Vive Dios, que aunque no deba,
sea penoso este intento
he de correr a tu encuentro
aunque en tus brazos me muera.
Que nunca fui más certera
al descubrir lo que siento,
pues aunque me muera lento,
con tal de verme a tu vera
merece tal sufrimiento.
Que salte y trote mi vena
cuando yo sienta tu beso,
aunque sólo por momento
morir merece la pena.
Por tu amor vivo ceguera
y mi ansiedad es tormento,
que cuando te sueño y pienso...
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