Que grande se torna el verso contigo
Al nombrarte madre, tu abrazo siento
Eres la sombra del recuerdo amigo
Que acompaña siempre a mi pensamiento.
Grabado en tu rostro quedo mi vida
En tu alma las paginas de mis sueños
Y entre tus arrugas se halla escondida
La niña que fui , todos mis empeños.
Nanas que la luna escuchó callada,
Cuentos de princesas y hombres buenos
Mi inocencia duerme aun en tu almohada
Todos mis vocablos de ti están llenos.
Tu carne esconde de mi tantas cosas
Que yo me veo un poco en ti al mirarte
Y aunque este jardín se quede sin rosas
De mi tierra no podrán arrancarte.
Eres la raiz que a mi tierra dio vida
El agua que hizo a este pobre árbol crecer
Y en el polvo de mi senda perdida
Tu nombre MADRE siempre he de poner.
CARMEN DIEZ TORIO
Escrito por Carmen a la memoria de su madre fallecida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario