Sonetos de Miguel Hernández

La familia valenciana que dio dos papas al mundo, es recordada por su leyenda negra como ejemplo típico de nepotismo, corrupción e intrigas en el corazón de Roma.
Guiando un tribunal de tiburones,
como con dos guadañas eclipsadas,
con dos cejas tiznadas y cortadas
de tiznar y cortar los corazones,

en el mío has entrado, y en él pones
una red de raíces irritadas,
que avariciosamente acaparadas
tiene en su territorio sus pasiones.

Sal de mi corazón, del que me has hecho
un girasol sumiso y amarillo
al dictamen solar que tu ojo envía:

un terrón para siempre insatisfecho,
un pez embotellado y un martillo
harto de golpear en la herrería.
Me tiraste un limón, y tan amargo, 
con una mano cálida, y tan pura, 
que no menoscabó su arquitectura 
y probé su amargura sin embargo. 

Con el golpe amarillo, de un letargo 
dulce pasó a una ansiosa calentura 
mi sangre, que sintió la mordedura 
de una punta de seno duro y largo. 

Pero al mirarte y verte la sonrisa 
que te produjo el limonado hecho, 
a mi voraz malicia tan ajena, 

se me durmió la sangre en la camisa, 
y se volvió el poroso y áureo pecho 
una picuda y deslumbrante pena.



















Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 - Alicante, 28 de marzo de 1942) fue un poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Aunque tradicionalmente se le ha encuadrado en la generación del 36, Miguel Hernández mantuvo una mayor proximidad con la generación anterior hasta el punto de ser considerado por Dámaso Alonso como «genial epígono» de la generación del 27...Para saber más pulse aquí.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...