Ay de mis hayes Sevilla
al llegar semana santa
cuando veo con sus mantillas
el rostro que sufre y canta.
Ya están los pasos en la calle
y el dolor se hace mas fuerte
cuando la virgen del Valle
ve esa corona en la frente
de la que surge la sangre
de ese cristo penitente.
Los costaleros arrastrando
sandalias dura de esparto
con sus pies que van llagando
sin quejas, dolor ni llanto
y esos pies que tan cansados
ya no sienten ni el asfalto.
Ay de esos rostros sufriendo
cuando la virgen se acerca
con ese cristo llorando
recogido en sus caderas
y mis lágrimas brotando
recorren la tierra entera.
Un silencio sepulcral
al salir el Gran Poder
la cruz arrastrando va
y yo me inclino a sus pies.
Ya salió mi Macarena,
pero que guapa que está
ni la hermosa Trianera
puede su rostro igualar
pero yo soy de triana
y al puente voy a gritar.
El Cachorro esta saliendo
corriendo voy a su encuentro
con mis pies ya no respondo
que llagas me están surgiendo
y el amor de mi corazón
me grita que pise a fondo.
Domingo de resurrección
sube mi cristo hasta cielo
entre nubes de algodón,
las golondrinas en su pelo
que quitan de su corazón
las espinas y le dan consuelo.
El sol de la primavera
va iluminando su rostro
ya está Jesús a mi vera
y yo rezando de gozo.
Ay de mis hayes Sevilla
que riegas con tu fervor
tantas y tantas maravillas
con lágrimas de tu amor.
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