Ámame que necesito que me ames
que mi piel está sedienta de caricias
que hagas de mi lecho nuestro lecho
y a mi corazón le des la vida.
Ámame como si no hubieras amado nunca,
sin tiempo, sin horas, sin medida,
despacio mientras la noche pasa
y picarona con sus ojos nos guiña.
Ámame amor en cada rincón
de mi cuerpo, en cada esquina,
recorre con tus manos ese fuego
de esta pasión que en mi cuerpo habita.
Y siembra en mi boca la flor de tus besos
que mi boca de ti está cautiva,
mientras nuestras lenguas brasas de fuego
bailaran una danza prohibida
Recórreme entera con tus manos
que en cada poro de tu piel sentiras las mías
recorriendo palmo a palmo de tu cuerpo
ni una sombra de ti quedará escondida,
Y nuestros cuerpos tan repletos de besos,
y la piel tan llena de caricias
se haran un solo cuerpo que cabalga
por el cielo ámandose sin medida.
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