Siento en mí, el fuego de tu mirada,
estremecida, me invade y me cautiva,
me muerde cual presa a dentellada
y a mi sangre enciende en llama viva.
En su lance mordaz, soy cortejada,
mas no deseo de ella ser esquiva,
que a desafío me presto enamorada
aun soportando mi piel su abrasiva.
Es el fulgor de tus ojos quien activa
este calor que mis poros derrama,
a su invisible rayo soy deductiva
en ardiente cristalino hecho flama.
Batir en vuelo, y arder en llama,
ser leña y brasa conductiva,
que por tu mirar soy amante receptiva,
en un pecho que mirada inflama.
C.ROMÁN..( © Derechos Reservados )
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