A veces he hecho referencia a lo doloroso de la situación de las familias de los drogodependientes y el infierno por el que pasan ellos y el propio enfermo, que como voluntario de un centro pude comprender.
Pero de eso ya hablé en otras ocasiones y hoy me trae una situación de triunfo personal de un enfermo que conocí y me contaba que se metió en ese mundo con cuarenta años y una vida llena de logros profesionales y con una economía perfectamente saneada y una familia.
Sin apenas notarlo, pasó de consumir eventualmente por una pequeña depresión, a darse cuenta una mañana que no podía estar de pie si no tomaba una dosis y supo de inmediato que estaba enganchado y a partir de entonces su vida se derrumbó...Perdió a su familia, su patrimonio y negocios, cayendo en una espiral de autoaniquilación que lo llevo a ser un muerto que solo caminaba y respiraba...
Me dijo que continuamente pensaba en el suicidio, por que no entendía como se pudo meter en eso y que su única meta era curarse, por que sabia que si durante cuarenta años el había vivido feliz y sin drogas, podía vivir el resto de su vida igual y se propuso dexintosicarse y para ello acudió al centro de día de Caritas Diocesanas de Sevilla donde lo conocí...desde el principio tenia algo muy claro, quería curarse.
Después de un año de tratamiento hasta dejar la metadona, le dieron el alta del centro y el fue mas allá, quería que la sociedad reconociera que realmente era un ser limpio y nuevo, no solo físicamente, también mentalmente y siguió un programa de continuos exámenes psiquiátricos y analíticos durante año y medio, requisito para que te den un certificado de cura de drogodependiente...
De eso hace quince años y me contaba hace poco que era el mayor y único reto de su vida y poder regalar el día que se muera a sus hijos, una muestra de su sangre en la que peguen un certificado...
Esta sangre murió como nació, libre de drogas...y que no se siente ningún héroe, sigue pensando que fue un estúpido por que eso jamas tuvo que haber sucedido...
Hoy mi canto es para ti,
por tu fe y tu voluntad,
que seas espejo de esas legiones,
que muertos en vida están...
que seas tu su estandarte
y vuelvan a razonar
que si no dejan la droga
no serán felices jamas...
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