Duermen en el camino
de los álamos viejos,
las noches y los días,
secándose cual hojas por momentos .
Se pierde la mirada ,
se pierde incluso el tiempo,
la boca no responde
y los labios protestan en silencio.
¿Qué pena me acaricia?
¿quién roe hasta los huesos?
¿Quién hurga en la memoria
dejando en mi cabeza tantos miedos?
Perdona si no digo,
perdona si no puedo,
no creas que te ignoro,
tú sabes que he perdido los recuerdos .
Por raro que parezca
no dudes que te quiero,
aunque olvidé tu nombre
intento recordarte cuando sueño.
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