La sangre pide justicia
el dolor la redención
la esclavitud y las guerras
un poco de compasión.
Que se escuche en las naciones
los cantos de amor y paz
que dejen los corazones
en completa libertad.
Y ya callen los fusiles
que en los niños no haya guerras
alejándolos de las calles
del hambre y de sus miserias.
Pon el corazón hermano
y no te des golpes de pecho
tiendele tan solo una mano
y el grito de tu silencio...