Te me haces etérea, inalcanzable
como si no existieras y te hubiera soñado
en ese claro oscuro de tu cándida desnudez
sintiendome en ese sueño atrapado.
No quiero despertar y no encontrarte
y a mi sueño me aferro con locura
deslizando tu vestido lentamente
para besarte con pasión y con ternura.
Y tu piel se me hace un paraíso
con dos manzanas devorando la serpiente
engullendo hasta el corazón mismo
de mi cuerpo que se baña en tus corrientes.
Yo me dejo seducir y desaparezco
en medio del todo y de la nada
y en tus pechos me pierdo y estremezco
deslumbrandome la luz de tu mirada.
He despertado con suspiros y temblores
y te hallo sobre mi a horcajadas
bañándome con tus mieles y tus sudores
y una lujuria de amor en tu mirada.
Ángel Reyes Burgos
No hay comentarios:
Publicar un comentario