No se quien es este descerebrado, que en una manifestación anticovid, luce de esta guisa con una mascarilla rota, quizás intentando decir que la protección personal es un cuento. Puede que no sepa que en el mundo ya se ha producido cinco millones y medio de muertes y 290 millones de contagios...
Yo no salgo de mi asombro cuando a estas altura de la pandemia, pueda haber tanta gente ignorando esas cifras y las de record absolutos que se están produciendo cada día. No tienen perdón porque a diario las televisiones nos dan las cifras actualizadas y son de vertigo...
Pero aún así, este energumeno y otros miles más repartidos por el mundo, se han empeñado en que la pandemia no deje de aumentar y cobrandose victimas inocentes. ¿Que mueve a estos pirados?...suelo ser muy comedido cuando escribo algo en este blog, pero este asunto en particular me saca de quicio y desearia que toda esta gente que está poniendo en riesgo a toda la humanidad, se contagien pronto y paguen en sus propias carnes con la infección del virus más letal que se conozca, porque no hay derecho que unos pocos de miles pongan en riesgo a toda la humanidad.
Jorge Lis, de 46 años, que trabajaba como coach y manager de pilotos de Superbike, no creía en la existencia del Covid. Rechazó la vacuna cuando se la ofrecieron y trató de convencer a su familia, incluida su madre de 84 años, de que también la rechazara. Las discusiones con su hermana Elena fueron constantes.
Finalmente, cuando enfermó, se dio a conocer su arrepentimiento en unos mensajes intercambiados con su hermana: "Tengo miedo Elena, de que por haber sido un cafre ahora no podamos frenar esto. Esta semana ha sido de golpe una de mis mayores lecciones de vida. Pasar mucho tiempo en Twitter, etc, me había radicalizado al extremo. Ojalá me hubiera vacunado". ¨Ya es tarde Jorge porque estas muerto¨
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