La sangre pide justicia
el dolor la redención
la esclavitud y las guerras
un poco de compasión.
Que se escuche en las naciones
los cantos de amor y paz
que dejen los corazones
en completa libertad.
Y ya callen los fusiles
que en los niños no haya guerras
alejándolos de las calles
del hambre y de sus miserias.
Pon el corazón hermano
y no te des golpes de pecho
tiendele tan solo una mano
y el grito de tu silencio...
2 comentarios:
La esperanza es la que nos mantiene caminando, aunque también es dolorosa porque de la misma forma nos provoca seguir intentándolo y a veces, es imposible.
En este poema, mientras podamos tender una mano, iluminar un rostro con una sonrisa y evitar las injusticias, sería maravilloso.
Besos
Desgraciadamente no podemos hacer mucho mi querida amiga Ame, pero creo que nosotros que podemos llegar a la gente aunque de forma modesta, tenemos que poner nuestro granito de arena.
Gracias por tu visita y que tengas un feliz año nuevo. Besos
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