con los picos abiertos de los pájaros,
mirando cómo se parten los corazones
que viajan en los veleros que atraviesan los mares.
Es inútil perderme donde la noche acaba,
donde los niños buscan sirenitas azules,
pues el silencio acecha la calma de las horas.
¡Oh, los hombres valientes!
Los que despiertan siempre
donde el alba no se atreve.
Yo, poeta invisible
que vago entre los musgos donde se izan banderas,
intentando ponerle color a las quimeras,
describiendo el gemido donde se estrellan las miradas.
Tal vez debí vestirme con esos trajes rotos
donde se cuela el frío,
se rompe el equilibrio
y el dolor se oculta muriendo en las esquinas.
¡Oh gentes¡
¡Oh mujeres!
Llorad donde las cobras adornan los sepulcros
y el sol se resiste al ataque violento de la luna.
¡Oh, los hombres valientes
que luchan donde se esconde impávida, la muerte!
4 comentarios:
Tú poeta invisible, rompes los esquema triviales, me agrada tu poesía valiente.
Un abrazo.
es extraordinario!!!
Taty y a mi que entres y hagas tu lindo comentario, te dejo abrazos y que tengas un lindo día. Gracias
Alfredo, muchas gracias por entrar, que tengas un hermoso día.
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