el rocío de tu cuerpo vigoroso…,
bebamos de ese cáliz delicioso
sin medida, sin tiempo ni razón.
Acaríciame, tierna y dulcemente,
condúceme a ese mundo de ilusiones
en el que dos amantes corazones
se entregan al amor intensamente.
Las caricias son bálsamo del alma
inefable placer, delicia, calma…,
que al cuerpo proporcionan emoción.
Y yo espero con ansias, ¡vida mía!
me ofrezcas esa lírica ambrosía,
que yo me entregaré sin condición.
KARLITOS
2 comentarios:
OOOO QUE REGALO ENCUENTRO GRCIASD
Gracias a ti amigo por tan bello poema. Te dejo un abrazo y feliz domingo.
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