Amada mía, tu eres mi fuerza...

Eres la fuerza que cada mañana obliga a mis rebeldes párpados a abrirse y permitir que entre la luz en mi estresada existencia...

Eres la suave caricia que eriza cada centímetro de mi fría piel y me da calor. Te has convertido en el engranaje de mi corazón, el motor que provoca cada errático latido y me mantiene con vida.

Te necesito más de lo que me necesito a mi mismo, más que el respirar, más que el vivir, más que todo, más que nada...

Te necesito porque eres el mapa que guía mis perdidos pasos hacia el destino que me regalas, hacia ese mundo de sueños al que empiezas a dar vida. Te espero porque te has convertido en el aire que llena mis pulmones al abrir las ventanas de la cárcel que es mi hogar y me permite volar.

Te sueño como la música que pone banda sonora a cada segundo de mi existir y me ayuda a olvidar todo lo malo. Eres la única que consigue que deje de sufrir. Lo eres todo y yo me convierto en la nada si tú no estás.

Me avergüenza mi debilidad, pero ¿para qué mentir?. Eres capaz de leer en mis ojos lo que ni yo mismo sé que está escrito en ellos. Me haces transparente. Podrías coronar tus metas en el horizonte de mi ser, porque mi vida es tuya. El destino ha decidido que tu camino y el mío llevan al mismo final.

Tu día será mi día y tu noche la de los dos. Tú eres lo que me faltaba para ser yo y yo seré lo que te convierta en ti...Antes, ahora y siempre...

Ángel Reyes Burgos

Recuerdos crayolita...