Hoy quiero celebrar tu cumpleaños de una forma distinta, sin poemas, versos o rima, solo una carta de agradecimiento por el regalo que me ha dado la vida contigo. Son esos regalos inmateriales con que la vida a partir de tu nacimiento me ha premiado. Naciste al amparo de la estrella de Belén que te trajo para iluminar los rincones mas oscuros de mi alma y te quedaste para alumbrarme en los momentos más difíciles con tu cariño, tu ayuda y tu sonrisa...
La labor de un padre es amar a sus hijos y ayudarlo en sus vicisitudes, pero tu sin dejar de ser mi hijo te convertiste en mi padre cuando en los momentos mas difíciles de mi vida estabas siempre para ayudarme y hacerme entender que no estaba solo aunque yo sintiera que no te merecía...
¿Que puede decir un padre de su hijo?...se supone que cosas hermosas, pero yo te escribo ahora solo como hombre, con el corazón en la mano desligandome de la paternidad y viéndote de forma totalmente objetiva para decirte que me encanta de ti tu sonrisa franca, la inteligencia con que afrontas la vida, la sinceridad que emana siempre de ti, la rectitud de todos tus actos, el cariño que vuelcas en tus hermanos y tus amigos, el amor a la familia...
Entre ese flamenco y tu foto de piloto hay toda una vida, pero aún te queda otro tanto camino por recorrer y yo cuando me toque marchar, me marcharé agradecido y feliz por tu vida llena de logros y de esa felicidad que me acompañará en el otro camino al pensar en ti...
Te quiero mucho David, FELIZ CUMPLEAÑOS
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