Tengo trozos de cielo y nubes blancas
dentro del corazón; todos mis sueños
son azules, y blanca mi pasión
para bien y fortuna de mis huesos.
Ya sé, son poca cosa, mas ¡que importa!
con ellos va mi amor de cuerpo entero
y este que no se aparta de mi vera
por más que le prometan otro pecho.
Mi amor, es lo mejor de mí, sin duda,
ninguno de los dos tiene secretos;
nunca hacemos castillos en el mar
hacemos de la nada un sentimiento.
Dirás que es poca cosa… puede ser,
pero cuando me miro en el espejo
descubro lo que tengo frente a mi;
un amor desmedido, grande, inmenso,
blanco como las nubes de algodón
y azul como los trozos de mi cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario