tenia siempre bien atadas, por que como él era tan putañero, pensaba que todos los hombres eran iguales y pretendía así mantenerlas a salvo, mientras el no dejaba títere con cabeza, aunque lo más correcto es decir que no dejaba en paz, esa cabeza que albergaba la entrepierna de su anatomía...

Contrataba secretarias cada mes, porque es lo que más duraban, parecían sacadas de una revista de playboy, no las examinaba, para que, si lo que más le importaba es que estuvieran buenas y poder presumir con sus ejecutivos que no se metían por los buenos resultados económicos de sus gestiones y es que en cuanto a finanzas, era un genio.

Dorita, la mujer de Prudencio, es a sus veinticinco años una dama de la que es imposible no volver la cabeza cuando pasa por la calle, una preciosa y explosiva morena que levantaba murmullos a su paso y algún que otro capullo al pasar delante de alguna obra...aunque conocedora de su gran éxito con los hombres y alguna que otra mujer, tenía su corazón en el matrimonio y sus hijas...

La fortuna familiar la había acumulado Prudencio y ella le exigió si se quería casar, que no habría separación de bienes, el estaba loco por Dorita y no titubeo al aceptar ese acuerdo.

Conforme pasaban los años, Prudencio fue cada vez mas imprudente en sus relaciones externas al matrimonio y Dorita cada vez se sentía más marginada y triste, el ultimo año apenas la había tocado y eso en una mujer con tan solo veinticinco años, era un cruel castigo tanto para su cuerpo como para su ego...veía en la calle la cantidad de hombres que se le insinuaban mientras ella los ignoraba y ese rompe bragas de su marido no dejaba el pajarito en paz...pero eso iba a cambiar...

Dorita consultó con una agencia de detective privado y le aconsejaron que se hiciera de pruebas que demostraran las infidelidades de su marido, ellos se podían hacer cargo de todo.
El detective que se hizo cargo del caso se instaló en un edificio alto de enfrente con un equipo de vigilancia, una cámara de vídeo con trípode y un gran zoom, una de fotos y un micrófono láser que orientado hacia la ventana podía grabar cualquier conversación...

En una de las cintas se observa como al salir de su despacho un hombre, se queda a solas con su secretaria que parecía estar tomando unas notas, el se acerca a ella y le quita la libreta de la mano después de haber ido a la puerta a echarle un cerrojo.
La levanta...ven aquí gatita que te voy a hacer maullar de placer...
Uy no don Prudencio, que estamos en la oficina...
Bueno, pero cuantas veces lo hemos hecho en la oficina gatita...
Pero es que hoy estoy con la regla...
Pero no creo que tengas la regla en la boca, así que no tienes excusa...

Se ve en el vídeo a la secretaria bajándole la cremallera del pantalón y un gusano que crecía por momentos para perderse entre los labios de la pudorosa secretaria...
Aunque eso era suficiente para pedir el divorcio, el detective gravó tres sesiones más con diferentes secretarias, en una de ella Prudencio detrás de una señorita con la falda levantada, parecía darle golpes para que escupiera el hueso de algún melocotón que se hubiera tragado...aunque lo que se estaba tragando por otro sitio era muy diferente.

Dorita después de ver las pruebas, pensaba que lo que tenía que hacer es ponerle los cuernos a ese pedazo de cabrón, lo hizo solo una vez con su entrenador de tenis, pues no quería arriesgarse a perder en el divorcio su más que suculento cincuenta por ciento del patrimonio familiar.


No dejó de reírse mientras el entrenador le daba todos los puntos con lo que parecía ser el mango de una raqueta por lo grande y duro...cuando ganó su cincuenta por ciento en el divorcio, ella seguía riendo cuando le regaló a su ex, unos prismáticos para que pudiera ver en el edificio de enfrente, a una Dorita disfrutando de sus diferentes amantes mientras miraba de frente a su despacho...pensaba, ahora me toca reír a mí...

Historia 13.- El deseo
Por mucho deseo que el hombre tenga, una mujer normal y sana es como un polvorín a punto de estallar si no se siente satisfecha, la diferencia con el hombre es que son mas recatada y prudentes a la hora de expresar sus deseos y necesidades sexuales y por encima de eso está para ellas el amor y la ternura que tanto necesitan.

Pero eso no lo entendía Amadeo que creía tener en su cama a una fría he insensible mujer, por que cada vez que quería hacer el amor con ella, sin un beso, unas palabras de cariño y unas caricias, ella lo rechazaba por no estar dispuesta a abrirse de piernas para ese merluzo sin sensibilidad...
Eso hacía que el matrimonio González funcionara mal y que sus deseos estuvieran permanentemente a flor de piel, pero insatisfechos...

Anita se sentía infeliz por que en más de una ocasión habló con su marido del tema de su comportamiento a la hora de hacer el amor. En lo que ella necesitaba para no sentirse como un simple recipiente donde el vaciaba sus necesidades ajeno a lo que ella sentía, pero Amadeo parecía estar sordo a todas esas conversaciones y aunque ella lo amaba, el deterioro del matrimonio era solo una cuestión de tiempo, por que una mujer que no se siente respetada y comprendida, es capaz de dominar sus deseos cuando el compañero no la sabe hacer vibrar.

El hombre por lo general aunque hay excepciones, se excita al mínimo roce y acaba en el mismo roce sin quedarle ganas para algo tan importante como son los besos y caricias después de una buena sesión amatoria y hacen sentirse a la mujer sola en esos momentos tan hermosos que compartieron, el se vuelve y se duerme y ella a veces se queda sin saber por que esta triste.

Amadeo reaccionó lo mismo que muchos hombre en su situación, primero con broncas y cabreos continuos con su mujer a la que acusaba de fría y después saliendo a la calle a buscar lo que para él no encontraba en casa por culpa de su mujer...pero pagar a una mujer en la calle para eso, solo hace empeorar el sentido de reciprocidad que se necesita en la pareja, en principio le parecerá bien llegar, terminar y pagar, pero no creo que eso pueda alimentar la otra gran parte de la necesidad del hombre, el sentirse querido, que solo se puede encontrar cuando  hay amor en la pareja.

Las continuas salidas de Amadeo, hicieron que las cosas empeoraran y que Anita se enterara de sus correrías y no estaba dispuesta a aguantar eso, decidió que cada vez que el saliera, ella haría lo mismo. Empezó saliendo a un bingo la primera noche que el le dijo que se quedaba a trabajar y cada noche que él le venía con la misma historia, ella se iba al mismo bingo.

Un día se sentó en su mesa un joven que enseguida le dio conversación y al cuarto día de encontrase en el bingo le dio toda su pasión en un hotel cercano, Anita disfrutó la diferencia con ese hombre que le decía tantas palabras cariñosas, que la acariciaba de una forma que ella no conocía y la hacía ascender al paraíso con sus caricias sin notar en ningún momento la imperiosa necesidad del hombre de forzar su imperio...Anita simplemente estaba extasiada con su amante.

La suerte para este matrimonio es que no tenían hijos y después de cierto tiempo Anita le propuso el divorcio, hubo una bronca tremenda porque él seguía echándole la culpa de todo lo que había pasado, pero ella mientras el gritaba pensaba, ¡a sonidos pronunciados por laringes descoyuntas, trompas de Eustaquio en perfecto estado letárgico¡ o sea, a palabras necias oídos sordos...


Anita se fue a vivir con el profesor de culturismo que le enseño la enorme cultura que tenia con su cuerpo y que le hizo sentir como una reina...

Historia 14.- En el infierno
Salvador estaba siempre despotricando contra su mujer, no miraba si estaban solos o acompañados y le dijo tantas veces que era un demonio que poco a poco su vida se vio sumida en un infierno.
Y lo más absurdo del caso, es que por cosas muy triviales la emprendía con ella haciéndole sentir una inútil. Muchas veces se metía en su cuarto a llorar sin comprender muy bien las exageraciones de su marido, si la tostada estaba más pasada de lo que le gustaba, imbécil, mira que tostada...su ropa tenía que estar como si la estrenara, sus zapatos inmaculados, porque Salvador se creía el centro del universo y su mujer tenía que rendirle pleitesía a su excelsa persona.

Antes de nacer su hijo durante el embarazo, Adriana era una mujer estable emocionalmente y saludable, pero su parto se complicó y estuvo un mes en el hospital, Salvador fue solo una vez a verla para decirle que cuando iba a salir, que el no lo podía hacer todo en casa y además necesitaba desahogarse por que un hombre no puede estar así mucho tiempo...

Cuando se marchó del hospital, Adriana lloro como jamás lo había hecho, se sentía sola y desconsolada y una enfermera le dio una capsula para que pudiera dormir, pues entre el niño que era muy llorón y su estado emocional, le impedía conciliar el sueño. Por su gusto se hubiera quedado en el hospital, temía el momento de enfrentar de nuevo la situación.

Cuando le dieron el alta, llegó a su casa y dispuso de todo el día para preparar las cosas del niño lavar la ropa que le había comprado por qué pensaba que cualquiera sabe si rodaría por el suelo de la tienda antes de que ella se la llevara. Dio varias veces de comer al niño, lo cambio otras tantas y lo meció para que se callara más veces de las que sus brazos podían aguantar...

Cuando llegó Salvador en la noche con pinta de haberse tragado un barril de cerveza, lo primero que dijo fue, ¡niña, que hay de cenar¡...no se acercó a darle un beso ni mirar al niño, no dijo nada pero un dolor infinito se reflejaban en sus ojos...

No he tenido tiempo de hacer cena, el niño me ha acaparado todo el tiempo.
¿Pero qué dices?, un mes en el hospital y ahora voy a seguir como si estuviera solo, eres una inútil y una holgazana, no sé cómo pude casarme contigo... 

Caliéntate algo por favor, no puedo con mi alma...
Bueno está bien pero a partir de mañana te pones las pilas, mira como tienes la cocina  y toda esa ropa sucia en el lavadero.
Pero no seas injusto Salvador, llevo un mes fuera de casa y todo eso lo ensuciaste tú...
Ahora me vas a echar la culpa a mi imbécil, voy a cenar algo y dando un portazo se va...

Cuando Adriana se acuesta eran las doce de la noche y su marido roncaba como un cerdo por que había seguido bebiendo en casa y ella intentando no molestarle se acuesta al lado.
El enseguida se da la vuelta y quitándose los calzoncillos le dice, ya está aquí mi palomita y este pichoncito te va a devorar. 
Salvador por favor, no puedo, sabes que he tenido complicaciones con el parto y estoy en tratamiento para remitir la infección que traigo.
Pues por detrás...jamás hicimos eso ni lo vamos a hacer, además estoy destrozada.
A ti sí que te voy a destrozar yo so guarra y poniéndola boca abajo intento forzarla.
Adriana se resistía y viendo lo que iba a ser inevitable, tomo la botella de güisqui y se la echo encima y con el encendedor que estaba en la mesilla le prendió fuego... 


Ella se abrazó a él para que no se levantara y juntos ardieron hasta bajar a los infiernos…

Historia 15.- La contorsionista. 
La mujer es una gran contorsionista y no me refiero a este tipo de contorsiones que ilustra la imagen, son esas que tiene que hacer con la economía familiar cuando están casadas y antepone lo que sus hijos y su marido quieren ante que sus propias necesidades.

Hay mucho humor negro relacionado con sus compras compulsivas, no dudo de que ese problema existe en algunas mujeres, pero la regla general no es esa. La mujer es comedida cuando se trata de gastar del presupuesto familiar para ella misma, aunque puedan gastar con alegría cuando su familia lo necesita. El hombre no se priva de su fútbol que representa al año una gran cantidad de dinero, las salidas con sus amigos cuando así se tercia, un cambio de coche porque modelo está según el obsoleto y una gran cantidad de extras que a las mujeres ni se le ocurre.

Una madre se piensa dos veces si se va a comprar esos zapatos o ese vestido que tanto le gusta, pero solo se lo piensa una vez si le gusta para su hijo o su marido, porque fundamentalmente la mujer tiene un gran corazón y es en la pareja la menos egoísta. Si alguna vez nos quitáramos ese filtro con el que vemos a las mujeres y la miráramos con el alma desnuda, nos daríamos cuenta.

Consuelo era una de estas amas de casa, abnegada y entregada a las necesidades de su marido y sus tres hijos. Su marido Juan trabajaba todo el día y ella buena amante de la repostería, hacia cada día pasteles en su casa para venderlos en la calle, con lo que aportaba unos ingresos extras.

Solo tenía un problema, sus hijos pequeños tenían seis meses, el siguiente un año y medio y el mayor tres años. Cuando terminaba de las faenas de la casa y atender a sus hijos, era la hora de llegar su marido para comer, a veces se la había ido demasiado tiempo con la repostería y la comida no estaba lista, con lo que surgía una discusión sobre las prioridades que tiene una mujer para con su marido. El día que el le dijo que no olvidara quien lleva el dinero a casa, a Consuelo se le cayó el alma a los pies...

Consuelo no quería de nuevo tener una discusión sobre el peso especifico de cada miembro de la pareja en cuanto a horarios de trabajo y carga emocional, cosa que en una ocasión un mes atrás le dijo una noche que se encontraba agotada y se excusó con el para impedir tener relaciones sexuales.

Juan se enfadó por ese excusa de que estaba muy cansada y le recordó que el también trabajaba todo el día...ella le dijo que cuidar de los niños, de las tareas de la casa, la repostería y salir a vender con sus tres hijos a la calle era un maratón que la dejaba agotada.
Juan le dijo... ¿y para que vendes ni haces nada si yo jamás se donde va tu dinero?


Porque no miras en los cajones de la ropa de nuestros hijos, sus juguetes, en el juego de oro del reloj y el encendedor tuyo, en tu zapatero, en los dos últimos trajes...después mira en mi armario, en mis cajones y dime que ves...Juan se abrazó a su mujer y lloró de felicidad en su hombro...

Historia 16.- La prostituta.
Teresa llevaba una apacible vida matrimonial con su marido y sus dos hijos a los que adoraba, ella decía de su marido Rogelio, que era un pedazo de pan y una bendición del cielo ante sus amigos.
Tenían una economía saneada y vivían con comodidad, gracias a sus ingresos como director general de una multinacional con una gran sede en Sevilla dedicada a la industria farmacéutica. 

 El poco tiempo que llevaba en la empresa, no le había permitido ahorrar mucho, pero él quería para su familia una vivienda más digna y se embarcó en una hipoteca para comprar una casa.
Tuvo la mala fortuna de que el abogado encargado de las finanzas cometiera un gran desfalco y la empresa cerró la sucursal de Sevilla quedándose sin trabajo...

Intentó que su mujer no se diera cuenta de su deterioro emocional ante la nueva situación. A los seis meses del despido se había quedado a cero su cuenta bancaria y él seguía sin encontrar trabajo, los recibos hipotecarios estaban venciendo y el banco le amenazó con el desahucio, les estaba costando ya trabajo para obtener lo imprescindible para comer...el panorama era desesperante.

Lucia era una amiga de la Universidad en su época de estudiante y seguían en contacto y también conocía la situación de Teresa por sus conversaciones telefónicas. Ella trabajaba en una güisquería de alto standing donde trabajaban de forma libre cantantes, presentadoras y artistas del cine.
Una sola copa por tener la compañía femenina, costaba 50 Euros y la salida a un hotel se pactaba por anticipado en el local y no bajaba de ochocientos euros la noche.

Lucia le propuso a Teresa que le dijera a su marido que había encontrado un trabajo nocturno en el mercado de abasto y así podía dedicar las noches a ganar un dinero que pocos hombres ganan.
Ella se quedó horrorizada ante esa perspectiva, pero pasaban los meses y se acercaba el desahucio, no tenía con que alimentar a sus hijos y su marido estaba en tratamiento por depresión.
Una tarde llamó a Lucia después de haber hablado con el marido diciéndole que tenía un trabajo en el mercado y se presentó en la güisquería... 

Teresa estaba sentada en la penumbra con lágrimas en los ojos, recordaba a su marido y sus hijos y no se perdonaba a ella misma estar en ese lugar. Lucia se acercó a ella y cambió su panorama mental al hablarle del amor que tendría que tener a su familia para dar ese paso tan difícil. Ella se intentó auto convencer, pero por dentro vivía un infierno ante la perspectiva de tener sexo con otros hombres, porque lo mirara como lo mirara, se iba a convertir en una prostituta.

Con el primer cliente que la invitó a una copa, tuvo que hacer un gran esfuerzo para que sus lágrimas no afloraran a la superficie, consiguió comerse sus emociones y pensar que lo que estaba haciendo era por amor a su familia...
En el hotel estuvo a punto de salir corriendo cuando el hombre se desnudaba, aunque tuvo suerte pues el hombre solo había pagado por dos horas de servicio y pudo hacer dos más durante la noche. Antes de irse para su casa tenia mil ciento ochenta euros en el bolso entre copas y servicios.

Se los dio integro a su marido después de haber escondido algunas joyas, diciéndole que había vendido a un compañero parte de sus alhajas, utilízalo para lo más urgente que tengamos...

Así fue ganando más y más dinero que guardaba para dárselo al marido cada cierto día contándole que provenían de fuentes diferentes para no levantar sospechas...
Teresa no se acostumbraba a esa situación y lloraba con frecuencia y vomitaba sin remedio después de estar con un cliente, por dentro estaba destrozada.

Una noche visitó el local un ejecutivo de la empresa donde trabajaba su marido y ella se negó al reconocerlo a tomar una copa con él y le pidió que la dejara en paz...mira, estoy aquí por culpa de tu puta empresa y chorizos como tú, no quiero que te acerques a mi...

Al día siguiente el marido recibió una llamada contándole donde estaba su mujer por las noche y Rogelio se presentó en el local en el momento en el que un cliente le daba un beso y una palmada en el trasero, ella creía morirse y a él se le hinchaban las venas del cuello de tanto gritar...
Pero que pedazo de puta eres, yo en casa sufriendo con los niños y tú aquí puteando para divertirte, siempre me ha olido mal este trabajo nocturno tuyo, pero ya lo veo claro hija de perra...
No vuelvas a casa, voy a coger tu ropa y a los niños y los dejo en casa de tu madre, por mi puedes seguir puteando todo lo que quieras...no le dio ni la más mínima oportunidad a defenderse y se quedó allí quieta y llorando mientras su marido se marchaba...

En su mente solo había un desafío, comprar un pequeño piso para tener a sus hijos con ella, nunca se llevó muy bien con su madre y quería vivir en paz la vida con sus hijos...en cuanto su marido salió por la puerta del local de alterne, lo intentó borrar de su corazón y siempre pensaba, lo hice por vosotros y tu ni siquiera lo sabes...

Una vez que pasó por el parque, vio a su marido Rogelio durmiendo sobre unos cartones y las lagrima asomaron a su rostro, tenía en la mano una botella de vino vacía y dormía con grandes ronquidos, se acerco a él y acariciando su frente lo beso y le dijo, te amo y dirigió sus pasos hacia su nueva casa donde lo esperaban dos seres maravillosos.


Nunca desprecies por su trabajo a una puta, no sabes sus motivos ni si algún día pasaras por eso.

Historia 17.- Falsedades.

Suena el móvil y lo coge David...si, ¿Quién es?
¿Es que no te sale mi numero en pantalla?, si, pero no miré antes de contestar...
Te noto muy frío, le dice Lorena al otro lado del teléfono.
 Imagínate por que...Ya sé, hay moros en la costa, si quieres llamo después..., no espera.
Oye, que se acerca su mujer y pone el móvil en espera...
Sonia le da un beso a su marido y le pregunta, ¿con quién hablas?,
El contesta, con el doctor Castaño.
Mira voy a salir a comprar, ¿quieres que te traiga algo?...no, nada, hasta luego.
Sonia deja un paquete cerca de donde el marido estaba hablando y se marcha.

Cuando sale la mujer, David retoma la llamada telefónica...Ya estamos solos cuerpazo, te voy a devorar por teléfono...Déjate de fanfarronadas que ayer me dejaste a medias...
Pichoncito, tuvimos muy poco tiempo, pero ya verás este fin de semana, ya le dije a mi mujer que me tenía que ir a Córdoba y veras que te va a parecer que tienes un león encima...
Tu llévate ese tangas rojo que tienes abierto por delante, que el primer asalto te lo doy en el coche.

Lorena, cuelgo que está entrando mi mujer, te dejo un beso un metro más abajo...
Sonia le tira un beso al pasar y se dirige a la cocina con las compras para hacer la cena.
El se siente excitado por la llamada y ese fin de semana que le espera junto a su amante y su mujer agradece ese brío cuando se van a la cama.

Al día siguiente tiene una comida en casa de sus suegros y David es como siempre un derroche de amabilidad y simpatía y la suegra se deja caer con una de las suyas...Que felicidad Sonia me has dado con este marido que tiene, cuanto te quiere y cuanto te respeta, ojala todos los maridos fueran como el que tú tienes, pues ni de tu padre puedo decir eso, que menudo pendón estaba hecho de joven, ahora como ya no se le levanta ni el pensamiento, míralo, parece que no ha roto un plato en su vida...Déjalo ya mamá, no empieces que nos va a dar la comida.

Mientras escucha a su suegra y durante la comida, David está pensando...menudo carcamal el viejo, quien diría que alguna vez ha ligado en su vida, con esa pinta que parece salido de un campo de concentración, como si no tuviera dinero para comer y la foca de su mujer... zampando como un cerdo, después se dará golpes de pecho para pedir perdón por haberse comido lo de ella y lo de veinte negritos hambrientos de África...la mira sonriendo y piensa, pero que putón eres vieja...
Después de la comida se despide de los suegros como si en ello le fuera una herencia...

El sábado a las diez de la mañana le da un beso a su mujer y baja al garaje a por el coche, viven en una urbanización de lujo, en un chalet regalo de los suegros por la boda con su hija y cerca de allí, una clínica privada donde ejerce de cirujano, también regalo de los suegros a ese hombre tan bueno que su hija ha encontrado...
Cinco minutos después de que saliera su coche, otro coche aparcado en la acera lo seguía...

Sonia conducía un mercedes blanco que había alquilado el día anterior y aparcado en la acera frente a la urbanización, siguió a su marido durante veinte minutos hasta que paró a recoger a una mujer que ella no conocía, al subir al auto le dio un efusivo beso en la boca y se dirigieron a la autovía Sevilla-Madrid. Ella puso en marcha el pequeño grabador que tenía en el asiento y escuchó como tantas veces en los últimos días la conversión de su marido con la amante...no se conformó con eso, quería pruebas más concluyentes y comprometedoras...

Sonia era rubia y llevaba una peluca morena, el coche que conducía era alquilado, por lo que le era fácil estar detrás sin levantar muchas sospechas, puso en modo grabación la cámara de vídeo que se hizo instalar en el coche cuando vio el movimiento de la cabeza de la acompañante de David que surgía y desaparecía en el asiento del conductor...El coche giró entrando en un camino rural con grandes alcornoques, ella paró observando donde iban hasta que los vio pararse a unos cuatrocientos metros, bajó de su coche y se fue andando con precaución en esa dirección hasta situarse detrás de un gran árbol desde el que podía grabar sin que le vieran...

Cinco minutos de grabación fueron suficientes donde se veía a la mujer agachada fuera del vehículo con una serpiente que parecía resucitar en su boca para meterse en sus partes nobles cuando sentada en una manta en el suelo, parecía una manzana ensartada...

Sonia se fue hacia su vehículo y descargo en su portátil el vídeo que inmediatamente mandó a su abogado y sus padres...después volvió donde estaba su marido ya sin disimulo y se acercó a la pareja que parecía haber visto al mismo Satanás, el no lograba articular palabra y enseñándole la cámara le dijo...Lo tengo aquí todo grabado y tus conversaciones telefónicas con ella hace tiempo la tiene mi abogado y la cinta de vídeo se la acabo de mandar por correo por si intentabas algo contra mí...Ya puedes seguir tu camino a Córdoba, pero no regreses por que la casa ya tiene la cerradura cambiada y la clínica que es propiedad de mi padre, ya está vacía...


El se quedo llorando sin poder articular una palabra y la amante se vistió para parecer decente  y acercándose a Sonia le dijo. Por favor señora, me puede llevar usted a Sevilla...
Historia 18.- Machismo.
Después de estas 17 historias publicadas, no creo que puedan seguir pensando que todas las mujeres son iguales, pero cada día oímos en la calle lo mismo y aunque parezca que todas tienen un denominador común, lo único que le une es su hermosura y me refiero a la hermosura de sus corazones desde niñas hasta que son ancianas. No puedo negar que hay garbanzos negros, pero en la vida tiene que haber cosas malas, para poder apreciar mejor las cosas buenas...aún así...

Rolando tenía una novia con la que siempre estaba discutiendo por cosas insignificantes...aunque su novia Macarena lo conocía bien y pasaba mucho de seguir su juego, a veces tenía que seguirlo para no darle la impresión de que estaba hablando con un armario... 

Macarena, ¿por qué te has puesto esa blusa blanca?, sabes que no me gusta, parece que te va a estallar los botones y temo que me saltes un ojo con esos pezones...ella empieza a reírse de su ocurrencia y el la para en seco, pero de que te ríes, si lo que pareces es una puta buscando cliente.
Ella se pone muy seria y le dice, acaso no recuerdas que esta blusa me la regalaste tú la primera semana que nos conocimos y me decías que estaba preciosa con ella...
Pero Macarena, al principio solo me gustabas, pero ahora te quiero y no me gusta que te miren los hombres. Mira Rolando, yo soy como soy y tienes que aceptarme así y si me visto como lo hago es solo para sentirme guapa y sexy para ti. Por favor cambiemos de tema...

De acuerdo solo una cosa más, no recuerdas el día que nos encontramos con tu compañero de universidad y como no te quitaba los ojos del pecho, parecía que te estaba haciendo un conjuro para que se te abriera la camisa y zambullirse dentro...
Mira Rolando, te he dicho que cambiemos de conversación porque ya sabes cómo terminamos al final de estas historias.
A ti lo que pasa Macarena, es que nunca quieres terminar una conversación para no tener que tomar una decisión, si a mí esa camisa ya no me gusta, ¿por qué te la pones?...
Me la pongo por el mismo motivo que me pongo los pantalones ajustados que tu también me regalaste y que ahora no quieres que me ponga, para sentirme libre de ponerme lo que me dé la gana sin que un machista como tú me diga lo que tengo que hacer.

¿No ves?, yo te estoy hablando bien y tú has empezado a insultarme, no soy ningún machista.
Y no es de machista que tu si pueda ir a la discoteca con tus amigos cuando yo no puedo ir y después me prohíbas a mí que vaya con mis amigas cuando tu no estas...
Ves Macarena, ya te estás yendo por las ramas, estamos hablando del vestuario...
No Rolando, todas las ramas son del mismo árbol, pero tu saltas donde más te conviene. 

Rolando, tenemos que dejar de vernos porque solo llevamos saliendo un año y cada día terminamos con alguna historia triste, me estoy sintiendo agobiada, sabes que te quiero, pero no es suficiente para plantearse la vida en común solo con el cariño, se necesita respeto mutuo, confianza y libertad para ser lo que cada uno somos sin trabas...

Yo ya veo lo que quieres Macarena, estar sola para pendonear con cualquiera que te salga al paso.
Si así lo ves tú me hace sentir triste pero que le voy a hacer, parece que se te ha olvidado tu anterior novia que hacia las delicias de más de uno en la universidad cuando salía contigo y que tu la amabas tanto que no querías escuchar las historias para seguir con ella... 
Yo amaba a Rebeca y pensar en dejarla se me hacia insufrible por que creía que no podía vivir sin ella y por eso hice de tripas corazón para seguir a su lado...

Pero ya ves, yo te soy fiel y por una trivialidad como la ropa me llegas a poner por puta.
¿Qué vamos a hacer con lo nuestro?, yo así no quiero seguir contigo Rolando...

Ya me estoy hartando Macarena de todo y puedes hacer lo que quieras, al fin y al cabo todas las mujeres son iguales y tu no vas a ser diferente...

Pues ya que me estas comparando con la puta de tu antigua novia, déjame en paz y sigue tu camino, porque no eres capaz de diferenciar a una mujer de un higo chumbo...

Historia 19. Zarpazo a un cabrón.

Todos sabemos que cuando se le pisa el rabo a un gato se revuelve intentando darte un zarpazo, es un reflejo natural de autodefensa, para evitarlo solo hay que tener cuidado donde pisas...

Pero seguramente Torcuato, no se había enterado de eso, o simplemente le importaba una mierda las consecuencias de pisar una y otra vez a su mujer, no solo no le importaba, disfrutaba cada vez que la pisaba con sus impertinencias y sus vejaciones sobre todo cuando estaban en público.

Si ella en una reunión pretendía participar con su punto de vista, Torcuato metía baza...Rosa, tu cállate que no sabes nada de política, mejor te esperas a que hablemos del planchado de la ropa, aunque lo haces tan mal como todo...Rosa le echaba una mirada felina como si fuera a saltar encima de el, pero callaba.

Rosa se va a la cocina a preparar unos aperitivos y cuando vuelve con ellos, el le grita...pero coño, si acabamos de comer, ¿es posible que seas tan estúpida?...se traga las lagrimas que están a punto de delatar la debilidad que le produce sus insultos, se vuelve a la cocina y hace café para todos.

Entra con una bandeja con la cafetera y la pone sobre la mesa y se sienta tranquila a ver que su marido no dice nada, pero de pronto...Joder Rosa, ¿es que nos vamos a tomar el café directamente de la cafeteara?, no Torcuato, las tazas están detrás tuya, es que no piensas mover tu gordo culo para nada...

Al marido se le enciende la cara y gritándole le dice, eres una perra que no sirve para nada y no te voy a permitir que me insultes de esa forma y menos delante de mis amigos.
Uno de los amigos por fin habla y le dice...Torcuato, no has dejado de meterte con ella y dejarla en evidencia a cada rato y ella a permanecido en todo momento callada sin responder a tus provocaciones y tus insultos...tu te callas Ramón, que no tienes ni idea de lo que es vivir con una descerebrada como esta.

Ella con lagrimas en los ojos le dice...te pones como un león delante de tus amigos para lanzar tus zarpas contra mí y cuando tienes ganas en la cama eres como un gatito implorando mimos, pero estoy harta de tu falta de consideración y respeto, a partir de ahora ejercita tu mano y a mi déjame en paz... Pues si ya no me vas a servir ni para la cama, mejor te vas a casa de tu madre...

Rosa se levanta y tomando unas fotos de su bolso las tira sobre la mesa a la vista de los presentes, está desnuda sobre una cama abrazada a un divo con torso de luchador y un bate de béisbol adornando su entrepierna y le dice, tus insultos me han llevado a refugiarme en los brazos de otro hombre que me transmite seguridad y respeto y sobre todo recobrar la suficiente confianza en mí misma para volver a tener esos orgasmos que perdí contigo...por supuesto que me voy, pero no a casa de mi madre, me voy con él.

No hay peor zarpazo para un hombre, que el de dejar sus cuernos al descubierto delante de sus amigos y esas señales que dejan, no desaparecen de su mente tan rápidamente como los arañazos en el cuerpo.

Historia 20.- Una buena mujer

Ya dije en el prólogo de esta novela que no todas las mujeres son iguales y en esta historia 20 quedará refutado por ser de primera mano y totalmente personal...las demás son invenciones, esta no lo es.

María se quedó embarazada de su novio militar en un pueblo donde vivía con su familia, en estos días que una mujer se encuentre embarazada sin estar casada, no supone tanto trauma como en aquellos años de la dictadura tanto política como religiosa y todos los fieles cristianos y los ateos, te señalaban con el dedo haciendo que la convivencia par una mujer fuere un verdadero castigo...

Cuando su embarazo empezaba a ser visible, esta señora dejo a sus amigos y a su gran familia y sin nada se fue a Sevilla, se presentó sola en la casa cuna donde estaban los niños sin familia y sin hogar y allí pidió trabajo. Le exigieron para ello dar el pecho a otros niños lactantes a la vez que trabajaba de costurera y daba clase a los pequeños. Dormía  y comía en la institución trabajando 20 horas al día hasta que nació su hijo al que amamantaba como lo hacía con otros.

Para ella fue una etapa dolorosa el ver crecer a su hijo tan cerca y con tan pocas oportunidades de tenerlo en sus brazos cuando estaba destetado, por la estrictas normas del centro, pero se sentía feliz de tenerlo cerca y una idea fija en la cabeza, poder tener alguna vez a su lado un hombre que hiciera las veces de padre para su hijo.

Ese padre llegó cuando conoció a un profesor soltero del nuevo colegio interno donde trasladaron a su hijo al cumplir los once años. En el internado el niño era feliz, siempre convivió con otros niños y jamás se sintió solo, pero el día que fue su madre a verlo y junto al profesor le dijo que se iba a casar para que el tuviera una familia como las demás y una casa donde vivir cuando terminara los estudios...lloró toda la noche al sentir la soledad en su vida entre cientos de niños mas...

Por primera vez pensó en esas familias que veía por la calle con sus hijos y se puso en esa situación necesitando más que nunca vivir junto a sus padres. 
Después de que se casaron y el niño terminó sus primeros estudios, por fin se fue a vivir con ellos, María seguía trabajando por que decía que su hijo era su responsabilidad y tenía que tener lo suficiente por ella misma sin necesitar a su marido y en previsión de cualquier separación, pues muchas veces le dijo a su hijo que se casaba para darle un hogar y una familia...

María vivió por y para su hijo cada día de su vida, incluso inmersa en un matrimonio de pacto que pocas satisfacciones le proporcionaba por la especial rebeldía de su hijo a las normas establecidas. Pero se mantuvo imperturbable a los vaivenes de la vida y amara o no a su marido, permaneció junto a él hasta el día de su muerte...y me amó como jamás vi un amor tan desinteresado y profundo en ninguna otra mujer que conociera...

Todas las personas que la conocieron me decían lo mismo, tu madre es la mejor persona que conozco, de buena que es parece tonta y a mí se me saltaban las lágrimas al recordar cuantas veces me perdí un abrazo suyo por no estar a su lado...
Tú ya te fuiste María, pero no hay un solo día de mi vida que estés ausente de mis pensamientos.

Historia 21.- Doloroso amor
No recuerdo cuando empecé a cuestionarme el amor que sentía por Jorge mi marido...ni en qué momento nuestra situación sentimental dio un giro de 180 grados, pero si se que esa felicidad que nos duró dos años después del matrimonio, se fue al infierno.

Creo que la mayoría de las mujeres se casan enamoradas y yo desde luego lo estaba de mi marido. Confieso que soy algo celosa y eso incluso de novios ya me avocaba a problemas y discusiones que no llegaban a más, por que cuando existe un verdadero amor en la pareja, la mente se abre más ampliamente a la resolución de los problemas, aunque el de los celos es un tema peliagudo... 

El cincuenta por ciento de los matrimonios, se disuelve o separa a los diez años del comienzo de su vida en común, pero yo me sentía optimista a partir del primer año, pues tenía entendido que lo más difícil de superar es el primer año de convivencia...

Todo empezó a cambiar el día que mi marido me dijo que tenía que salir unos días para buscar un nuevo punto de ventas para el algodón que cultivamos en nuestra finca. Se marchó un martes a Madrid, pero el Jueves de esa semana, me llamó Matilde mi amiga diciéndome que le parecía haber visto a Jorge en un balneario de aguas termales a las afuera de Sevilla, estaba en una barra junto a la piscina en compañía de una exuberante mujer. Me llamó el mismo día que creía haberlo visto por que se quedó extrañada al recordar que yo le había dicho que mi marido estaría toda la semana fuera.

Llamé a Jorge por teléfono y le pregunté sin rodeos que donde estaba...pues donde voy a estar, en Madrid. Pues Matilde me ha llamado diciéndome que estabas al lado del club de campo en el balneario y que no te habló por que se extrañó mucho de verte allí.
Esa mujer está loca, es que vas a confiar más en sus chismes que en mí...
Bueno tranquilízate, no pasa nada, puede que haya sido un error de mi amiga... ¿Cuando vuelves?
Estaré el sábado por la tarde en casa cachorrita, te amo y cuelgo mi amor, hasta el sábado.

Cuando colgué el teléfono, cogí mi bolso y las llaves del coche y me dirigí al balneario donde supuestamente Matilde había visto a mi marido, aparqué fuera del recinto y con un pañuelo sobre la cabeza me fui al mostrador de recepción para pedir una habitación, una vez dentro saque de mi bolso unos prismático que había comprado y desde una ventana miré el panorama que se ofrecía en un bello entorno sobre toda la instalación ricamente adornada con plantas tropicales, fuentes y la piscina central con aguas medicinales tan trasparente como el mismo aire.

No tardé en encontrar a mi marido tumbado junto a una bella y escultural mujer que llevaba puesto un exiguo bikini que más que taparle algo, resaltaba aún más sus encantos. Aún me negaba a creer lo que estaba viendo, pero mis dudas desaparecieron cuando Jorge le daba crema sobre su vientre y se acercaba a su boca para besarle... salí inmediatamente de allí y me fui a mi casa llorando.

No contesté a las llamadas de Jorge desde ese momento, esperaría al sábado para hablar con él.
Entró por la puerta sonriendo como siempre, cuando se acercó a mí para darme un beso, aparte mi rostro y el muy extrañado me pregunta, ¿qué te pasa cachorrita?...antes de besarme, explícame dónde has estado toda la semana...pues ya lo sabes en Madrid...¿a qué viene esto?, ¿vas a empezar de nuevo con tus celos?...Pero qué cara más dura tienes Jorge, el jueves estuve en el balneario y te vi allí con una mujer, fue mi amiga Matilde la que me llamó para decírmelo y yo lo comprobé personalmente.

Vi su cara palidecer momentáneamente, pero como gato panza arriba se defendió diciéndome que yo y mi amiga habíamos alucinado y que sería algún hombre que se parecía a mí.
Para mí fue demasiado, pues esa marca de nacimiento que tenía en el muslo lo hacía inconfundible.

Los intentos suyos en la noche cuando nos acostamos para que hiciéramos el amor fueron infructuosos, yo se la pasión que le inspiro por mi hermoso cuerpo, pero me sentía demasiado humillada y dolorida para dejar que se acercara a mí y aunque con mucho dolor, me fui a dormir al dormitorio de invitados. Me pasé la noche llorando...

En la mañana al despertarme llena de una noche de pesadillas, al mirarme al espejo me asusté de lo que vi, unos ojos enrojecidos y hundidos en el negro de un abismo me daban los buenos días, quizás una mala noche no produce tantos estragos, pero ya eran varias, desde que Matilde me dijo lo de mi marido y el dolor me estaba pasando factura.

No iba a permitir por mucho que lo amara que destrozara mi vida y sin decirle nada tome lo imprescindible y di un portazo para siempre...

Historia 22.- Amordazada.

No hay peor mordaza que la que se impone a los sentimientos, a las ideas y a la voluntad de expresarse libremente. Son mordazas invisibles pero más duras y dolorosas de lo que ninguna otra pueda atenazar la vida de una mujer...la sume en una profunda tristeza y la anula como persona.

Cuantas veces en una conversación, ha tenido que escuchar la mujer...tú te callas que no tienes ni puñetera idea de que va la cosa...y no importa si de lo que se está hablando es precisamente de asuntos que ella realmente si entiende y le concierne personalmente. Discusiones sobre su madre a la que los hombres somos tan proclive a mencionar, sobre todo para poner la sal en las heridas que nosotros hemos abierto  con nuestras locuaces majaderías sobre lo bruja que es, lo gorda que está y otras lindezas que se salen del vocabulario de una persona educada...

Con nuestro comportamiento, llevamos al limite el poder que tiene la mujer para sustraerse a si misma a todo lo que le daña en su entorno inmediato...pero eso tiene un límite y cuando ya no pueden más, se amordazan así misma  para evitar el sufrimiento que le producen unos eternos encontronazos con hombres que no sabemos escuchar ni dejamos la libertad necesaria para que con un dialogo abierto, pueda integrase en una conversación civilizada y dejen ya de sentir que viven dentro de su casa una férrea dictadura...

La sociedad, reconozco que está cambiando en ese sentido desde que la mujer también es protagonista del mantenimiento familiar con su aporte al trabajo y a la economía de la casa y eso hace que el hombre se lo piense más antes denigrar en todas las perspectivas de su lucha por una plena integración e igualad en el seno familiar... 

Pero, aún quedan muchas mujeres amordazadas a las que tengo que decirles, basta ya...toma las riendas de tus emociones y de tu vida y quítate de una vez la mordaza...

Aunque el 90% de lo que escribo es solo producto de mi imaginación, me viene al pelo esta entrada una historia real sobre una pareja de amigos míos. Por motivos obvios no pondré sus nombres.
Es el caso de un autentico caso de mordaza en todos los sentidos.

Desde recién casados ella no tenía ni voz ni voto, pero la cosa fue a limites increíbles cuando él en plena madrugada, dejaba a su joven y reciente mujer, encerrada en la terraza de su casa mientras él se venía a mi casa a jugar con los vídeo juegos...Cuando me enteré por ella y le pregunte, me dijo que no quería que se escapara mientras el no estaba en casa...

Eso me hacia recordar cuando en una ocasión me regalaron un perro pequeño y las primeras noche no me dejaba dormir llorando, incluso estando en mi habitación y termine por dejarlo encerrado en la terraza...yo me sentía culpable, por eso no puedo comprender como se puede hacer eso con la esposa.

Historia 23.- Muy, muy cabrón.

He conocido hombres muy cabrones en la vida, pero Fermín se lleva la palma... Tenía una mujer, Carla, que no solo lo amaba, lo adoraba y por mucho que le advirtieran sobre las malas acciones de su marido, ella simplemente las ignoraba porque, ¿quién iba a saber mejor que ella como era su marido?, también al fin y al cabo, sus amigas solo eran unas arpías celosas de su felicidad y segura querían destrozar su matrimonio...

Solo, que al pensar sobre eso se preguntaba... ¿Qué van a ganar ellas con eso?...además, recordando sus amistades que eran desde el colegio, siempre les demostraron que la querían de verdad.

Al recordar esa cuestión, su mente se envolvía en un torbellino de pensamientos catastróficos, llevándole a una espiral cada vez más profunda de dudas que le hacía caer en continuas depresiones.
Le costaba hablar de esas cosas con su marido, sabia cuanto detestaba el los celos y se quedaba sin respuestas a las preguntas que siempre pugnaban por salir de su cabeza.

Como arquitecto, Fermín está muy considerado en Sevilla, tiene un estudio de arquitectura de los mejores frente al estadio rojo y blanco, una cuenta numerada con muchos ceros de la que se siente orgulloso y sobre todo, le permite convencer a su mujer que no necesita trabajar y que la quiere en casa que es donde según él, es donde debe estar la mujer...

Pero la realidad va encaminada por otro sitio, siempre tuvo un gran problema de inestabilidad emocional a nivel de su bragueta, que le ha hecho continuamente buscar las inestabilidades en otros tangas inquietos...si de por sí ya la inestabilidad de una persona sexualmente agresiva es grave, cuando se suma a la de una fémina tormentosa, los truenos, rayos y centellas, no se hacen esperar.

Fermín se la estaba dando con queso a Carla desde hacía mucho tiempo y ella como buen ratón, se tragaba todo el queso y la multitud de excusas que él le daba tras pasar muchas noches fuera.
Casi todas esa noches de ausencias, las justificaba con su partida de cartas en casa de su amigo Ángel, que estaba bien aleccionado para cuando ella llamara confirmara que estaba con él, si insistía en hablar por teléfono con su marido, o había salido a por tabaco, bebidas o cualquier otra cosa.
Así Ángel, tenía la oportunidad tras colgar ella, de llamar a su amigo para que el llamara a su mujer para confirmarle que ya había llegado de nuevo para seguir jugando a las cartas...aunque la llamada la hacía desde la casa de algunas de sus amantes mientras permanecía desnudo en un cuerpo a cuerpo...

La mujer de Ángel que estaba al tanto de tantos engaños, se sentía humillada, pues Carla era su mejor amiga desde la época del instituto y ambas sabían del cariño que se profesaba una a otra.
Tuvieron muchas peleas por ese asunto, pero ya se sabe que los hombres se tapan unos a otros y las mujeres suelen hacer lo mismo, las peleas no resolvían nada...Nati, la mujer de Ángel, le pidió en muchas ocasiones que se lo contara todo a Carla, pero él no quería ni oír hablar del tema...

La última vez que habló con él se trazó un plan, haría que Carla supiera del proceder de su marido, cuando los hombres estaban jugando a las cartas, ella se fue a casa de su amiga, le contó toda la historia...después de oír a su amiga, llamó por teléfono a casa de Ángel, el estaba en el baño, podía si quieres llamar dentro de un rato...

Sin dilación, las dos se montaron en el coche de Nati y ella lo condujo hasta un chalet propiedad de Fermín, rodearon el edificio de una sola planta hasta dar con un dormitorio iluminado, Carla tomó una piedra del jardín y la arrojó con toda su rabia y la humillación que sentía en ese momento... el soltó a la yegua que estaba cabalgando sobre la cama y con expresión aturdida exclamó...pero, pero que pasa, que haces aquí...Te he llamado y me dijeron que estabas en el baño y solo quería comprobar en que baño...el empezó a decir, no es lo que parece...ella solo dijo, ni te molestes y dando media vuelta abandonaron la casa...


Carla se lo pensó muy fríamente, vivía con todo tipo de lujos sin trabajar y no iba a renunciar a eso, pero su marido lo pagaría caro...a partir de entonces jamás se quedaba en casa cuando su marido salía, se puso en contacto con una agencia de acompañantes y al cabrón de su marido lo hizo, muy,  muy cornudo por lo muy, muy cabrón que había sido...

Historia 24.- Un rayo de luz.

¿Cuántas veces se ha sentido tan desesperada una mujer en la desolación de un matrimonio mal avenido como consecuencia de la actuación de un marido falto de comprensión y respeto?...

Esta cuestión la puede contestar toda esa legión de mujeres que saben perfectamente de que estoy hablando… Y cuantas veces, han deseado que un rayo de luz, ilumine el camino que la saque de esa senda tenebrosa en la que se están moviendo y que llegan a tal nivel de oscuridad que desean todo termine...

Para ti que has pasado o estas pasando por esta situación escribo esto, si la has pasado para que nunca lo olvides, porque aunque las puertas de un pasado doloroso hay que cerrarlas, nunca hay que olvidar lo que te llevó a ese estado en el que te encontrabas. Y a ti que estas pasando por esta situación, para que busques con todas tus ganas ese rayo de luz que ilumine tu sendero.

Aunque esta novela por historias que estoy escribiendo se titula, Todas las mujeres son iguales, aquellas que habéis leído los anteriores capítulos, os habréis dado cuenta que el titulo no se ajusta a la realidad y era mi intención desde el principio, para precisamente destacar que no todas las mujeres son iguales, por que cada historia se soluciona de una forma diferente y cada mujer es un mundo...

Aunque mis historias se centran en mujeres, esta de un rayo de luz es aplicable tanto a ellas como a los hombres y confieso que en más de una ocasión, yo he necesitado la luz entera del universo para mí.
Estoy convencido, que precisamente las personas que más profundamente hemos estado en la oscuridad y hemos salido de ella, somos los más sensibles para comprender las emociones ajenas y mas empático a la hora de poner en los sentimientos ajenos toda nuestra comprensión. 

Por mucho que lo deseemos cuando estamos en la penumbra, ese rayo que necesitamos que nos alumbre, no se enciende solo, es algo que tenemos que buscar en nuestro interior con las esperanzas puestas en que lo veremos con los ojos del alma.

Seguramente, hoy esta entrada es pura retorica porque yo no doy soluciones, ni tampoco las tengo para aquellas que están sufriendo la deslealtad de esos hombres que tenían que llenaros de felicidad y amor, pero si se una cosa, yo a veces he descubierto ese rayo de luz, del más mínimo comentario que he leído o alguna reflexión bien intencionada de un buen ser humano que te muestra solo la punta del hilo de una bobina para que tu tires y desenmarañes todos los pensamientos positivos que hay detrás en el carrete...

Te deseo que jamás te sientas a oscuras...

Historia 25.- Sin equipaje

Adela, te encuentro cada vez más fría, ¿te pasa algo?...

Solo hace dos minutos que su marido Pancho, se ha acostado y sin dedicarle un minuto de cariño, besos y caricias, se ha colocado entre sus piernas para tener sexo con ella, generalmente le deja hacer porque lo conoce bien y sabe que si se resiste tendrán una fuerte discusión y terminará por sentir lo que últimamente está pensando, que ya no lo ama... 

Adela lo ama y lo sigue deseando, pero se siente solo utilizada y hace meses que se entrega con los ojos cerrados intentando no pensar en nada para evadirse de esa frustración que siente cada vez que está con su marido en la cama, le dice una y otra vez que ella no es un maniquí al que se le abre los muslos sin hacerle sentir antes un poco de amor, el se limita a decirle que la ama y que abra las piernas...se satisface y sin otro gesto de cariño se da la vuelta para dormirse...

La impotencia y el dolor que cada día siente va aumentando, llega un momento en que siente pavor cuando llega el momento de ir a dormir, se queda viendo la televisión cuando su marido se acuesta diciéndole que no tiene sueño, al tercer día, el no se acuesta y se queda viendo televisión y esperando que ella vaya a la cama, tiene muchos deseos y en el sofá sin decirle nada le mete la mano entre los muslos y ella como un resorte salta y mirándolo de frente a los ojos se pone a llorar.

Anda mujer, que te pasa con lo que yo te quiero, ella empieza a ablandarse y se abraza a el, al contacto de su cuerpo Pablo se excita, le abre la bata y le pone la mano entre los muslos de nuevo y Adela siente de pronto un asco infinito...no me toques, no tienes una pizca de sensibilidad, hasta que no entiendas que yo para excitarme necesito sentir amor y cariño, todo eso que has perdido en este año que llevamos casado...no podré de nuevo hacer el amor contigo.

¿Pero quién te dice que yo quiero hacer el amor contigo?, solo quiero que follemos...
Eres un animal Pablo, quiero que sepas que te deseo y te amo de verdad, pero hasta que no cambies de actitud y me hagas sentir que me respeta, no volverás a tocarme...

Adela, hace mucho tiempo que estoy pensando que me la pegas con otro, tu eres una mujer muy ardiente y me extraña mucho esta actitud tuya de no querer tener sexo, eso que dices que necesitas un poco de ternura y cariño antes de hacer el amor, solo es una excusa que me convence cada día más de que alguien te está dando lo que tú quieres...

No seas ridículo Pablo, mientras viva contigo no fijaré mis ojos en ningún otro hombre y el motivo principal es porque te amo y respeto...

Se acerca a ella y la abraza, le da un beso y le quita la bata, le hace apoyar las manos sobre la pared e intenta penetrarla, furiosa y dolida se viste y toma su bolso, sale a la calle y se marcha para siempre sin equipaje...


Sé que algunas mujeres que lean esto, se sentirá identificada con Adela...

Historia 26.- Tatuajes

Rosalía se hizo un pequeño tatuaje en el hombro que a su marido Salvador no le gustó, tuvieron una fuerte discusión y le dijo que eso de los tatuajes era cosa de putas y de niñatas...Mira, yo soy un hombre formal y serio, con un puesto de trabajo importante y no voy a permitir ser el hazmerreir de la gente por tu culpa...
Salvador tu divagas, sabes que siempre estoy en mi sitio y un tatuaje no va a cambiar mi manera de ser, me he tatuado tu nombre con una mariposa diciendo te amo, no creo que puedas tener duda a quien va dirigido y lo que piensen los demás a mi no me importa, siento que seas tan inseguro...

¡Yo inseguro¡ por pensar que mi mujer parece una cualquiera con tatuajes...a partir de ahora te pones vestidos que te tapen los hombros, no quiero volver a verlo...

Rosalía toma su bolso y se va a la calle, al cabo de tres horas se acerca a su marido y se quita la blusa, en la espalda tenía un tremendo y bello tatuaje y él se queda con la boca abierta...pero como has podido después de lo que te dije esta mañana...lo que me dijeras esta mañana a mi no me importa, sabes que te amo, pero no voy a permitir que coarte mi libertad y me digas que tengo que hacer o dejar de hacer con mi cuerpo, no pensaba hacerme más tatuajes, pero tu intransigencia me ha llevado a hacérmelo para dejarte clara mi libertad...

Salvador la toma con fuerza y la tumba sobre el piso, arranca la cuerda de la cortina que tenia al lado y la ata, una vez inmovilizada va a por un baño con agua, estropajo y jabón y empieza a restregárselo fuertemente sobre los tatuajes...le hace daño y llora de impotencia, la piel le empieza a sangrar y el sigue...no voy a parar hasta borrártelo, ella grita de dolor pero el impasible sigue con la tortura.

Cuando Rosalía pierde el conocimiento y el ve que la piel había desaparecido, la acuesta y le cura su maltrecha piel...

Cuando ella se recuperó no dijo nada, no quería hablar con él solo que la dejara tranquila, pero ella no quedaría tranquila hasta que el infame de Salvador pagara por lo que había echo...
A él le gustaba dormir la siesta y ella preparó unos somníferos machacados que echo sobre la leche caliente que se tomaba antes de irse a su cuarto, quizás se había pasado pensó, por que al verlo caminar parecía un sonámbulo. Espero cinco minutos y lo siguió hasta su cuarto donde roncaba profundamente dormido...era el momento y llamó por teléfono a su tatuador...

En quince minutos su marido estaba siendo tatuado, una serpiente en la parte derecha de su rostro que le ocupaba desde la frente hasta la barbilla.

En la parte izquierda arrancaba desde el cuello dos testículos donde nacía un grueso falo que apuntaba en medio de su boca...la tatuadora se le quedo mirando y le dice, ¿no crees que te has pasado?, ella sin inmutarse se quita la camisa y le enseña su espalda sin piel...se lo merece, dice...

Historia 27.- Vestida de loba

Soy una buena persona y tengo todo mi derecho a autoproclamarlo...solo tengo una cara que es la que muestro, aunque tantas veces he visto en mi marido esa transfiguración que se produce cuando se enfada y quiere convencerme a base de gritos de las razones por las que grita, siendo precisamente sus gritos los que lo descalifica ante mis ojos...

Desde que éramos novios, creí que mi docilidad seria mi mejor arma para luchar contra esas situaciones dolorosas que llevan a la pareja al desacuerdo continuo y a las lágrimas.
Yo no quería esa situación para nuestro matrimonio y ante cualquier conato de rivalidad tenía en mi boca un...sí, creo que tienes razón y sin más explicación daba el tema por zanjado.

Esa actitud mía pude sostenerla durante un tiempo, pero llegó un momento en que sentí que perdía toda mi autoestima doblegándome continuamente a los pensamientos machista de mi marido haciéndome sentir anulada como mujer y como persona... ¿Qué hacer para no morir emocionalmente en el intento?...solo me di una respuesta posible...vestirme de loba...

No iba a dejar de ser buena persona, pero si me cubriría la espalda con el alma del animal más noble y luchador, a esta amiga recurriría a partir de ahora para que me diera fuerza en mi lucha ante la injusticia del trato machista de mi pareja. Solo tengo que convencerme que realmente la tengo cubriendo mi espalda y que será realidad en mi mente para en lugar de agachar la cabeza y acobardarme, erguirla bien alta y luchar con la bravura de un corazón libre...

Lo que escribo para ti querida amiga sé que es pura metáfora, pero son en estas metáforas mías donde se encuentran las formulas y es en cada entrada de este libro, Todas las mujeres son iguales, donde encontraras la punta del ovillo donde podrás desgranar algunas soluciones para tus sinsabores.


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