Donde termina los cuatro vientos
donde terminan las soledades
donde terminan los sufrimientos
donde terminan las tempestades.
Niña chiquita quiero que quiero
quiero tenerte para abrazarte
niña chiquita de mi lamento
que quiero verte para mirarte.
Donde se apagan todas las dudas
donde terminan los acongojos
quiero decirte niña moruna
que estoy loquito por ver tu rostro.
Mira que quiero, que quiero verte
y tu no sabes de mi siquiera
que estoy al lado de los olivares
del día aquel que tu lo cogieras.
Para los días de mis amores
te sueño niña con tu vestido
hecho de lana y de algodones
de oro y de plata y azul del río.
Niña chiquita quiero que quiero
quiero tenerte para abrazarte
que son mis brazos como los cielos
hechos de nubes y estrellas grandes.
Que en la mañana tiene mi niña
florecitas verdes sobre su pelo
jazmines blancos para quererte
de albahaca el olor y de romero.
Este hermoso poema lo copié de un libro que me regaló J.M. Rivero Garcia
Se llama Rastrojos en madrugadas y este dulce poema me ha encantado.
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