Atraparé los sueños para ti
que quiero amarte en el silencio
para que duermas siempre feliz
y sientas cuanto te quiero.
Te abrazaré dulcemente
en el mar de la tranquilidad
en tu boca y en la frente
y hasta en tu alma inmortal.
En la tempestad de tu cuerpo
la tempestad de tu alma
mi tempestad y terremoto
en medio de furia en calma.
Hasta la noche tan fría
se incendiará como el sol
cuando sepa que eres mía
y se incendie tu corazón.
Quiero amarte en las planicies
en los valles y sus vertientes
quiero fundirme en tu vientre
con tu amor eternamente.
Ángel Reyes Burgos
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