Tu ausencia araña mi pecho y me hace sentir como si una bandada de pájaros revolotearan en mi cabeza, no los quiero ahuyentar, por que de alguna manera me ayudan a recordarte y fijar mi imagen en ese apartado lugar por donde navegas y te bañas tan lejos de mi, ante la mirada de otros ojos que no son los míos.
Y allí te tengo en mi propia ventana, como una Diosa sirena dejándote acariciar quizás por mis recuerdos que te asaltan añorando mis besos y mis caricias...
Estoy escuchando la canción, ¡cuando una mujer pequeña¡, que me ayuda a fijar en la mente la gran talla de tu corazón y cierro los ojos para que no te desvanezcas y me transporto y me lleno de vida al llenarme de tus besos y tus caricias...el murmullo del mar, acompaña a la canción que no deja de sonar dentro de mi y el tambor de mi corazón se vuelve trepidante cuando un suave te amo sale como una mariposa de tus labios.
Termina de pronto la canción y siento como te desvaneces mientras yo vuelvo en mi, sin ti...no quiero aceptar la realidad y sigo mirando por mi ventana con la esperanza de verte de nuevo, de sentirte y besarte, acariciarte y tenerte, sin este verte sin verte...
Pero así seguiré este domingo pegado a mi ventana
y continuaré con mis sueños de visitarte en el mar
besarte y abrazarte con las raíces del alma
para llenar esta ausencia. de amor y paz.
Voy a poner de nuevo la canción soñadora
que volando me traiga tu imagen y tus besos
y sentir el vaivén de tus abrazos en las olas
y en tus brazos sentirme, de tu cuerpo preso.
Yo te quiero así pequeña y esos besos que me agitan
cosas de mujer pequeña, con un aire de chiquita.
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