Deseos de martirio.
¡Esposas dulces, lazo deseado,
ausentes trances, hora victoriosa,
infamia felicísima y gloriosa,
holocausto en mil llamas abrasado!
Di, Amor, ¿por qué tan lejos apartado
se ha de mí aquella suerte venturosa
y la cadena amable y deleitosa
en dura libertad se me ha trocado?
¿Ha sido por ventura haber querido
que la herida, que al alma penetrada
tiene con dolor fuerte y desmedido,
no quede socorrida ni curada
y, el afecto aumentado y encendido,
la vida a puro amor sea desatada?
Luisa de Carvajal
A la muerte de Raquel.
Llora Jacob de su Raquel querida
la hermosura marchita en fin temprano,
que cortó poderosa y fuerte mano
del árbol engañoso de la vida.
Ve la purpúrea rosa convertida
en cárdeno color, en polvo vano,
y la gala del cuerpo más lozano
postrada en tierra, a tierra reducida.
"¡Ay!", dice, "¡Gozo incierto! ¡Gloria vana!
¡Mentido gusto! ¡Estado nunca fijo!
¿Quién fía en tu verdor, vida inconstante?
Pues cuando más robusta y más lozana
un bien que me costó tiempo prolijo
me lo quitó la muerte en un instante."
Miguel de Barrios.
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