
de lado el egoísmo,
no habrá de nuevo quejas
ni reflejos de espejismos.
Será cariño verdadero
cuando quemes ese ropaje
de egoísmos traicioneros
que acompaña a tu viaje.
Tendrás tu mente dispuesta
de nuevo para gozar
con el alma siempre abierta
para vivir y soñar.
Esa forma de entregarse
mirando de frente a los ojos
es manera de preñarse
de dicha, amor y gozo.
No te traiciones mi amigo
que el egoísmo mundano
es el mayor de los castigos
que separa a los humanos.
Ángel Reyes Burgos
No hay comentarios:
Publicar un comentario