Que tus labios a mi me besen
entre sábanas en el lecho
y que tus ojos contemplen
lo mucho que yo te quiero
cuando mis brazos te abracen
para tenerte en mi pecho.
Tus labios así se humedecen
del rocio de mis ganas
y bebo cada gota de miel
de tu alma enamorada
mientras se eriza tu piel
y te enciendo en llamaradas.
La mañana se hace eco
de los besos de tu boca
y yo temblando de amor
me vuelvo de seda y roca,
seda para llenarte de color
roca para proteger lo que tocas.
Sobre tu cuerpo desnudo
a salvo del sol curioso
beso tu boca sintiendo
tu cuerpo tan delicioso
fundiendo tu cuerpo al mío
con temblores prodigiosos...
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