En nuestra cita y mi razón de amar, sonetos


Subió a la cima, al lomo del celaje,
mi súplica de amor porque te viera
en una tarde blanca como cera,
bajo de un árbol lleno de ramaje..

Pasé, sin duda, un cálido paraje
donde tú, donde yo visión severa
dijimos nuestra vida verdadera
a cada esquina verde del paisaje.

Tomé tu mano ya sobre mis manos
para sentirte cerca, cara a cara,
mirando con amor tus ojos sanos.

Qué gusto. Supe luego que quería
una pasión sincera, fuerte, clara,
contigo para siempre cada día.
.

Tú pones el ensueño en mi memoria,
la razón en que me hago, al fin, vivir.
Tú dejas grácilmente así la historia
de la que habla el amor dentro de mí.

¿Podrá ya alguna vez mi mente sola
borrar las huellas de mi gran sufrir
en que me encierro? Yo no doy sin ti
algún saludo de mirada o un hola.

Tú le enseñas acciones a mi cuerpo,
haces de regocijos mi anticuerpo,
brío en membrana de mi propio ser…

Que mis neuronas, por ti ilusionadas,
sumen pulsos de amor a sus entradas
Para con tu mismo amor responder

Osfelip Bazant

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...