No sabes si vendrá a mí la muerte
Con esta ausencia de caricias que perdidas
Dejan a mi alma en tus brazos ausentes
El dolor de mi rabia contenida.
Grito en esta angustia mis desvelos
Por tenerte de nuevo entre mis brazos
Y gritando me dirijo al mismo cielo
Para que pronto te traiga a mi regazo.
Porque eres el ciclón que me sostiene
Y la calma que cauteriza mis heridas
El elixir que alimenta mis ilusiones
En el continuo vacío de mi vida.
No te alejes de mi dulce amor mío
Que mi vida sin ti yo no la quiero
No me dejes navegando en esta frio
Que me matará de dolor el desconsuelo.
Y en este día tan especial te pido
Un abrazo que renueve mi ilusión
Y te doy mi corazón rendido
En un contrato de amor sin rendición.
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