Camino entre pétalos de perfume y estrellas,
me deslizo entre sueños y nubes de azucena,
mi corazón te canta al ritmo de mil centellas
y el ambiente se llena de almizcle y yerbabuena,
se llena de sonidos, violines, y notas bellas
Mi cuerpo vibra por un céfiro dulce y fresco
repentino, que emborracha mi piel como el vino,
el arrullo de acacias en vaivén picaresco
imitan nuestros cuerpos en danzar andantino
y con tu brazo en mi cintura, mi alma te ofrezco.
No sé si es un sueño, el haberte hoy conocido
solo sé que esta noche nuestros pies tienen alas
volamos, si volamos a lo desconocido
pero que importa si tu beso en mi boca instalas
si hoy mi cuerpo, al tuyo lo siente muy unido
Hoy, la luna ha posado su brillo en tus ojos,
te veo, te siento tan mío sin conocerte,
misterios, que por descubrirte causan antojos,
mas yo se que para amarte está echada mi suerte,
mas si me preguntan, amarte siempre yo escojo.
Que no pare nunca señor esta dulce noche,
que se vuelva eterna como el mar y su oleaje,
no permitas que el tiempo, nos haga algún reproche,
que siga la orquesta con su música de broche
y que nuestros cuerpos unidos, sigan su viaje..
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