El cauce va quedando fuera, con la resaca.
Cada vez es más baja y más triste la orilla.
Bajo el puente ferroso, el sol, en fuga opaca,
pasa una amarillenta y roja pesadilla.
¡Horizontes del agua! Un enorme diamante
planea, albino, en el ocaso. El laúd tardío
que no puede arribar, ancla, bello y distante,
ante el esmerilado poniente igual y frío.
Es olor todo el ámbito. Por la marisma hueca,
los juncos tienen alas. Y en la lama ancho viento
el sol que muere, como a una gran hoja seca,
pinta nervios de luz, en tejido sangriento.
Juan Ramón Jiménez Mantecón (Moguer, 23 de diciembre de 1881-San Juan, 29 de mayo de 1958) fue un poeta español. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1956, por el conjunto de su obra, entre la cual destaca la narración lírica Platero y yo. Para saber más pulse aquí.
2 comentarios:
Hola migo de muchos años aunque solo en forma virtual Que bonito poema y ahora sé de este blog, yoperdí uno mío pero hace tiempo armé otro.
te lo dejo aunque los foros y los blog ya son utopìas.
www.cuandolossilencioshablan.blogspot.com
Muchas gracias mi querida amiga Susana por haBER ESTADO SIEMPRE A LO LARGO DEL TIEMPO... Yo me siento satisfecho de la trayectoria pues nunca me importó demasiado el numero de personas o la intensidad de los comentarios, solo servia a mis propios deseos de comunicación. Me alegra muchísimo verte de nuevo, que tengas un maravilloso día...
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