La nobleza nada tiene que ver con los títulos nobiliarios o las testas coronadas que sin méritos propios han nacido en una cuna de reyes...me atrevo a decir que precisamente esas personas son las mas innobles del planeta salvo excepciones...
Ser noble es una actitud ante la vida, es saber aceptar cuando hemos cometido errores con nuestros semejantes y tener la capacidad de saber pedir perdón. No importa los años que pasen desde ese momento en que por falta de entendimiento entre las personas, nos avocamos a fuertes discusiones
que terminan haciéndonos daño y haciendo daño a los demás, por carecer de la perspectiva necesaria.
Nos sentimos heridos y nuestra mente se bloquea acuciada `por el dolor, haciéndonos pensar que toda la culpa es de la otra persona...
Es bueno llegar a entender ese mecanismo de nuestra mente para no dejar mucho tiempo en nuestro corazón la semilla del rencor. A veces se necesitan años para que las aguas vuelvan a su cauce y empecemos a darnos cuenta que a ese amigo o pareja a la que tanto hemos odiado solapadamente por echarle la culpa de nuestro dolor, no fue realmente culpable de nuestra situación y es que no hay nada mejor que alejarse del árbol para ver el bosque...
Cuantas veces hemos sufrido pensando en esa persona que se nos quedó en el camino y a la que de verdad queríamos y aunque pasan los años nos seguimos acordando, sintiendo esa necesidad de pedir perdón en algún momento de nuestra vida, cuando lejos de esa situación en la que dejamos de recaer en el prójimo todo el peso de la culpa de nuestros propios actos, comenzamos a pensar en nuestros propios errores y dentro de nosotros nace la necesidad de pedir ese perdón...incluso aunque no tengas constancia de que ese perdón se te ha concedido, te bañaras con las aguas de la paz interior sintiéndote impregnado de humanidad y nobleza...
He tomado prestada esta sabia frase de William Shakespeare, por que me parece hermosa en su contenido...La misericordia es la verdadera divisa de la nobleza. Hay que ser misericorde con las personas y en esa misericordia va el acto implícito de olvidar las ofensas y perdonar al que te ofende.
Solo la persona que es capaz de tener la suficiente nobleza en su corazón, sabrá la satisfacción personal que se encuentra en el acto de perdonar y en el de pedir perdón...
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